Una docena de jugadores del Córdoba CF acaban contrato en seis meses

Córdoba/El Córdoba CF afronta el mes de enero con importantes tareas en el mercado de fichajes, pero también con la obligación de definir la situación de su actual plantilla más allá del presente curso. Y es que la llegada del nuevo año propicia que los futbolistas que terminan contrato al final del presente curso sean libres para negociar su futuro desde el 1 de enero. En esa situación, el Córdoba CF tiene a una docena de futbolistas, aunque en algunos casos existen cláusulas que podrían terminar propiciando la extensión de esos vínculos.

El caso más flagrante, porque se lleva meses hablando de él, es Antonio Casas. El delantero de La Rambla acaba contrato el 30 de junio y su futuro es una verdadera incógnita. Desde que el pasado verano estuviera muy cerca de abandonar el club de El Arcángel con rumbo a Portugal, cada gol que ha hecho en la Liga Hypermotion aumenta su cotización y, paradójicamente, le aleja un poco más del Córdoba CF. El club ha expresado en varias ocasiones su intención de pelear por su renovación y, de hecho, ha tratado incluso de acercar posturas con el futbolista de manera directa. Sin embargo, esa negociación tendrá que producirse con sus agentes y el CCF necesitará hacer una apuesta muy seria si quiere retener a su máximo goleador. Lo que sí parece totalmente descartado es que el atacante pueda salir en este mercado de invierno y todo apunta a que terminará el curso vistiendo la blanquiverde.

Otro futbolista que acaba contrato en seis meses con el Córdoba CF es Adilson Mendes. El portugués firmó en su día un acuerdo por dos años y, tras un primer curso en el que brilló en Primera Federación, al final de la primera vuelta ya ha empezado a mostrar que la Segunda División no es una categoría que le venga grande, ni mucho menos. Como sucede con Casas, el conjunto cordobesista está interesado en su continuidad y los contactos con sus agentes ya han existido, pero lo cierto es que a partir de ahora la búsqueda de ese acuerdo puede complicarse si al entorno del luso llegan ofertas tentadoras.

En defensa, también hay efectivos importantes para Iván Ania que entran en la fase final de su contrato. Los más evidentes son Carlos Albarrán y Adrián Lapeña. Ambos firmaron en su día por dos temporadas y fueron pilares fundamentales en el ascenso a Segunda División, categoría en la que también están teniendo mucho protagonismo. El Córdoba CF debe decidir con dos jugadores que, deportivamente, entran en sus planes sin lugar a dudas, pero sobre los que hay otras cuestiones a definir para afrontar o no las negociaciones para su continuidad.

Seis jugadores tienen cláusula de rendimiento

Al margen de esos cuatro futbolistas mencionados, hay otros seis cuyos contratos incluyen cláusulas que podrían llevarles a renovar en base a una serie de objetivos. Aunque cada caso es distinto, parece ciertamente complicado que de ese grupo de jugadores haya más de uno o dos que terminen ampliando su estancia en el club más allá del próximo 30 de junio.

En esta situación está, por ejemplo, Ramón Vila. El Córdoba CF está muy contento con el trabajo del portero suplente, que ha sabido apretar a Carlos Marín a pesar de que la figura del almeriense es intocable para Iván Ania. Camino de los 23 años, Vila tendrá que valorar si su deseo es permanecer en el club de El Arcángel y seguir creciendo en el fútbol profesional a la sombra de Marín o buscar un nuevo destino donde pueda ganar más protagonismo.

En defensa, dos zagueros cuentan también con la opción en sus contratos de renovar por objetivos. Son Carlos Isaac y Martínez, dos futbolistas que han ofrecido un rendimiento irregular, que bien les podría servir para ganarse la continuidad si confirman su buen desempeño en la segunda vuelta. Ambos han padecido problemas musculares que les han lastrado, pero cuando han estado a disposición de su entrenador han dado un buen rendimiento. Todo apunta a que sus casos se resolverán más a medio plazo y en función de su importancia en la parte decisiva del curso.

Más complicado tienen su futuro en El Arcángel los tres futbolistas restantes en esta situación: Kuki Zalazar, Genaro Rodríguez y Matías Barboza. El primero de ellos renovó el curso pasado por un año con opción a un segundo, pero su protagonismo en la Liga Hypermotion está siendo muy limitado, hasta el punto de que su nombre ya se baraja como uno de los posibles para dejar hueco a los fichajes que llegarán en las próximas semanas. Si finalmente continúa vistiendo la blanquiverde hasta final de temporada, Zalazar tendrá que ganarse la confianza como ya hizo el año pasado con una segunda vuelta para enmarcar.

Genaro, por su parte, también tiene esa opción por contrato de poder renovar en base a objetivos, pero su poca participación en el equipo y el perfil tan alejado de lo que quiere Iván Ania le coloca en una situación complicada pensando más allá del próximo 30 de junio. Mati Barboza, por último, firmó en su día una opción para ser renovado, pero se antoja complicado que pueda alcanzar objetivos individuales por el lastre que le están suponiendo las lesiones. En su caso, dada su juventud y la apuesta que el club realizó por él, habrá que valorar si a futuro sigue siendo un jugador interesante en el que confiar por su amplio margen de crecimiento.

El caso de los cedidos

Por último, para completar esa docena de jugadores que finalizan su contrato el próximo 30 de junio, el Córdoba CF tendrá que valorar los casos de los dos jugadores que llegaron a préstamo el pasado verano: Marvel y Ander Yoldi. El primero de ellos ha ofrecido un rendimiento demasiado irregular, sembrando serias dudas e incluso teniendo sus más y sus menos con el entrenador. En principio, acabará el curso en El ARcángel y retornará al Real Madrid, club que lo cedió sin opción de compra.

Sí que logró el Córdoba CF guardarse una opción para hacerse con la propiedad de Ander Yoldi, un futbolista que ha contado bastante para Iván Ania, a veces desde un rol secundario, pero con un perfil que puede tener continuidad en el club más allá de esta temporada. En su caso, Osasuna incluyó también una cláusula que le permitiría recomprarlo si el CCF se decide a quedarse con el jugador, así que su futuro apunta a decidirse más adelante.