A la vejez, viruelas...
Córdoba CF
El Córdoba tiene la oportunidad el viernes de enlazar por vez primera dos victorias de local
En Majadahonda, los blanquiverdes sumaron por primera vez esta campaña tras un triunfo
Después de firmar su actuación más solvente en mucho tiempo ante el Rayo Majadahonda, y con el aliciente extra de ser la despedida de la temporada en casa, el Córdoba tiene este viernes la opción ante Osasuna (El Arcángel, 21:00), el líder y ya conjunto de Primera División, de enlazar por primera vez dos victorias consecutivas de local. Hace diez días, en su primera actuación tras consumarse el descenso a Segunda B, el cuadro cordobesista derrotó al ahora colista, el Nàstic (4-3), para abrir una vía desconocida hasta ahora y que ofrece la posibilidad de igualar o mejorar la mejor trayectoria de todo el campeonato en este tramo final de una temporada lamentable.
Porque hasta este momento, ya en la jornada 40 de LaLiga 1|2|3, el CCF no había conseguido dar la más mínima continuidad a sus triunfos. Después de cada +3, siempre venía un cero, una derrota. Y la verdad es que no ha habido muchas posibilidades para arreglar este problema, pues el equipo que ahora dirige Rafa Navarro solo ha ganado seis partidos en el campeonato –siete con el bonus del excluido Reus–, pero la tónica se mantuvo inalterable hasta la visita al Cerro del Espino, para complicar la existencia al Rayo Majadahonda en su carrera a la desesperada hacia la permanencia en la categoría.
Así, todavía en la etapa de José Ramón Sandoval al frente –el entrenador de Humanes, por cierto, estuvo en el Cerro del Espino el sábado viendo a su ex equipo–, y tras ganar al Almería (1-0), el Córdoba perdió en El Sadar (3-1), precisamente el feudo de Osasuna; y luego repitió sensación ante el Mallorca en la visita a Palma (3-0) tras superar al Extremadura en El Arcángel (4-2) apenas unos días antes.
Ya con Curro Torres al frente de la nave cordobesista, el triunfo para despedir 2018 ante Las Palmas (4-1) fue neutralizado a la vuelta de las vacaciones de Navidad, ya en este 2019, con un tropiezo por la mínima ante el Nàstic (1-0), por aquel entonces rival directo por la permanencia y hoy también ya en la Segunda B. Luego, ya entrado el mes de febrero, la primera y única alegría hasta ahora a domicilio, ese 0-2 ante el Tenerife, se quedó en nada tras perder ante el Granada (1-2) a la semana siguiente.
Tras cada alegría, un sopapo
Durante la etapa de Rafa Navarro, el Córdoba no supo cambiar el paso de primeras, pues la alegría efímera por vencer al Mallorca a finales de marzo (3-2) chocó de frente con una nueva derrota en Elche (1-0) siete días más tarde para empezar a enterrar las remotas opciones de salvación. Y ha sido ahora, cuando ya todo está decidido –y para mal–, cuando por fin el conjunto blanquiverde ha logrado encadenar un resultado positivo tras un +3, aunque el empate sin goles ante el Rayo haya sido más una penalización para el equipo majariego que un bálsamo para los cordobesistas.
Un CCF que, apelando a la profesionalidad, el orgullo y la dignidad que viene reclamando Navarro en sus intervenciones públicas desde que la caída al pozo ya fue oficial, tiene ahora la oportunidad de seguir mejorando sus números en este descafeinado epílogo liguero. Y además por partida doble, para que la motivación sea mayor si cabe –o al menos exista– para unos profesionales que parece que ahora, sin presión alguna, están mostrando parte de su mejor cara.
De un lado está la opción de enganchar dos victorias seguidas en casa por primera vez este curso, lo que sin lugar a dudas suavizaría en parte la despedida del fútbol profesional de El Arcángel hasta sabe Dios cuándo... Y además sería ante el que hasta ahora es el mejor equipo de la competición, Osasuna, ya ascendido a la máxima categoría y al que solo le falta un punto –tiene perdido el goal average particular con el Granada, al que aventaja en seis– para proclamarse campeón. Una recompensa que va más allá del mero reconocimiento, pues también se traduce en un mayor respaldo económico el próximo ejercicio en la élite.
Y de otro lado, el CCF mantendría de esta manera abierta la posibilidad de igualar –o incluso mejorar– la serie más prolífica de todo el ejercicio. La marca de momento está en los cuatro partidos sin perder que, bajo la dirección de Curro Torres y al final de la primera vuelta, enlazó el Córdoba con los empates consecutivos ante el Elche, en Zaragoza y en Reus, y la victoria ante Las Palmas. Es un pequeño reto con el que toca conformarse. Porque a la vejez, viruelas...
El Rayo, obligado a sumar en Oviedo para no descender
El Carlos Tartiere será el escenario clave de la jornada 41 de LaLiga 123, al menos para dilucidar el último billete con destino a la Segunda División B, pues para el play off, ese sueño aún latente en el Oviedo, aún quedarán más páginas por escribir. Pero por abajo todo puede quedar resuelto el domingo. Porque el empate del Córdoba en el Cerro del Espino ha dejado al Rayo Majadahonda al filo de la navaja. Tanto que los de Antonio Iriondo están obligados a puntuar en tierras asturianas para no perder la categoría, al menos de manera virtual. Porque su desventaja ahora mismo es de tres puntos, que son los que conseguirán en la última fecha del ejercicio por el bonus del Reus. Pero eso ahora mismo no le basta. Porque el equipo al que daría caza, el Lugo, tiene mejor balance de goles (-7 por -15), que sería clave porque tienen igualado el goal average particular.
No hay comentarios