Toril ajusticia al Recreativo e impulsa al Córdoba CF (1-0)

Hubo que esperar hasta el último aliento pero eso no hizo más que añadir valor y épica a la victoria. Cuando Toril conectó el testarazo con el que el Córdoba CF venció al fin la resistencia del Recreativo de Huelva se liberó una tensión acumulada en El Arcángel que hizo temblar las gradas del feudo blanquiverde. Fue la misma energía que llevó en volandas durante todo el partido a los blanquiverdes, en una notable actuación de los de Iván Ania, que fueron acreedores al triunfo mucho antes de que su ariete suplente desatascara un partido cerrado hasta ese momento por la falta de tino en los últimos metros del conjunto cordobesista.

La falta de calidad diferencial en la plantilla sigue haciendo que cada victoria cueste un mundo, pero ante el Recre el Córdoba demostró que, si juega concentrado en defensa y con esa valentía que le imprime su entrenador, es un equipo muy a tener en cuenta. Sobre todo en El Arcángel, donde ya empieza a tomar velocidad de crucero con la tercera victoria consecutiva, que significa tres puntos que dejan muy cerca los puestos nobles, siempre con la bala guardada de ese choque aplazado ante el Atlético Sanluqueño que habrá que recuperar más adelante.

El Córdoba CF empieza a carburar por fin y lo hace merced a la única receta que en esta categoría asegura el éxito: una defensa solvente -pese a algunos momentos de zozobra bien resueltos- y un ataque que sea capaz de producir bastante ocasiones de gol. Con el aluvión que los blanquiverdes acumularon en el segundo tiempo ante el Decano, parecía imposible que el triunfo no terminase quedándose en casa.

Y es que el CCF fue merecedor del triunfo de principio a fin, a pesar de que en el primer tiempo le costó mucho más que en la segunda parte, cuando ya el bajón físico hizo que los onubenses fueran claramente superados por un Córdoba capaz de ajustar en el descanso los déficits que le habían impedido ser más dominadores en el primer tiempo.

Porque los primeros 45 minutos fueron de una pelea más equilibrada, en parte por la buena labor del centro del campo del Recreativo, que dificultó mucho la salida de balón organizada del Córdoba. Los blanquiverdes tuvieron que abusar por momentos del balón en largo de Lapeña (así llegó, a los cuatro minutos, una primera buena ocasión de Adilson), para acabar encontrando soluciones de creación a través de un Calderón valiente e inspiradísimo.

Con todo, y pese a la batalla que presentó un rival que ofreció lo que de él se esperaba -orden y paciencia hasta encontrar su oportunidad-, el Córdoba fue mejor y ya pudo irse ganando al descanso. Carracedo estuvo activo desde el arranque y también probó fortuna en varias ocasiones. Más tarde lo hizo Diarra, sin la fortuna esperada y hasta Zalazar tuvo su buena ocasión en el primer acto.

El Recre, por su parte, hizo daño en la primera parte ganando la espalda de Albarrán, uno de los más flojos en el Córdoba. Al cuarto de hora un centro de De la Rosa por ese costado no encontró rematador en el área y ya en el tramo final del primer acto Josiel corrió la misma suerte tras repetir la acción.

Más allá de esos avisos, el dominio posicional y territorial fue de un Córdoba al que por momentos le costó encontrar claridad para salir jugando por el centro, quizás echando en falta la clarividencia de Álex Sala, relegado al banquillo en favor de Isma Ruiz. Ese déficit lo suplió el cuadro local con ambición y ganas, pero ni así logró irse al descanso con ventaja en el marcador.

Lo que en el primer tiempo había sido un duelo en cierto modo equilibrado, aunque con algo más de presencia ofensiva del Córdoba, en el segundo tiempo cobró tintes de monopolio para los blanquiverdes. Se vio en la intención con la que los hombres de Ania regresaron al césped y eso hizo que El Arcángel se metiera de lleno en el choque para llevar a los suyos al siguiente nivel.

Ya a los cinco minutos de la reanudación Diarra falló incompresiblemente un remate en el área pequeña después de una falta lateral botada por Kuki Zalazar que Gudelj puso en el punto de penalti. Lo que en el primer tiempo era una vía de agua para el Recre con las subidas de Calderón se convirtió en la media hora final en una autopista por la que el de Paradas voló una y otra vez. Una buena arrancada suya a la hora de juego le finalizó Carracedo con una volea que no cogió portería por poco.

El partido se jugó desde entonces y hasta el final en una sola dirección, la portería de un Rubén Gálvez cada vez más asediado. Con todo, el Decano dio un aviso en un buen pase de Sergio Díez que Caye Quintana remató cruzado tras ganarle la espalda a Gudelj. Pero ni por esas se amilanó un Córdoba al que los cambios, esta vez sí, le sentaron bien.

Simo y Toril dieron al CCF esa mordiente en ataque que el cansancio ya se había llevado y a ello se sumó que Kuki Zalazar empezó a aparecer cerca del área, donde más daño hace un mediapunta. El hispano-uruguayo remató alto al paso por el 75' y, poco después, recibió un pase de Carracedo que cruzó ante Rubén Gálvez, encontrando una gran respuesta del arquero.

El Arcángel entendió que era el momento de echar el resto y sus jugadores no defraudaron. Lucharon hasta el final, sin desesperar pese al aluvión de ocasiones falladas, como la que Simo estrelló en el poste después de un gran pase filtrado entre líneas de Carracedo. El gol tenía que llegar y, finalmente, cayó con un centro de Álex Sala desde la izquierda que Toril cabeceó de manera magistral, plasmando una vez más su condición de gran cabeceador en el área rival.

El subidón de energía que generó el tanto ayudó a los blanquiverdes a solventar el tiempo de añadido sin sobresaltos, ante un Recre que cuando quiso volver al partido ya estaba fuera. Los tres puntos más merecidos del curso se quedaron en El Arcángel y refuerzan a un Córdoba CF que, por fin, marca una dinámica positiva que invita al optimismo.