Juan Carlos Martín, ex jugador del Córdoba CF: "El ascenso en Las Palmas fue increíble, algo que yo no he vivido nada igual en mi vida"

Córdob CF

Con mezcla de nostalgia y pasión, el guardameta ha recordado su experiencia vivida durante las dos temporadas que estuvo en el club blanquiverde

A pesar de ser uno de los protagonistas de la campaña 13-14, el arquero concluyó su etapa en el conjunto cordobesista "sin estar cómodo" 

Juan Carlos durante el partido de play off ante Las Palmas. / El Día

Córdoba/Juan Carlos Martín, ex guardameta y uno de los héroes del histórico ascenso del Córdoba CF en Las Palmas, ha compartido su experiencia vivida en el club blanquiverde en uno de los episodios del podcast Offsiders. Con una mezcla de nostalgia y pasión, el arquero recuerda los momentos clave de aquellas dos temporadas y revela cómo fue formar parte de un equipo que logró escribir una página dorada en la historia del fútbol cordobés. "El ascenso en Las Palmas fue increíble, algo que yo no he vivido nada igual en mi vida porque eso es muy difícil que ocurra", confiesa.

Según afirma, su inicio no fue del todo adecuado, ya que en el partido que se disputaba a modo de presentación se “olvidaron” de él. “Ese día íbamos saliendo todos los jugadores al campo, estábamos en el túnel, se les olvidó presentarme y no me presentaron” explica Martín que, en ese momento “me quedé ahí flipando, yo tenía un rebote que no te puedes ni imaginar, por lo que después del partido llamé a mi representante y le dije que me sacara de ahí. Es cierto que después me pidieron disculpas y con el paso del tiempo te das cuenta de que fue un fallo humano, pero en su momento no lo vi así y me salía fuego por los ojos”, admite.

Un año en el que “no teníamos un grandísimo equipo, pero sí buenos jugadores, de hecho empezamos muy bien, el problema que había era el presidente de aquel momento, ya que nos prometió ciertas cosas. Había vendido un carro impresionante y para los jugadores aquello era una responsabilidad”, sostiene el guardameta, recalcando que el presidente Carlos González, “era súper echado para delante, para todo, incluso creo yo que en algunos momentos era un poco insensato”. 

El guadalajareño califica aquella etapa como una temporada algo “surrealista”, ya que, a pesar de que el equipo empezó bien, “perdió un poco de fuelle y al presidente no le duró mucho la paciencia en ese momento. Supuso que lo mejor era hacer un cambio, por lo que vino Chapi (Albert Ferrer), que es cuando el equipo despegó definitivamente”, señala.

Tal y como expone Martín, en la navidad de 2013 la entidad quiso reforzar el equipo y “yo iba a salir y como no lo vi claro preferí quedarme hasta que acabara la temporada, además el míster, que en aquel momento era Pablo Villa, contaba conmigo, pero sí es cierto que el club intentó hacer fuerza para que yo saliese, incluso trajeron a otro portero”. 

Once inicial del partido la fase final del ascenso entre el Córdoba y Las Palmas, en El Arcángel. / El Día

Cambio de rumbo

Sin apenas minutos sobre el verde, en la jornada 31 ante el Real Murcia despegaba su momento como blanquiverde, porque “en la jornada 30 mi compañero, que estaba haciendo un año muy bueno, en un partido contra Sabadell se rompió un dedo y, aunque aguantó hasta el último momento, en la siguiente jornada se tuvo que prescindir de él”, relata, repasando su competencia con Mikel Saizar en la portería.

Con la presión de estar el equipo un “poco descolgado”, a tres puntos del descenso y con manifestaciones contra la propiedad fuera del estadio y cánticos, Juan Carlos jugó su primer partido con el Córdoba, choque que finalizó en tablas frente al cuadro grana (1-1). En su siguiente actuación, en la jornada posterior ante el Real Sporting de Gijón, el panorama comenzó a mejorar: “ganamos 1-2 y ahí el equipo empezó a coger una inercia increíble, y de estar a tres puntos del descenso nos colocamos séptimos, de hecho creo que ganamos nueve de las diez últimas jornadas”.

Con el gran momento que vivía el equipo cordobesista, el arquero se consolidó en la titularidad bajo palos, incluso pese a la recuperación de Saizar. “Mi compañero se recuperó al cabo de seis o siete jornadas, pero claro, el equipo iba tan bien que Chapi no quiso tocar nada, así que me mantuve”, confiesa.

Las últimas jornadas antes de jugar los play off el ex cordobesista las califica de “infarto”, ya que vivieron momentos de “tensión en los últimos encuentros”, pero asegura que “estaban todos los astros alineados para que nosotros jugáramos esa fase de ascenso”.

El ascenso en Las Palmas

Con buena dinámica y con un puesto más que afianzado, Juan Carlos jugó el partido en el que el Córdoba volvería a la máxima categoría del fútbol español tras 42 años, también parte del proceso. En la primera fase del play off, el conjunto blanquiverde tuvo que enfrentarse al Real Murcia, con el que no pasó del empate en El Arcángel (0-0), pero sí consiguió la victoria en el Enrique Roca (1-2), pasando así a la ronda final de la fase de ascenso. 

“Nos tocó Las Palmas, que era el súper equipo de ese año y es cierto que tenía un equipazo” indica el meta. El primer choque del combinado blanquiverde contra los isleños, celebrado en El Arcángel, terminó en tablas (0-0), por lo que todo se decidiría en Gran Canaria.

Y la locura se desató en Las Palmas. Tras la invasión de campo por parte de la afición local, “se paró el partido y ese pequeño break hasta que se reanudó, hizo que ellos se desconectaran por las circunstancias y nosotros lo aprovechamos y pues ascendimos. De estar séptimos a subir a primera, fíjate”, confirma.

“Aquello fue increíble, algo que yo no he vivido nada igual en mi vida, porque eso es muy difícil que ocurra”, continúa Juan Carlos, que cuenta que “la celebración fue acorde a lo que habíamos hecho, en Córdoba no vi más gente en mi vida, fue increíble, algo brutal”.

Juan Carlos en la celebración del ascenso del Córdoba CF / @1uanCarlos

Primera División 

Con un año más de contrato y con una oferta del Real Betis Balompié, Juan Carlos decidió quedarse en la capital, ya que “me sentía muy bien y muy querido por la gente, pero claro es Primera División y se nota la diferencia, algo que supuso un reto para mí”.

Durante la temporada 14-15 “hicimos una campaña muy mala, de hecho estuvimos hasta navidades bien, fuera del descenso, pero se empezó a viciar un poco la cosa. Perdimos algunos partidos, además de que el míster que pusieron después de echar al Chapi no terminaba de dar con la tecla y no teníamos unión en el vestuario, no fuimos capaces de reconducirlo”. 

Era tal la desestructuración del equipo que, cuando llegó el momento en el que se puso la cosa “fea”, según sostiene, se intentó “tirar de los jugadores del ascenso que llevaban sin jugar toda la temporada”, también sin éxito.

Salida del Córdoba CF

Tras un año para olvidar, el guardameta alega que ese curso tuvo un claro impacto personal: “Me afectó mucho a nivel emocional, la desestructuración que hubo en el vestuario a mí me afectó mucho, porque yo me lo tomaba todo muy en serio. Veía gente que no quería”. Aunque no se limitó a lo emocional, y es que el meta destaca que “hubo mucha gente en Córdoba que lo pagó un poco conmigo, yo me sentía un poco atacado de una manera que ahora, con otra perspectiva, tampoco creo que fuese así”, reconoce.

De conseguir un ascenso y labrarse el cariño de la gente a terminar su etapa en el club blanquiverde “sin estar cómodo” acabaron resumidos los últimos compases de su estancia en El Arcángel, al que describe con cariño, asocia a anécdotas y éxitos, pero del que también recuerda momentos de incertidumbre e incluso tensión.

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