El Córdoba CF hurga en su herida (1-1)

El Córdoba CF sigue hurgando en su propia herida. Los blanquiverdes alargan una semana más su nefasta racha de resultados después de desperdiciar una buena ocasión para quebrarla con un triunfo que por momentos merecieron ante el San Fernando, pero que se volvió a escapar por el error tonto en defensa de todos los partidos. En medio de un ambiente crispado y ante un rival temeroso por no perder el punto que firmó desde el pitido inicial, los hombres de Manuel Mosquera fueron de menos a más para adelantarse por fin en el marcador, aunque luego tiraron ese premio por la borda al instante.

Más que por la trascendencia de los puntos, ya casi anecdóticos, al Córdoba se le escapó una buena ocasión de enterrar ciertos fantasmas y empezar a maquillar una temporada que no se escapará del calificativo de suspenso rotundo, pero que todavía puede empeorar si el equipo sigue dejándose puntos por el camino y arrastrando por el campo su autoestima.

Y lo cierto es que pocas ocasiones mejores para levantar un poco la cabeza tendrá el Córdoba que ante el San Fernando. Con el ambiente crispado en la grada desde antes de que el balón rodara, pronto quedó claro que el partido se iba a convertir en una lucha contra los propios nervios en ese intento de aislarse de un ambiente entre desangelado y hostil que invitaba poco a centrarse en lo que pasaba sobre el césped. Y tanto que le costó al conjunto blanquiverde, con José Ruiz, De las Cuevas y Simo como novedades en el once inicial, centrarse en hacer un buen partido.

El choque careció de ritmo alguno en el primer tiempo, como si de un amistoso veraniego se tratase. La explicación era bien sencilla: en el Córdoba faltaban ganas de asumir galones y en el San Fernando primaba el dejar correr los minutos a sabiendas de que el crono jugaba a favor de los intereses del equipo de Pablo Alfaro. Con esos condicionantes, poco se pudo rescatar de una primera parte anodina en la que, eso sí, el conjunto cordobesista tuvo más y mejores ocasiones que su rival para haberse adelantado en el marcador.

La primera llegó pasado el minuto 10, con un robo en campo rival de De las Cuevas que el alicantino prolongó en busca de Simo, cuyo pase al punto de penalti no encontró rematador. Poco después, un pelotazo de Simo para sacar a su equipo de posiciones defensivas lo cazó Willy y, con una facilidad pasmosa, se marchó de los dos centrales para rematar blando y en caída ante José Perales.

Si al Córdoba le costaba salir del tedioso ritmo del choque, el San Fernando directamente parecía renunciar a intentarlo. Los de Pablo Alfaro, posiblemente descolocados por un desconcertante ambiente en el que sus ocasiones se jaleaban y los intentos del Córdoba recibían hostilidad desde la grada, fueron más conservadores de lo esperado, priorizando en todo momento no equivocarse y aguardando a que fuese el propio CCF el que se disparase en un pie.

Con un rival tan poco exigente, el Córdoba se sintió incluso cómodo por momentos, pese a que encadenar tres pases se convirtió en una misión complicada. Camino de la media hora de juego, Diarra recibió un pase profundo de De las Cuevas y, en su intento de centrar buscando a Willy, casi abre el marcador, de no ser por la estirada del meta visitante. Poco después, un córner terminó con Alonso centrando desde el costado derecho y Diarra peinando un balón que salió rozando el poste de la meta de Perales.

Pero más allá de esos acercamientos aislados, el ritmo del partido languideció hasta el pitido final de la primera parte, que llegó precedido de un ataque infinito de los blanquiverdes, que sobaron la pelota sin encontrar la manera de finalizar la jugada, desesperando un poquito más a una afición ya desquiciada de por sí.

El choque ganó cierto ritmo en la segunda parte, principalmente porque el San Fernando entendió que era el momento de buscar algo más, a lo que el Córdoba respondió soltando un poco esa tensión que lo atenaza para recuperar algo de chispa en ataque. Lo intentó de primeras Willy, al cabecear desviado un envío de Miguel de las Cuevas. Poco después, una contra lanzada desde campo propio por el de Torremejía la finalizó Calderón con un disparo al poste. Del rechace posterior se encargó De las Cuevas, que se topó con el larguero.

A la hora de juego, el Córdoba merecía algo más que su rival, con un Carracedo con ganas por fin de encarar desde la derecha. El San Fernando no era capaz de hilar apenas dos pases y el conjunto blanquiverde dio ese pasito más para buscar el triunfo, encontrando el premio del gol en las botas de Simo, que definió ante Perales con un disparo ajustado a la base del palo.

Un tanto que pareció dar a los de Mosquera eso que tanto buscaban, pero el premio voló rápido, cómo no, después de otra empanada defensiva colectiva que facilitó el remate de Dani Aquino, que para colmo tocó en José Alonso y despistó a Carlos Marín. Si los blanquiverdes habían ganado algo de mora, ahí se volvió a ir, aunque todavía hubo tiempo para un último contragolpe de Carracedo que Juan Villar desaprovechó, así como para un remate a las nubes de Casas que volvió a levantar los reproches en la grada. Quedan dos semanas duras y el Córdoba sigue empeñado en hurgar en su propia herida.