El último trámite antes de mirar al futuro
Córdoba CF
Sin objetivos desde hace semanas, el CCF agotará la temporada este sábado centrado ya plenamente en lo que tiene que ser el proyecto de la próxima campaña
El equipo viajará en autobús hasta la lejana Coruña
Hace semanas que el Córdoba se despidió del fútbol profesional, aunque el conjunto blanquiverde lo hará de forma oficial el próximo sábado, con la visita a Riazor, donde espera un Deportivo de la Coruña que podría tener en juego sus opciones de engancharse a las eliminatorias por el ascenso. Será el último trámite a cumplir para un conjunto blanquiverde en el que ya desde todas las esferas se mira a la próxima temporada, entendiendo esta última semana como una penitencia de obligado cumplimiento.
Y es que como se pudo ver en las últimas jornadas, al Córdoba no le queda ni siquiera el pequeño aliciente de competir con dignidad por conseguir los máximos puntos posibles. Para muestra, los dos días y medio de descanso que los jugadores recibieron tras la última derrota en casa ante Osasuna.
Tanto en el vestuario blanquiverde como en los despachos de El Arcángel, la mente está puesta ya en las vacaciones, que para los jugadores llegarán justo cuando termine el encuentro en tierras gallegas, pues ni siquiera volverán a entrenar al término de la liga para completar el curso.
Desde Riazor se producirá la desbandada general que ya empezó la pasada semana, con la salida de José Ángel Carrillo y de Blati Touré de la disciplina del equipo. El primero con la intención de desvincularse del club y poner rumbo al fútbol israelí, donde le espera el Hapoel Beer Sheva para emprender una nueva etapa en su carrera; el segundo, concentrado con la selección nacional de Burkina Faso, disputará un encuentro amistoso este domingo en Marbella, por lo que hace días que ya ni siquiera se ejercita con el resto de sus compañeros.
Pero antes de que cada futbolista ponga rumbo a sus destinos vacacionales y empiecen a confirmarse las despedidas de la mayoría de ellos, el equipo que entrena Rafa Navarro tendrá que hacer frente a una última penitencia. Se trata del desplazamiento a La Coruña, uno de los más largos de la temporada, que la expedición cordobesista realizará íntegramente en autobús, tanto a la ida como a la vuelta.En total, cerca de 2.000 kilómetros de carretera, en los que los jugadores y el cuerpo técnico del Córdoba invertirán prácticamente 20 horas de viaje.
En lo que puede parecer un castigo, pero que en realidad obedece a un ahorro económico ahora que ya no hay nada en juego, será la primera vez en la temporada en que el conjunto blanquiverde se desplace en bus a una localidad tan lejana, pues normalmente los largos trayectos por carretera se reservaban para el postpartido.
Pero si en el vestuario blanquiverde las mentes están puestas ya muy lejos de la competición en esta Liga 1|2|3 que echa el cierre el próximo sábado, en los despachos de El Arcángel no es menos la poca importancia que se le da a lo que suceda en el encuentro que queda por disputar.
La comparecencia de Jesús León la pasada semana dejó claro, en palabras del propio presidente, que su proyecto al frente de la entidad aún no ha llegado a su fin, por lo que ya se trabaja con las miras puestas en lo que será el retorno a la Segunda División B. En ese sentido, el empresario montoreño ya emplazó a una nueva comparecencia la próxima semana para dar los primeros nombres de los encargados de confeccionar el equipo que busque el retorno a la categoría de plata por la vía rápida.
Será entonces cuando el trabajo en el club se enfoque ya en la búsqueda de los mimbres para volver cuanto antes al fútbol profesional, del que esta semana el Córdoba se despide oficialmente tras 12 temporadas, porque en la práctica hace ya varias semanas que lo hizo.
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