Carlos Martínez desea que el Recreativo y el Córdoba CF "cumplan con el objetivo de subir"
Córdoba CF
El exterior llegó al conjunto cordobesista en su primer año de infantil, procedente del Don Bosco
Debutó con el primer equipo blanquiverde ante el Murcia, en Copa, a las órdenes de Paco Jémez
Ya son muchos los años que hace que Carlos Martínez Garrido (Córdoba, 9-02-89) salió del Córdoba CF. Lo hizo en la campaña 12-13, en la que puso rumbo al Lucena. Los blanquiverdes militaban entonces en Segunda División y los lucentinos, en Segunda B, categoría en la que prácticamente ha desarrollado toda su carrera profesional. Porque a partir de ahí, el extremo pasó por La Hoya Lorca, el Cartagena, el Lorca, el Murcia y el Recreativo de Huelva, donde cumple su segunda temporada y ya se ha hecho con un sitio en un equipo que tiene de nuevo como objetivo el ascenso a la categoría de plata.
Carlos Martínez comenzó a dar patadas al balón en el Don Bosco, pasando en su primer año de infantil al CCF, donde permaneció hasta cumplir su etapa juvenil. Su debut como jugador sénior lo vivió cedido en el Montilla, donde coincidió con jugadores como Copado, Espejo, Javi Hervás, Juanjo Pino, Lucas o Carlos del Pino, con José Antonio Romero como entrenador. Los montillanos jugaron la fase de ascenso a Tercera División, aunque finalmente no lograron el ascenso.
De regreso al Córdoba, el habilidoso exterior se mantuvo tres temporadas en el filial, a las órdenes de Alfonso Hidalgo, estando en su última campaña a caballo entre el primer y el segundo equipo. “Fue la temporada del ERE y varios jugadores del filial hicimos la pretemporada con Paco Jémez, que decidió que entrenara con el primer equipo, por lo que subía y bajaba”, recuerda. Luego, sólo tuvo la ocasión de jugar un encuentro, que jamás olvidará, por lo que significó “debutar con el equipo de mi tierra; fue en La Condomina, en partido de Copa del Rey frente al Murcia”.
Poco después, la trayectoria de Carlos Martínez se separó del club cordobesista, al que rememora con “nostalgia” porque se crió “viendo al Córdoba jugar en Segunda B, e incluso he sido recogepelotas. Le tengo mucho cariño al Córdoba. Fue mi equipo desde pequeñito y llegué a debutar. Pasé allí años muy buenos, y eso siempre es de las cosas más bonitas que te pueden pasar”.
Con todo, el extremo reconoce que no tiene ninguna espinita clavada por no haber tenido continuidad en el conjunto blanquiverde, ya que “el fútbol te pone donde mereces estar, a pesar de las ganas de encontrar esa continuidad. Eran momentos difíciles, no eran ni las circunstancias ni el momento, simplemente eso. Al final, mi camino fue por otro lado, y estoy muy contento y feliz de los sitios por donde he pasado”.
Cumple su segunda temporada en Huelva
Ahora, su futuro más inmediato está ligado al Recreativo, donde esta campaña le va “mucho mejor que el año pasado, en el que un problema de espalda me impidió tener continuidad. Hicimos una segunda vuelta muy buena y nos metimos arriba, aunque luego no tuvimos suerte en el play off”. Ser campeón no fue suficiente para que el Decano consiguiera el ascenso, pues cayó en la eliminatoria de campeones ante el Fuenlabrada y posteriormente el Mirandés acabó definitivamente con el sueño.
Martínez, que intervino en 20 partidos, ha pasado este curso a tener mucha más presencia en el once de Alberto Monteagudo y se puede considerar una pieza importante. Ha intervenido en 15 de los 18 encuentros disputados hasta el momento, además del duelo copero frente al Hércules. Con estos números, insiste en que personalmente está “contento” porque “respecto al año pasado estoy jugando mucho más, el míster cuenta conmigo y estoy disfrutando y jugando, que es lo que todos queremos”. Aún así, la marcha del equipo es distinta, pues “nos están penalizando mucho los partidos de casa; no estamos siendo regulares y cualquier equipo te puede hacer un roto, está todo muy igualado”.
El cordobés es consciente de que el objetivo del Recreativo una temporada más es el ascenso, o al menos disputar el play off: “Es lo mínimo después de una temporada como la pasada. No era normal que el Recreativo luchara estos años de atrás por otras cosas. Pero la liga te pone donde mereces y, por ahora, no estamos cumpliendo esas expectativas. Tenemos mimbres suficientes para luchar y meternos en algo en lo que creemos y por lo que trabajamos”.
Ese mismo objetivo lo comparte el cuadro onubense con el Córdoba, rival este sábado al cierre de la primera vuelta en un partido que, “como todos los de esta liga, será cerrado. Es un equipo duro, que trae buenos jugadores, gente de superior categoría que vienen con muchas ganas de hacerlo bien. El otro día ante el Marbella, a pesar de no ganar, hicieron un buen partido. Ellos tienen ese plus de estar cerca del play off y va a ser un partido muy disputado que ojalá ganemos. A partir de ahí, que el Córdoba gane siempre”.
Porque el cariño por los colores blanquiverdes sigue latente en el extremo, que ha estado “al tanto de todo lo que ha ocurrido” en la entidad cordobesista en los últimos meses. “Han sido momentos difíciles y siempre tienes amigos y conocidos que te ponen al día. Últimamente parece que se han estabilizado y me alegra enormemente. En la distancia estas cosas las ves con pena. La afición y los trabajadores también sufren y eso es jodido”, comenta Martínez, de cuya etapa en el CCF “sólo queda Fernández”, aunque conoce también a los utilleros Pepillo e Ismael, aunque “es verdad que cuando voy a Córdoba paso poco por la ciudad deportiva”.
Igualmente mantiene mucho cariño de una afición “volcada siempre con su equipo, pero no sólo de esos años, de siempre. Es bastante agradecida. He coincidido con compañeros de cuando el equipo acabó salvándose en Segunda y hablan maravillas”. “Lo más importante en la vida es no perder la ilusión porque siempre al lado de la dificultad se encuentra la esperanza y ellos siempre han estado ahí”, lanza a modo de mensaje para la hinchada cordobesista.
Con el Lorca ya se enfrentó una vez al Córdoba
No será la primera vez que Carlos Martínez se enfrente al Córdoba, pues ya lo hizo cuando militaba en el Lorca, en Segunda, y no oculta que “no deja de ser el equipo de tu tierra, pero es un partido más donde se juegan tres puntos, aunque el cariño lo tienes, igual que cuando vas a jugar con equipos en los que has estado”. “Ojalá el Córdoba estuviera mucho más arriba, igual que el Recreativo”, sostiene un extremo que, ante una posible celebración en caso de marcar un gol, indicó que “ojalá que lo meta, después lo pensaría, pero si marco le vendrá bien al equipo y al final sería como un gol más. Pero al Córdoba le estoy agradecido, no todo el mundo tiene la oportunidad de jugar en el equipo de su tierra”. Con todo, el exterior no oculta que “estoy bien y muy contento de estar en el Recre. A pesar de las dificultades siempre me han demostrado mucho cariño”. Sobre una hipotética vuelta al club blanquiverde, afirmó que “en caso de que se tenga que dar, se dará, pero insisto en que soy feliz y estoy contento de mi paso por todos los equipos en los que he estado”. Por último, deseó que tanto el Recreativo como el Córdoba “cumplan con el objetivo de subir, pues sería un enorme regalo tanto para los clubes como a nivel personal”.
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