Herencia blanquiverde: nace la primera peña infantil del Córdoba CF

Afición

Hasta 13 niños de entre 3 y 9 años, todos abonados de Fondo Sur como sus padres, integran el colectivo

Los integrantes de la peña infantil, con algunos padres, posan con miembros de la plantilla del Córdoba CF.
Los integrantes de la peña infantil, con algunos padres, posan con miembros de la plantilla del Córdoba CF. / E. D.

De pequeños, unos heredan el color de los ojos o el pelo de la madre, el genio del padre o esos gestos a los que solo los abuelos saben sacar parecido. De mayores, las herencias suelen ser menos placenteras, no solo por aquello del dispar impuesto de sucesiones, sino porque suelen acompañar un final trágico. Pero en el transcurrir de la vida no son pocos los legados que se transmiten de padres a hijos: unos pasajeros, pues mueren con el paso de los años; otros perennes, pues quedan grabados para siempre en alma y corazón.

Sin duda alguna, estos últimos son los más bonitos, porque suelen acompañar a una pasión que pasa a ser compartida. Sobre todo si logra crear un hábito, si se repite cada cierto tiempo, y eso permite crear un nexo de unión entre las partes en el que la edad pasa a ser solo un número. Ya se sabe aquello de que los niños suelen ser buenos imitadores, y si ven que su padre o madre vibra, disfruta, se emociona, llora y ríe... seguro que también quieren eso para ellos, porque es señal de que algo bueno está pasando.

Cuando Jimena, Martina, Olivia, Carlos, Gonzalo, Cayetano, Martín, Alejandra, Nadia, Gonzalo, Valentina, Nicolás y Miguel veían a sus padres cada fin de semana durante diez meses al año enfundarse una camiseta blanca y verde, coger la bufanda aunque hiciera 35 grados a la sombra y poner rumbo a El Arcángel -antes, más que ahora, también a cualquier estadio de la geografía nacional, que la internacional ya tocará algún día-, seguro que se preguntaban qué les esperaba allí, qué les hacía salir de casa a esas horas.

Pues allí estaba el Córdoba CF, el de ahora, el de siempre desde hace casi 70 años, el que desde hace más de dos décadas, para los más jovencitos, y casi cuatro para los más veteranos, forma parte de sus vidas. Unas vidas que ahora ya son también de sus niños y niñas. Porque tras muchos meses de trabajo en la sombra, de llamadas, mensajes y encuentros, porque al final cualquier excusa es bueno para echar un rato con los buenos amigos, ya es realidad un deseo común: la Peña Cordobesista Infantil Koki, la primera como tal del club.

"Somos cordobesistas que ya casi somos familia de los años que llevamos yendo juntos al fútbol, y poco a poco, cuando la familia ha ido creciendo, hemos ido trayendo a nuestros hijos", recuerda Juan Carlos Reyes, piedra principal de un proyecto que tomó velocidad de crucero hace apenas un año y que desde primera hora contó con la mano tendida del resto de sus compañeros de grada. ¿El objetivo? "Inculcar cordobesismo desde pequeños a los niños y que se puedan convertir, como sus padres, en una pequeña familia cordobesista".

Porque al final, como telón de fondo, está el cariño a unos colores, los malos y buenos momentos -ahora más los segundos, por suerte para los pequeños- vividos en torno a la entidad, esos que llevan a Reyes a preguntarse "por qué un niño cordobés no puede ser del Córdoba CF". "Con esta peña queremos ayudar a quitarnos complejos y que todos estemos orgullosos de nuestro equipo", prosigue el más longevo de los socios, que recuerda que el nombre es un homenaje a la mascota por "la labor que hace con los niños".

El colectivo ha tenido una puesta de largo como merece la ocasión: en El Arcángel, con la bendición del entrenador, Germán Crespo, y de varios miembros de la plantilla (los capitanes Javi Flores, Willy y José Ruiz, además de Álex Bernal y Ekaitz Jiménez). Todos repartieron sonrisas a unos niños, todos abonados de Fondo Sur, de entre 3 y 9 años, que ansían ya que llegue el sábado y el partido ante el Unionistas de Salamanca para ponerse sus polos verdes, con la mascota en el corazón, y desplegar su pancarta en el estadio.

Tal vez no puedan estar todos, pues cuatro de los 13 menores que de momento forman la peña viven fuera, pero los que estén se dejarán notar, como llevan haciéndolo desde que pisaron por primera vez El Arcángel de la mano de sus padres. Entonces quedaron ya vacunados de cordobesismo, ese que ahora pregonarán con orgullo como miembros de la Peña Cordobesista Infantil Koki, la primera de la entidad, que está abierta a todos los niños. Solo tienen que cumplir dos requisitos: ser abonados y tener un polo personalizado.

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