Las notas de los jugadores del Córdoba CF ante el Rayo Majadahonda

Córdoba CF - Rayo Majadahonda | Uno por uno

Los goles de Willy Ledesma y Simo dan otro triunfo a los blanquiverdes ante su afición

La crónica: 'El rayo es el Córdoba CF (2-0)'

El once inicial del Córdoba CF ante el Rayo Majadahonda.
El once inicial del Córdoba CF ante el Rayo Majadahonda. / Juan Ayala

CARLOS MARÍN. Dubitativo. Le complicó la vida el Rayo Majadahonda en la salida de balón con su presión adelantada, aunque curiosamente fue la única faceta en la que puso en duda al arquero, que apenas tuvo que intervenir más allá de dar salida a los suyos desde atrás.

PUGA. Profundo. Grandes arrancadas del lateral desde campo propio en la primera parte, que le llevaron a un sobreesfuerzo que pagó en el segundo acto. se tuvo que marchar antes del cuarto de hora final fatigado y acalambrado.

JOSÉ CRUZ. Seguro. Primeros minutos para el central cordobés, que no notó la inactividad y se mostró seguro y fiable para cuajar un partido convincente. Rozó el gol en el primer acto con un cabezazo tras un córner, pero se topó con el palo.

GUDELJ. Imperial. A cada partido que pasa, su jerarquía en el equipo crece. El serbio solo se equivocó en una ocasión y le costó una amarilla, pero el resto del partido fue perfecto, defendiendo con soltura y corrigiendo a sus compañeros con derroche físico.

CALDERÓN. Asentado. Cada partido que pasa va a más. El joven carrilero ya había dejado muestras de su talento pero se está asentando en el equipo de manera notoria. Se dejó ver en ataque y dio un gran pase a Simo en el segundo gol.

ÁLEX BERNAL. Facilitador. Primera titularidad para el mediocentro sevillano, que jugó como siempre lo hace, con criterio y sentido colectivo. Movió el balón en pocos toques, dando dinamismo al juego de su equipo y facilitando la labor de sus compañeros.

JAVI FLORES. Mago. Rompió el partido con una de esas acciones que están reservadas a muy pocos futbolistas, el pase que dio a Willy en el primer gol. Manejó bien el ritmo del partido e incluso estuvo cerca del gol. Ejerció de capitán con Simo tras su gol, calmando al joven extremo.

CARRACEDO. Hiperactivo. Estuvo prácticamente en todas las acciones peligrosas de su equipo en la primera parte, muy cerca del gol hasta en tres ocasiones. Fue un dolor de cabeza constante para la zaga del Rayo. Sigue a un nivel altísimo.

DE LAS CUEVAS. De más a menos. Buena primera parte del alicantino, que causó mucha inquietud moviéndose entre líneas al Rayo Majadahonda, con varias apariciones interesantes. Se le notó el bajón físico a la hora de juego.

CEDRIC TEGUIA. Acelerado. Primera vez que parte como titular en el Córdoba. El joven extremo estuvo muy activo en la primera parte y tuvo un par de buenas ocasiones para hacer gol. En ciertas apariciones se le vio demasiado impetuoso y falto de algo de calma para definir mejor.

WILLY LEDESMA. Cazador. En la primera gran ocasión de su equipo solo un fuera de juego justo le privó del gol, pero en la siguiente acción que tuvo hizo el tanto que inauguró el marcador. Suma ya tres goles en cuatro jornadas.

DIARRA. Pulmones. Esta vez partiendo desde el banquillo, pero volvió a dar un impulso físico importante a los suyos en un tramo decisivo del encuentro. Trabajó mucho para contener los intentos del Rayo y se dejó ver por el ataque.

CASAS. Referencia. Actuó como si de un pivote de balonmano se tratara, fijando a los defensas rivales y siendo la referencia a la hora de salir en largo para su equipo. Se le notó con muchas ganas de volver a hacer gol y tuvo una buena ocasión para ello.

KIKE MÁRQUEZ. Decisivo. Terminó de abrochar el partido con una jugada magnífica, un pase profundo a Calderón que asistió a Simo para el segundo gol. El gaditano jugó apenas media hora, pero volvió a demostrar que es determinante.

SIMO. Liberado. Tras una semana complicadísima en lo personal, y con los focos puestos sobre él, se liberó con un gol importante para su equipo y para su moral Las lágrimas después del tanto dicen mucho de lo que ha pasado estos días.

JOSÉ RUIZ. Al quite. Tuvo que entrar ya en el tramo final cuando a Puga se le subieron los gemelos. El valenciano no acusó lo repentino de su cambio y se encargó de cerrar con acierto el carril derecho de la defensa blanquiverde.

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