Un visitante mediocre

El Córdoba CF no sabe ganar lejos de El Arcángel. Tras dos meses de competición y cuatro partidos como visitante, el equipo que entrena Enrique Martín sigue sin sumar un triunfo lejos de su afición y, lo que es peor, reproduce una y otra vez los mismos problemas que le han llevado a perder ya nueve de los 12 puntos disputados fuera de casa. Lejos de aprender de los errores, el conjunto blanquiverde los repitió en Algeciras y además echó por la borda la mayor renta de la que ha dispuesto en toda la temporada.

Porque ni siquiera en El Arcángel el Córdoba ha estado con dos goles de renta en lo que va de curso. Una ventaja que se esfumó ante el Algeciras por un motivo principal, que es no otro que la incapacidad del equipo de Enrique Martín para manejar el ritmo de los partidos y atar un choque que ya tenía controlado en el marcador con más de una hora de juego transcurrida.

Con ocho jornadas disputadas en la Segunda División B, todos los problemas tienen aún solución, pero los números del Córdoba lejos de su estadio ya empiezan a ser preocupantes. Sobre todo si se analizan desde el prisma de un equipo que aspira no sólo a jugar el play off de ascenso, sino a ocupar el primer puesto del Grupo IV al final del campeonato regular y poder así disfrutar de la ventaja que los campeones tienen en esa primera eliminatoria que dará el ascenso por la vía rápida a dos de los cuatro equipos que la disputen.

Si en El Arcángel el equipo de Enrique Martín está cumpliendo ampliamente en cuanto a resultados se refiere, fuera las actuaciones del Córdoba están dejando bastante que desear. En esa bipolaridad se mueve un equipo que es junto al Recreativo de Huelva y el Yeclano el mejor local de la competición (con 10 puntos de 12 posibles) y que a la vez es el undécimo de los 20 equipos del grupo en cuanto a puntos sumados como visitante, con sólo tres de 12 en su haber.

Si bien es cierto que sólo ha perdido un partido en lo que va de curso, también lo es que el Córdoba CF es uno de los nueve equipos que no han ganado ni un partido aún lejos de su feudo, con números como visitante bastante más cercanos a los equipos de la zona baja de la tabla que a los que tienen los aspirantes a pelear por el ascenso.

Pero, ¿cómo se traduce esa mediocridad que marcan los números sobre el césped? La mayor carencia que se le puede encontrar al Córdoba CF ahora mismo es su incapacidad para agarrar el mando de los partidos. Más allá del marcador, el conjunto blanquiverde ha demostrado que le cuesta mucho interpretar los tiempos y hacerse con el balón para protegerse cuando va por delante.

En Algeciras, más que la falta de acierto en alguna de las ocasiones falladas a las que aludió Martín en su rueda de prensa postpartido, el Córdoba CF falló en la contención del juego del rival, que pudo explotar sus fortalezas constantemente hasta que terminó por derribar la resistencia de una defensa que en la primera parte cumplió su papel, pero que en la segunda dejó ver sus carencias, ya sea por falta de intensidad o por errores individuales puntuales, que acabaron por costar la igualada.

Falta de una identidad propia

Pero al margen de poner nombres y apellidos a los errores cometidos, el Córdoba CF debe trabajar en crecer como un bloque, definir su estilo de juego y empezar a ser un equipo reconocible. Una meta que, con un dibujo táctico o con otro, todavía está pendiente para los de Enrique Martín. Porque aunque la competición todavía no ha completado su primer cuarto, el tiempo de acoplamiento se está alargando más de lo esperado y así lo muestran los números.

Y es que más allá del nombre, su afición y la historia que lo respalda, el Córdoba CF es hoy en día por lo mostrado en el campo uno más dentro de la mediocridad de la Segunda División B, en la que ganar dos partidos seguidos sigue siendo una meta inalcanzable para los blanquiverdes ocho semanas después del arranque de la competición.