Hasta 11 jugadores del Córdoba CF pueden negociar su futuro desde el 1 de enero

Como sucede cada temporada, el 1 de enero es una fecha muy significativa en el mundo del fútbol, pues más allá de la apertura del mercado de fichajes un día más tarde, para los jugadores cuyos contratos están en sus últimos meses de vigencia se abre un periodo en el que ya pueden negociar con otros clubes de manera legal para asegurar su futuro. En el caso del Córdoba CF, hasta 11 de sus jugadores se encuentran en dicha situación a partir de este lunes.

La normativa que rige los contratos profesionales en el fútbol dictamina que seis meses antes del final de su vínculo cualquier futbolista es libre para entablar conversaciones con otras entidades, lo que muchas veces se produce incluso antes pero de manera velada para evitar conflictos con el poseedor de los derechos federativos del futbolista.

Para el Córdoba CF, esta temporada 2023-24 es especialmente significativa en este sentido porque más de la mitad de su plantilla -compuesta por 21 futbolistas con licencia del primer equipo- termina contrato el próximo 30 de junio, lo que puede dar lugar a una profunda remodelación de su vestuario en función de cómo se desarrollen los acontecimientos en los próximos seis meses.

Eso sí, dentro de los 11 jugadores que finalizan su vínculo contractual con el club de El Arcángel, existen ciertos matices que pueden hacer que su continuidad quede asegurada mucho antes de que se alcance esa fecha límite del 30 de junio.

Para empezar, hay tres hombres en el plantel que acaban contrato pero tienen una opción recogida por escrito para prolongar su estancia en el Córdoba CF durante un curso más. Tal es el caso de Recio, Alberto Toril y Adrián Lapeña. Los tres futbolistas mencionados llegaron a El Arcángel el pasado verano con un contrato por una temporada, aunque el club cordobesista se reservó la opción de estirar esa relación hasta el 30 de junio de 2025 en función de una serie de objetivos a cumplir, relacionados con el rendimiento deportivo de los propios futbolistas y la consecución de los objetivos deportivos de la entidad.

En su caso, por tanto, esa libertad para negociar su futuro queda condicionada a esas cláusulas de renovación automática en sus actuales contratos, que resultan vinculantes y que pueden hacer variar su futuro drásticamente en los próximos meses. El ejemplo claro de ello es Adilson Mendes, jugador que recaló en el Córdoba desde el Badajoz, club con el que finalizaba contrato el pasado verano cuando el CCF contactó con sus agentes. Los representantes del luso y el Córdoba acordaron su contrato mucho antes de finalizar el pasado curso, pero el jugador terminó por cumplir los objetivos de su contrato y quedó atado con el Badajoz hasta 2025, si bien el posterior descenso a Segunda RFEF del cuadro pacense terminó por liberarlo de ese compromiso.

Los ocho jugadores restantes que acaban su contrato y, según lo comunicado por el club en el día de su contratación, no tienen cláusulas concretas de renovación automática son los porteros Carlos Marín y Lluís Tarrés, los defensas Iván Rodríguez y José Manuel Calderón, Youssuf Diarra y Christian Delgado, además de los atacantes Simo y Kuki Zalazar.

De estos ocho futbolistas, hay cuatro que ya tienen desde hace semanas una oferta de renovación del Córdoba CF sobre la mesa. Tal y como informó el Día el pasado 19 de diciembre, la entidad blanquiverde ha propuesta la extensión de sus vínculos contractuales a Carlos Marín, Calderón, Simo y Diarra. Las próximas semanas serán clave para conocer la intención de estos cuatro hombres, a los que el club tiene en sus planes de futuro independientemente de la categoría en la que juegue el equipo el próximo curso. Desde las oficinas de El Arcángel se destaca la buena sintonía con los cuatro para renovar, pero cada caso se trata de manera individual y, por tanto, el resultado final puede ser dispar.

Los cuatro restantes

Por tanto, si se excluyen de la ecuación a esos siete hombres que o bien podrían renovar por objetivos o por aceptar la proposición de continuidad que les ha presentado el club, hay cuatro jugadores en el Córdoba CF cuyo final de contrato se atisba a seis meses vista sin que su futuro esté nada claro.

Lluís Tarrés, Iván Rodríguez, Christian Delgado y Kuki Zalazar encaran el tramo final de sus respectivos compromisos con el club con la necesidad de ganarse la renovación con su rendimiento sobre el césped, algo que tampoco parece sencillo para ninguno de los cuatro.

Tarrés vive, como se esperaba, a la sombra de la indiscutible titularidad de Carlos Marín. Iván Rodríguez se ha convertido para Iván Ania en un comodín para cubrir ambos costados de la defensa, aunque con un perfil de claro suplente cuando Albarrán y Calderón están disponibles de manera simultánea. Christian Delgado, por su parte, solo ha participado un puñado de minutos y su salida está cantada en este mercado de enero en busca de minutos. El Numancia de Soria parece su destino más factible, si bien el CCF podría ampliar su contrato antes de dejarlo marchar a préstamo para seguir controlando al algecireño en el futuro. Por último, Kuki Zalazar es el que más protagonismo está teniendo, al haber participado en una decena de partidos, aunque su rendimiento tampoco invita a pensar que el club vaya a precipitarse a la hora de plantear su futuro.

Con esa situación presente para 11 de los 21 jugadores que el Córdoba CF tiene en su primera plantilla, los próximos meses serán trascendentales para ir dirimiendo caso a caso y comprobar qué nivel de renovación alcanza el vestuario del conjunto blanquiverde cuando se alcance esa fecha límite que representa el 30 de junio en los contratos de los futbolistas.