La última bala con la afición

El Córdoba no arroja la toalla. A pesar de que la derrota en Elche borró de un plumazo en gran parte de la afición blanquiverde la esperanza que había surgido con el triunfo ante el Mallorca, en el club blanquiverde están dispuestos a quemar todas las posibilidades que aún le otorgan las matemáticas de terminar alcanzando la permanencia. Con el objetivo de sacar adelante el duelo del próximo domingo ante el Lugo, el club cordobesista ha vuelto a tirar de promociones para sus abonados, en un intento desesperado de que El Arcángel sea la olla a presión que empuje a los de Rafa Navarro hacia un triunfo que se antoja obligatorio si se quieren mantener mínimas esperanzas de éxito.

Como ya ha hecho en otras ocasiones a lo largo de la presente temporada, y a pesar de que durante la campaña de abonados desde el club se transmitió el mensaje contrario, la entidad de El Arcángel vuelve a tirar de medidas en pro de la asistencia al coliseo ribereño, que ha decaído de manera notable en los últimos compromisos del Córdoba, alcanzando una de las entradas más pobres del curso en el choque ante el Mallorca, con tan solo 8.148 espectadores.

En esta ocasión, el club blanquiverde pone a disposición de sus abonados la posibilidad de adquirir hasta cuatro entradas de la misma zona en la que se encuentra cada abonado, al precio reducido de tres euros cada una. Los socios que se adhieran a esta promoción recibirán además, como obsequio por parte del club, una quinta entrada en la misma zona, de manera gratuita.

Para esta promoción, el Córdoba no limita zonas del campo ni hace distinción de precios entre unas y otras. La única condición para acceder a las entradas es que en el momento de acudir a las taquillas de El Arcángel, la zona en cuestión siga disponiendo de asientos libres. En caso contrario, el club se compromete a ofrecer la misma oferta para los abonados interesados en la zona del campo inmediatamente superior en cuanto a precio de la que marca su abono.

Para arropar esa campaña de animación a la asistencia de El Arcángel, el Córdoba lanzó un vídeo promocional en sus redes sociales que generó cierta controversia entre los seguidores. Intentando apelar a la épica y al sentimiento del aficionado, el spot recordaba momento gloriosos de la historia reciente del club, como el gol de Uli Dávila que dio el ascenso a Primera División o la salvación milagrosa de la temporada pasada. Recuerdos que, indudablemente, son capaces de erizar el pelo a cualquier seguidor cordobesista que se precie.

La campaña, sin embargo, recordaba también a los cordobesistas haber visto a su equipo "creer y dejarse la piel en el campo en cada jugada, en cada balón". Una aseveración con la que muchos seguidores mostraron su disconformidad, recordando partidos como el de Almendralejo, o el más reciente del Martínez Valero de Elche, en los que el equipo de Rafa Navarro se jugaba la vida y no fue capaz ni tan siquiera de mostrar una actitud digna de un contendiente a pelear por la salvación.

Una final ineludible

A pesar de ese ambiente enrarecido, en el club confían en elevar de nuevo la asistencia al estadio, aunque sea a base de promociones, y en que el equipo consiga sacar adelante el partido ante el Lugo para cambiar la negatividad que flota en el ambiente.

Esa victoria ante un rival directo en la zona baja, que podría dejar a los de Rafa Navarro a cinco puntos de la salvación, se presenta como la última ocasión para que no solo los jugadores vuelvan a creer en que repetir el milagro de la temporada pasada es posible, sino que también lo hagan los aficionados. Una última bala que el club quiere agotar, pero que necesita de respaldo en el césped.