Las dudas del Córdoba CF detrás de su empate en Albacete

Córdoba/El Córdoba CF quebró en Albacete una nefasta dinámica de tres partidos sin puntuar lejos de El Arcángel. Los blanquiverdes descargaron de presión la pesada mochila que llevaban a cuestas al arañar un punto del Carlos Belmonte, en el que era el cuarto partido del curso como visitante. El golazo de Jacobo igualó una contienda de la que, pese a la mejoría en el resultado, el conjunto entrenado por Iván Ania sale con más dudas que certezas y la obligación de mejorar notablemente antes de afrontar una nueva y exigente salida, el próximo domingo en Los Cármenes y con el Granada como rival.

La rueda de prensa de Iván Ania tras el partido del Carlos Belmonte, en la que el técnico escenificó su enfado por la inadecuada ejecución por parte de sus jugadores del plan de partido trabajado durante la semana, es un buen punto de partida para mirar más allá del resultado y centrar el análisis en el desempeño de un equipo que sigue dejando muchas incógnitas sobre su rendimiento cuando no cuenta con el apoyo de su afición en casa.

Y es que, aunque el Córdoba CF suturó en cierto modo la herida defensiva abierta tras los partidos en Elche y Huesca (en los que se encajaron siete goles en total), lo cierto es que una vez más Carlos Marín vio como se marchaba de vuelta a casa con su portería batida, algo que hasta la fecha es una constante en todos los desplazamientos del equipo.

Esa incapacidad para cerrar el arco como visitante parece un mal endémico de un Córdoba CF que sigue siendo el peor equipo cuando actúa lejos de su feudo. En cuatro partidos ha encajado nueve goles a domicilio, el que más en toda la Liga Hypermotion. Y pudieron ser algunos más, como demuestra el hecho de que en el minuto 4 de partido el equipo blanquiverde ya concediera una ocasión clarísima fallada por Jaume Costa en una desaplicación defensiva alarmante en los primeros compases del partido.

La lacra de los penaltis en contra

Pero más allá de los errores individuales o colectivos a la hora de defender, faceta en la que más margen de mejora tiene ahora mismo el equipo, otro dato que resulta preocupante es el elevado número de penaltis que está concediendo el equipo de Iván Ania. Un aspecto que el propio técnico señaló como insostenible en sala de prensa, exponiendo bien a las claras que su equipo debe aprender a defender cerca de su portería sin incurrir en infracciones.

En Albacete el CCF vio como le pitaban el cuarto penalti en contra del curso. Quizás fue el menos claro de todos, pero penalti al fin y al cabo. Nadie en toda la Segunda División ha concedido tantas penas máximas, con el Cádiz como segundo en esa faceta con tres penaltis ya en su contra. Tratar de ser competitivo lejos de El Arcángel con esa rémora apareciendo prácticamente en cada encuentro resulta bastante complicado.

La alarmante falta de ideas en ataque

Al margen de esas claras lagunas en el aspecto defensivo, el Córdoba CF acusó en el partido ante el Albacete una flagrante falta de caudal ofensivo que tampoco debe pasar desapercibida. El duelo del Carlos Belmonte vio comparecer al CCF más rácano en lo que va de curso, con solo dos disparos a portería en los 90 minutos de juego. El primero llegó en el minuto 81 y fue el golazo de Jacobo. El segundo, poco después, casi ni puede calificarse como tal, pues fue un débil intento de Genaro que ni llegó a inquietar a Raúl Lizoain.

Hasta la fecha, y pese a haber perdido siempre como visitante, el Córdoba CF había presentado más argumentos ofensivos lejos de su estadio. En Anduva el equipo de Ania disparó hasta en seis ocasiones entre los palos de la meta defendida por Raúl Fernández. Dos semanas después, en Elche, en un partido muy malo del equipo, fueron tres los tiros contabilizados. Y en Huesca, donde se sufrió la derrota más abultada, el equipo al menos mostró intenciones ofensivas y acumuló cuatro disparos a portería.

Con la premisa de ser más sólidos y no conceder tanto al rival, el Córdoba CF dio un paso atrás que le hizo perder sus señas de identidad con el balón, dibujando un partido gris del que el equipo no salió reforzado en el aspecto defensivo y, además, dio un paso atrás importante en la faceta ofensiva. Parar la sangría en defensa le sirvió para mantenerse conectado hasta que Jacobo rescató un punto con un golazo, pero no evitó la sensación de que el punto de Albacete es más un precioso accidente que el equipo se encontró en el camino que el fruto de una mejoría tangible sobre la que cimentar próximas salidas.

El domingo, en Los Cármenes, el Córdoba CF volverá a tener una reválida como visitante en la quinta salida del curso. Será un derbi andaluz exigente, pese a que los nazaríes todavía no han ganado ante su público. Una cita a la que los hombres de Iván Ania llegarán con más dudas que certezas pese a haber sumado en Albacete ese primer punto lejos del calor de su feudo.