Un rival históricamente propicio al que traspasar el farolillo rojo

El Córdoba CF afronta el duelo ante el Nàstic de Tarragona de este domingo (El Arcángel, 20:00) con el único consuelo de poder traspasar al conjunto catalán el puesto de colista. Poco más tienen en juego ambos equipos que intentar evitar ese castigo extra, sumado al descenso que ya para los dos conjuntos es inevitable.

Y lo cierto es que los precedentes dan al Córdoba buenas perspectivas. El Nàstic de Tarragona es uno de los rivales que mejor se le dan al conjunto blanquiverde en El Arcángel. Concretamente, en un total de 16 partidos, el cuadro cordobesista suma 10 victorias, cuatro empates y tan solo dos derrotas.

En liga, además, el Nàstic sólo venció una vez en El Arcángel. Fue en la temporada pasada, cuando los catalanes golearon al Córdoba (1-5) en la jornada 10 y provocaron la destitución fulminante de Luis Carrión. El otro tropiezo el CCF en casa ante el cuadro grana data de la temporada 2005-06 y fue en partido de Copa del Rey, con un rotundo 0-3 favorable al cuadro tarraconense.

La tónica habitual, sin embargo, favorece claramente al conjunto cordobesista. El histórico de enfrentamientos entre ambos equipos arrancó en el curso 1972-73. Y no fue hasta su quinta visita cuando el Nàstic consiguió puntuar por primera vez.

Buen recuerdo para Andrés Martín

La última visita del Nàstic de Tarragona al feudo blanquiverde resulta de grato recuerdo para Andrés Martín. El joven delantero del Córdoba marcó su primer gol oficial con el primer equipo cordobesista en el inicio de la presente temporada, en el pasado mes de septiembre, cuando el Nàstic visitó El Arcángel en la segunda ronda de la Copa del Rey.

Andrés Martín abrió el marcador a los cuatro minutos de la victoria blanquiverde, que completó posteriormente Piovaccari, en un choque en el que el Córdoba fue muy superior a los granas.

Un buen último precedente para que el Córdoba consiga este domingo zafarse del puesto de colista. Un consuelo menor, pero el único que le queda ya al cuadro blanquiverde en este amargo final de temporada.