"Si somos un equipo ambicioso, podemos conseguirlo todo; si somos temerosos, no lograremos nada"
Entrevista a Iván Ania, entrenador del Córdoba CF
El técnico se muestra contento con la plantilla de la que dispone, aunque reconoce que faltan piezas
"Solo firmo la excelencia", asegura sobre los objetivos que se ha marcado el Córdoba CF
Iván Rodríguez, otro fichaje para el Córdoba CF
Apenas media hora de conversación con Iván Ania (Oviedo, 1977) basta para darse cuenta del carácter valiente y ambicioso que caracteriza al nuevo entrenador del Córdoba CF. El asturiano afronta una de las etapas más importantes de su trayectoria en los banquillos con la exigencia de colocar al conjunto blanquiverde de vuelta en el fútbol profesional. Un reto que asume con naturalidad y sin poner excusas, las mismas de las que escapa a la hora de hablar de una plantilla corta pero a la que ve con "mucho nivel". A esos mimbres tratará de sacar "el máximo rendimiento", siempre con la idea de "ir a ganar los partidos" pero buscando el ser "un equipo completo", que es lo que termina transformando las victorias parciales en grandes alegrías al final de la temporada.
-A pocos días de que arranque la liga, ¿cómo se encuentra?
-Ya con ganas de que terminara la pretemporada porque se hace larga estando siempre en el mismo lugar de entrenamiento. Apenas viajamos y cuando lo hicimos fue en el día de partido. Tenemos ya ganas de que llegue lo importante, que es el comienzo de liga.
-¿Cómo ve a su equipo?
-Con ilusión, con ganas de empezar ganando y mandando. Sabemos que tenemos un calendario de inicio difícil, pero igual que para nosotros también es difícil para ellos. Lo que sí tenemos muchas ganas es de que empiece ya a rodar el balón.
-¿Es de los que se pone nervioso cuando se acerca la competición?
-De entrenador no me pongo nervioso porque no dependo de mí, estoy en manos de los jugadores. El fútbol es de los futbolistas, porque yo puedo decir esto o lo otro pero las decisiones las toman ellos. Sí que me gusta llegar con el partido mascado, habiéndole dado todas las directrices, pero depende de ellos. No me pongo nervioso ni en situaciones en las que peleé por ascender o por salvarme en la última jornada. No estoy nervioso y, si lo estuviera, intentaría no transmitirlo al grupo.
-Aunque se haga larga la pretemporada, da la sensación de que le ha podido faltar tiempo para perfeccionar sus ideas con los jugadores.
-Siempre falta tiempo. Cuando termina la pretemporada tienes esa sensación de que se quedaron cosas por trabajar. Creo que nos pasa a todos. Lo ideal sería hacer doble sesión todos los días, pero entiendo que eso es muy complicado. Lo puedes hacer si tienes una concentración en un hotel, pero siempre falta tiempo. Los entrenadores siempre estamos insatisfechos con el tiempo, con los partidos, con todo. Siempre quieres más.
-¿Asume que no llegarán al debut en su mejor momento?
-Los equipos crecen en la competición. Empezar muy fuerte, en muchos casos, hace que termines la liga mal. Ir de menos a más creo que es lo ideal. Es que el mercado incluso se cierra después de empezar la liga. Lo ideal sería tener todos tus jugadores desde el primer día pero nunca fui partidario de eso, porque el paso del tiempo en el mercado te va abriendo opciones que al principio no las tienes.
-¿Le ha supuesto un problema el tener que tirar de tantos chicos del filial en pretemporada?
-Para nada, todo lo contrario, trabajo como si fueran del primer equipo. Es más, si hay alguno que tira la puerta abajo no tengo problema en contar con él. Para nada me ha incomodado, al revés, han sido una ayuda muy grande. Los he podido conocer y les he visto un crecimiento importante. Es una satisfacción el poder tener a estos chicos ayudándonos.
-Aunque faltas jugadores por llegar, ¿está contento con la plantilla que tiene?
-Sí. Lo que tenemos es de mucho nivel. Ahora lo que hay es que sacarle rendimiento. La plantilla no está cerrada y tenemos claro las posiciones que hay que reforzar. En ese sentido tengo tranquilidad, no soy un entrenador de andar apretando o pidiendo. Entiendo las situaciones, lo que es el mercado, porque en muchos equipos tuve que hacer incluso de director deportivo. Sé la dificultad que requiere hacer un fichaje. Hay veces que desde fuera se ve como que al Córdoba CF quiere ir todo el mundo, pero eso no es así, no es tan fácil.
-¿Usted comulga con esa idea de tener una plantilla corta o se ha tenido que adaptar a ella?
-Yo soy un trabajador del club y me adapto a lo que hay. Tengo muy claro mi rol, soy el entrenador y desde un principio se me dijo que la plantilla sería corta por una serie de motivos que entendí perfectamente.
-¿No teme esos momentos en que lleguen las sanciones y lesiones?
-Eso es inevitable. Ojalá hubiera cero sanciones y cero lesiones, pero es imposible. Hay puestos que tenemos doblados, como el mediocampo. Tenemos jugadores que pueden hacer dos posiciones y creo que tenemos un nivel alto en la plantilla. Si conseguimos que los que faltan por venir igualen o mejoren, vamos a tener una plantilla para competir por todo.
-¿Cómo lleva esa exigencia que se marca el club de conseguir el ascenso?
-El objetivo lo tenemos claro, no solo yo, también los jugadores, el club, la ciudad y la afición. Pero por mucho nombrarlo no vamos a estar más cerca. Es más, a veces es contraproducente. Nunca hay que mirar más allá del siguiente partido, competir cada semana sabiendo que los detalles pueden ser decisivos y darle importancia a todo. Y cuando termine el partido del Ibiza, mirar al del Murcia. Iremos a ganar todos los partidos y si somos capaces de mantener esa filosofía seremos capaces de estar arriba en la clasificación.
-¿Qué Córdoba veremos a partir del domingo ante el Ibiza?
-Tenemos una idea clara de juego que será parecida a lo que vimos el día del Cádiz. Eso es lo que me gusta de los equipos, que tengan buen trato de balón, que intenten someter al rival a través del balón. Me gustan los equipos verticales, pero a veces un pase atrás te abre caminos que se cierran si solo juegas hacia adelante. Pero sobre todo me voy a adaptar a lo que tengo. En otros equipos en ciertas cosas fui intransigente y aquí me he tenido que adaptar al perfil de jugadores que tenemos, igual que ellos a mi manera de ver el fútbol. Creo que hemos conseguido un gran crecimiento desde el primer día de pretemporada al último, el día del Linares. Hemos tenido algún tropiezo, pero echando la vista atrás nos ha venido hasta bien, porque mejor que te pase ahora y no en liga. Eso nos ha hecho ver que con el escudo no vamos a ganar a nadie. Hay muchos campos como el del Antequera o el Linares y si no compites es difícil conseguir la victoria. Son los campos en los que se pierden los ascensos o un puesto en el play off.
-Sus equipos siempre son atrevidos, pero en esta categoría acaban triunfando los equipos sólidos y fiables atrás.
-Si solo tienes pegada, pero eres débil defensivamente, es muy difícil que puedas escalar en la clasificación. Si tienes que hacer mínimo dos goles para ganar, es complicado. Nosotros pensamos en ir a por el rival, en ganar los partidos, pero también en que hay una parte defensiva que tenemos que cumplir. La mejor forma de defender es teniendo el balón, porque así no lo tiene el rival, pero es imposible tenerlo siempre. Habrá que hacer un trabajo defensivo. A mí me gusta más defender en bloque alto, pero está claro que algún rival te obligará a ciertas situaciones en que tengas que defender tu propio área. Hay que ser un equipo completo, tanto en defensa como en ataque. Si fallas en alguna de las dos fases, no vas a poder estar en los puestos altos.
-Y ser un equipo sólido en todas las circunstancias que presenta la competición.
-Nos tenemos que adaptar al césped, al rival, a todas las circunstancias. Yo siempre modifico cosas en base al rival. No soy de los que solo tiene un plan y con ese va a todos sitios. Modificamos cosas de inicio dependiendo del rival. Mi idea como entrenador es intentar obligar al rival a que juegue a lo que no está acostumbrado. Esa es la idea, pero siempre hay que adaptarse.
-Me habla de su idea como técnico pero, ¿qué le queda del Iván Ania futbolista?
-Ya no pienso como futbolista. Tengo alguna cosa, como supersticiones, de aquella época, pero ahora mi pensamiento es distinto. Como futbolista piensas en la hora y media de entrenamiento o de partido, pero como entrenador son 24 horas intentando mejorar a tu equipo. Estás siempre insatisfecho, porque siempre estás pensando en el mañana, en el siguiente partido. Pero ya ese gusanillo de jugador no lo tengo. Me retiré hace 13 años, que podía haber seguido jugando, pero creo que cuando cierras esa página tienes que pasar a otra y no merece la pena pensar en ello. Sí que a veces cuando van a centrar piensas: "Hostia, ese centro yo no lo hubiese fallado" [risas], pero cada vez menos.
-¿Siempre tuvo claro que quería ser entrenador cuando colgase las botas?
-Nunca tuve la idea de ser entrenador. Para los entrenadores yo era un jugador difícil. Nunca tuve inquietudes tácticas. Yo jugaba porque tenía talento. Muy pocos entrenadores me enseñaron cosas y tuve muy buenos, pero que me colocaran en el campo y me enseñaran a jugar, Lillo y pocos más. Hubo entrenadores que me sacaron rendimiento, pero no desde lo táctico, sino desde la motivación y el saber llegarme. Era otro fútbol, en el que primaba el talento. Nunca me enseñaron una basculación, la forma de perfilarme para presionar... En eso el fútbol ha evolucionado mucho. Yo nunca tuve la vocación, pero tuve una situación en la que me fui a Estados Unidos, aquello no salió y estuve unos meses parado en los que aproveche para hacer el primer nivel de entrenador y ahí me enganché. Al año siguiente completé los tres niveles y cuando volví a jugar ya me quedaba con ejercicios de mis entrenadores, pensaba más allá de ser futbolista. No sabía si me iba a gustar, pero cuando hice las prácticas entrenando a un equipo juvenil vi que me podía enganchar.
-Volviendo a lo que se avecina, ¿qué le parece el nivel de la liga?
-He visto partidos y plantillas. El nivel de la categoría cada vez es más cercano a la Segunda División. El primer año no sabía lo que te ibas a encontrar. El segundo año el nivel subió mucho y este año subirá más. Solo tienes que ver los equipos de nuestro grupo. He tenido la mala suerte, o la buena suerte, de estar siempre en el grupo con más nivel. Cada año cambia la configuración pero está claro que hay grupos más fuertes que otros.
-¿Se atreve a señalar favoritos?
-En este grupo hay mucho gallo, con presupuestos muy altos, equipos recién descendidos y filiales importantes como el Castilla o el Atlético de Madrid B. Veo un grupo con muchos favoritos.
-¿Dónde ve al Córdoba CF al final de la temporada?
-Donde nos llegue nuestra ambición, donde nos permita llegar esa ambición. No vamos a renunciar a nada, esa es mi idea. Quiero transmitirles el espíritu ganador de ir a todos los campos a ganar, el ir a jugar contra el colista y no tener miedo de perder, todo lo contrario, ir a golear si se puede. Si somos un equipo ambicioso, podemos conseguirlo todo; si somos temerosos, no lograremos nada.
-¿Firmaría hoy un puesto seguro en el play off?
-Yo soy ambicioso y solo firmo la excelencia, no quiero solo lo bueno. Para eso tenemos que exigirnos todos mucho y por eso no lo firmaría.
-Suerte, míster, a por esa excelencia.
-Muchas gracias.
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