El Córdoba CF suelta una 'mochila' que arrastraba desde hace casi seis años

Córdoba/En el feudo más inesperado, el Córdoba CF dio el paso definitivo para asentarse en la Liga Hypermotion. Los blanquiverdes sumaron en el Carlos Tartiere de Oviedo la primera victoria del curso lejos de El Arcángel, un triunfo que supone mucho más que tres puntos, por el empujón en la clasificación que da al equipo de Iván Ania y por el subidón anímico que supone el soltar esa pesada mochila que atenazaba a los blanquiverdes.

Y es que, ese bloqueo lejos de El Arcángel en el fútbol profesional, era una lacra que iba mucho más allá de esta temporada. El conjunto cordobesista no ganaba un partido a domicilio en Segunda División desde el 9 de febrero de 2019, hace casi seis años después. En aquella ocasión, el equipo blanquiverde se impuso por 0-2 en Tenerife, en un triunfo que supuso la última esperanza de un equipo que terminó descendiendo a los infiernos de la Segunda División B.

Desde aquel choque resuelto con goles de Chus Herrero y Miguel de las Cuevas, tuvieron que pasar 2.142 días para que el cordobesismo pudiera volver a celebrar un triunfo de su equipo como visitante en el fútbol profesional. Y es que aquel curso 2018-2019 ya se cerró con ocho partidos sin ganar lejos de El Arcángel, con cinco derrotas y tres empates en un final triste que certificó el descenso.

Esa incapacidad para imponerse parecía haberse adherido al equipo de Iván Ania, brillante en su estadio pero frágil fuera de él hasta el punto de sumar dos empates y ocho derrotas en sus diez primeros compromisos a domilio en el presente curso. Un déficit que lastraba los excelentes números que estaban consiguiendo los blanquiverdes en su feudo y que, en cuanto se han visto respaldados por un arreón fuera, han aupado al Córdoba CF a una zona bastante tranquila de la clasificación al término de la primera vuelta.

El Tartiere, un fortín rendido

Como suele suceder en estas ocasiones en las que ya parecía imposible ver al Córdoba CF ganar como visitante, la victoria llegó donde menos se podía esperar. Y es que el Carlos Tartiere era un fortín en el que el Real Oviedo estaba cimentando su gran temporada. El conjunto carbayón había ganado siete partidos ante su público y solo había cedido en dos, ante el Huesca y el Racing de Santander.

El Córdoba CF, sin embargo, fue capaz de someter a un claro candidato al ascenso, dejando señales muy claras de que el paso adelante que ha dado lejos de El Arcángel desde la visita al Almería es notorio. Los blanquiverdes fueron dominadores durante muchos minutos del encuentro, dejaron de lado esos nervios que les han atenazado en multitud de escenarios y, sobre todo, fueron muy efectivos de cara a la portería rival.

Con esos ingredientes, el Córdoba CF logró soltar esa mochila que arrastraba desde hacía casi seis años. Un lastre sin el que ahora debe construir un balance más equilibrado en la segunda vuelta de la Liga Hypermotion, con el objetivo de que la dependencia de los resultados en El Arcángel no sea tan extrema. Si los hombres de Iván Ania son capaces de seguir arañando puntos como visitantes con algo más de asiduidad de la mostrada en la primera vuelta, el objetivo de la permanencia caerá por su propio peso para un equipo que ahora tiene argumentos para creer en su potencial.