Los retos que esperan a Alfonso Serrano
Córdoba CF
El director deportivo tiene que concretar, junto a León, el técnico elegido en los próximos días
Tras ello, la atención pasará a una plantilla en la que sólo nueve jugadores tienen contrato
La semana que hoy arranca apunta a ser importante para que el Córdoba dé un empujón a su proyecto de cara al curso 2019-20. El primer paso a dirimir en las oficinas de El Arcángel es la elección del técnico que comande desde el banquillo el equipo que dirigirá en los despachos Alfonso Serrano. El nuevo director deportivo, junto a Jesús León, espera cerrar en los próximos dos o tres días la llegada del técnico, para a partir de ahí empezar la evaluación de una plantilla que sólo tiene nueve jugadores con contrato y que sufrirá una tremenda remodelación.
En cuanto a la elección del entrenador se refiere, en las oficinas de El Arcángel han trabajado durante el fin de semana en perfilar el candidato que más encaje en los esquemas del club. Ese trabajo de escrutinio se alargará durante hoy y mañana, cuando el club espera ir perfilando su decisión definitiva.
De entre los candidatos que el club ha barajado en los últimos días, tres nombres sobresalen por encima del resto en cuanto a posibilidades de sentarse finalmente en el banquillo de El Arcángel. Se trata de Raúl Agné, Aitor Larrazábal y José Manuel Aira. Jesús Muñoz y Julián Calero parecen cada vez más lejos, toda vez que mantienen contactos con otros equipos que pretenden su incorporación. Sin descartar algún nombre de última hora, de esa terna debería salir en cuestión de días el técnico del CCF.
Y una vez que el Córdoba por fin tenga entrenador, el trabajo se centrará en la confección de la plantilla. Ahí deben ir enfocados gran parte de los esfuerzos del conjunto blanquiverde en este verano. Porque ahora mismo son únicamente nueve los jugadores que cuentan con contrato, aunque de ellos muy pocos parecen encaminados a seguir vistiendo de blanquiverdes. Marcos Lavín –con dos años más de vínculo– es el ejemplo más claro, pues el club no cuenta con él y Quintanilla –al que resta un año– parece que también se encuentra en la rampa de salida. De ese modo, sólo Fernández, Loureiro y Quim Araujo parecen entrar en los planes de la entidad, aunque tampoco es descartable un cambio de escenario con alguno de ellos.
Al Córdoba además volverán en dos semanas los cedidos Víctor Mena –con un año más firmado y que podría quedarse–, Quiles –que no seguirá en Huelva tras el ascenso frustrado del Recreativo y que no cuenta en El Arcángel–, Zelu –cuya continuidad es complicada pese a su buen papel en la Cultural y Deportiva Leonesa–, y Sebas Moyano, que debe ser uno de los referentes del conjunto blanquiverde, siempre que no medie un traspaso a alguno de los clubes que siguen de cerca al mediapunta.
Un verano movido
Con esos escasos mimbres, el Córdoba tiene por delante un verano frenético. Y antes de mirar hacia el mercado de fichajes, en el club blanquiverde tienen la intención de explorar las posibles renovaciones de algunos hombres que acaban su vínculo pero que, de un modo u otro, podrían entrar en los planes del club.
El caso más significativo es el de Piovaccari, que interesa por rendimiento deportivo, aunque el Córdoba ha enfriado su posible renovación a la espera de la opinión de Serrano y el nuevo técnico. Otros casos a valorar son los de Alfaro, con ascendencia en el club y el vestuario, y De las Cuevas, cuya continuidad sería ideal para el conjunto cordobesista, pero depende de demasiadas variantes que complican en exceso la renovación del alicantino.
Con todo, el grueso de la plantilla blanquiverde para el próximo curso serán caras nuevas, para lo que el club ya trabaja definiendo perfiles y con una estimación que no bajará seguramente de las 15 altas. En ese sentido, la rescisión de los contratos de Jaime Romero y Josema han dejado un ahorro importante y una situación en cuanto a fichas de jugadores que dan un buen margen de maniobra a Alfonso Serrano.
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