Otro escollo en el camino: el Córdoba CF, obligado a reconstruir su defensa

El Córdoba CF mira hacia adelante después de un fin de semana traumático por el serio percance de salud que sufrió Dragisa Gudelj. Pese a las horas de angustia vividas, el calendario competitivo no se detiene y los blanquiverdes deben hacer de tripas corazón para seguir pugnando por ese objetivo de dar el salto a Segunda División. Mientras el futbolista balcánico sigue completando el extenso estudio médico que le espera, a Germán Crespo se le presenta el reto titánico de tener que buscar recambio al que era de largo su zaguero más fiable. Una tarea nada sencilla de cuyo éxito dependerá en buena parte la suerte que corra el conjunto cordobesista en este tramo final del curso.

Y es que además de lo que supuso en lo personal el susto que Dragisa Gudelj protagonizó en el partido ante el Racing Ferrol, las consecuencias deportivas de su baja indeterminada son terribles para el Córdoba. Cuando solo restan diez jornadas para finalizar el campeonato regular en Primera Federación, el conjunto blanquiverde se ve obligado a rehacer su pareja de centrales, una zona del campo fundamental en cualquier equipo y que ahora arroja serias dudas en el CCF.

La importancia de Gudelj en los planes del Córdoba queda patente si se observan sus números. El neerlandés de origen serbio había jugado 23 encuentros antes de la visita del Racing Ferrol a El Arcángel. Germán Crespo solo prescindió de él en la jornada 6 del campeonato, con motivo de las rotaciones con las que el técnico repartía los minutos en esa fase del curso. Posteriormente, Dragisa solo se perdió cuatro partido más y fueron todos por sanción: tres entre la jornada 16 y la 18 por su expulsión en el duelo ante el Pontevedra, y otro en la jornada 25 al cumplir ciclo de amonestaciones.

Titular indiscutible y jefe de la zaga blanquiverde, Gudelj ha formado con Jorge Moreno la pareja de centrales más habitual en el Córdoba. Hasta 16 veces han compartido el eje de la defensa el balcánico y el madrileño.

Sin embargo, en las tres últimas semanas Jorge Moreno había perdido su sitio, coincidiendo con su salida del equipo debido a la expulsión que sufrió en el tiempo de descuento del partido ante el Talavera. Ante el Ceuta, Alonso cubrió su hueco y, tanto en Algeciras como el pasado sábado ante el Racing Ferrol, en el equipo titular irrumpió Alberto Jiménez, después de un largo periodo de puesta a punto tras su llegada en los primeros días de febrero.

La idea de Germán Crespo pasaba por consolidar la pareja formada por Alberto y Gudelj de cara al tramo definitivo de la temporada, pero el grave contratiempo sufrido el pasado sábado obligará al técnico granadino a repensar esa idea. Con Alberto Jiménez como teórico titular indiscutible (con esa idea se le incorporó), el puesto de Gudelj se lo vuelven a disputar Jorge Moreno y José Alonso.

En esa pugna, Jorge Moreno parece partir con ventaja. Así lo indica su protagonismo durante el curso, con 22 partidos disputados en liga, 20 de ellos desde el once inicial. El madrileño tiene ahora la oportunidad de regresar al once inicial tres semanas después de salir de él obligado por esa expulsión en Talavera de la Reina.

El incómodo rol de José Alonso

Como alternativa a su figura aparece José Alonso. El onubense ha tenido que lidiar con el incómodo rol de cuarto central durante toda la temporada. De hecho, solo ha jugado cinco partidos y siempre lo ha hecho teniendo que cubrir alguna contingencia, sin llegar a encadenar dos encuentros seguidos. Un rol complicado que Alonso ha abrazado con resignación y mucho trabajo para tratar de ganarse una oportunidad.

Ahora, tanto el onubense como Jorge Moreno tienen la oportunidad de recuperar protagonismo en detrimento de Dragisa Gudelj. En todo caso, la papeleta para Germán Crespo no es nada sencilla. En las diez jornadas finales, sin mucho margen para el error, el Córdoba tiene que consolidar una pareja de centrales de manera precipitada. Otro escollo para los blanquiverdes en este abrupto final de curso.