El Córdoba CF respira aliviado: Isma Ruiz está de vuelta

Córdoba/Más allá del punto conseguido ante el Málaga, la mejor noticia que dejó para el Córdoba CF la cuarta jornada de liga en Segunda División fue la reaparición de Isma Ruiz. El centrocampista granadino disputó sus primeros minutos oficiales del curso y, a las primeras de cambio, dejó patente que será un futbolista clave en el devenir de la temporada por su importancia dentro de la plantilla y el esquema de juego de Iván Ania. El de Gójar mejoró al equipo y tuvo una incidencia directa en que otros compañeros como Álex Sala mostrasen su mejor cara en el derbi andaluz ante el Málaga.

Después de un mal arranque de temporada, la novedad de la inclusión de Isma Ruiz en su primera convocatoria fue todo un revulsivo para el Córdoba CF. Una vez dejado atrás el esguince de rodilla que sufrió en el último amistoso de pretemporada, y que le ha tenido un mes fuera del grupo, el mediocentro granadino pasó de la grada al once inicial directamente. Ania no ocultó la necesidad que tenía de apoyarse en el valor seguro que representa Isma Ruiz y tiró del nazarí a las primeras de cambio para formar la pareja más reconocible en la medular blanquiverde, esa formada por el granadino y Álex Sala, los dos centrocampistas que resisten en la plantilla respecto al curso pasado.

A pesar de su inactividad, Isma Ruiz no dejó lugar a dudas y ofreció un rendimiento inmediato a su equipo, dando un recital táctico a la hora de colocarse defensivamente, lo que le ahorró esfuerzos y permitió a su equipo jugar mucho más suelto. Prueba de ello fue la actuación de Álex Sala. El barcelonés pudo al fin brillar moviendo al equipo y siendo valiente a la hora de avanzar terreno para batir la línea de presión del Málaga. Sabedor de que a su espalda tenía un seguro de vida, el futbolista catalán fue ese motor para el Córdoba CF que Iván Ania buscaba desde el arranque liguero.

De hecho, durante la ausencia de Isma Ruiz, Sala ha sido el único centrocampista fijo en la dupla de inicio del Córdoba CF. Ania acompañó al barcelonés de Genaro en la derrota en Miranda de Ebro, para dar la oportunidad a Théo Zidane una semana más tarde en el duelo ante el Burgos. En la derrota en Elche, de nuevo Genaro fue el acompañado de un Álex Sala que no pudo brillar en estos tres partidos, obligado a asumir un trabajo defensivo que le cuesta más y le desgasta a la hora de ser el iniciador del juego ofensivo de los blanquiverdes.

Rendimiento más allá de la estadística

Con Isma Ruiz, el Córdoba CF equilibró su centro del campo y recuperó sensaciones, sin necesidad de que el granadino brillase numéricamente. Según la estadística avanzada, el centrocampista nazarí completó con éxito un 65% de los pases que intentó y ganó tres de los siete duelos individuales en los que se vio inmerso durante el encuentro. Unos números que no están a la altura de la mejor versión de Isma Ruiz pero que tampoco hacen justicia al trabajo táctico y oscuro que hizo el futbolista blanquiverde.

Con todo, más allá de su satisfactorio regreso al equipo, la noticia más positiva es que Isma Ruiz pudo prácticamente completar el partido sin problema físico alguno. La inactividad con la que llegaba tras un mes parado y ese salto repentino a la titularidad generó cierta tensión en torno a su figura, pero el de Gójar se encargó de demostrar que su esguince de rodilla está olvidado, a pesar de lucir un vendaje especial para reforzar la zona afectada. El propio futbolista lo confirmó en sala de prensa: "Me he sentido bastante bien, he librado sensaciones que tenía en la rodilla, y de ahí hacia adelante". El granadino disputó 89 minutos y fue sustituido por Xavi Sintes cuando Ania buscó un último golpe de frescura para el tiempo añadido. Para entonces, el trabajo importante ya estaba hecho. El Córdoba CF vuelve a respirar tranquilo, Isma Ruiz está de vuelta.