Las lecciones que deja el debut del Córdoba CF en la Liga Hypermotion

El Escáner | Análisis de la jornada 1 en la Liga Hypermotion

Los blanquiverdes comprobaron a las primeras de cambio la exigencia de una categoría en la que no hay rival sin peligro

La falta de solvencia en las áreas costó la primera decepción de la temporada y es el principal aspecto a mejorar

Las notas de los jugadores del Córdoba CF ante el Mirandés

Carracedo y Carlos Marín, cabizbajos tras la derrota del Córdoba CF en Anduva ante el Mirandés. / LOF

Córdoba/El Córdoba CF vivió un amargo debut en la Liga Hypermotion. Los blanquiverdes fueron incapaces de sumar en Anduva, ante un Mirandés que llegaba a la cita cogido con alambres, pero que se hizo acreedor del triunfo en base a dominar algunas de las claves que el conjunto de Iván Ania deberá aprender rápidamente para que su adaptación a la categoría de plata no sea un proceso demasiado lento que suponga un problema a efectos clasificatorios mucho antes de lo esperado. En un partido en el que el peso del juego estuvo del lado del conjunto cordobesista, respaldado por prácticamente todos los apartados estadísticos, los puntos se quedaron del lado del equipo que supo ser más contundente y certero en ambas áreas, faceta en la que el CCF se mostró falto de una solvencia que necesitará adquirir rápidamente para competir con plenas garantías en una liga tan exigente.

Aunque las sensaciones que el Córdoba CF transmitió en Anduva no fueron ni mucho menos alarmantes, el primer partido de liga sí que sirvió para certificar a las primeras de cambio un mensaje que Iván Ania ya había reforzado en la previa del estreno liguero. "En Segunda División, muchas veces lo que pasa entre área y área no tiene influencia en el resultado. Hemos sido superiores pero no fuimos capaces de ganar porque cometimos un error que nos costó un gol", volvió a incidir el técnico asturiano tras la derrota, en la sala de prensa de Anduva.

Iván Ania saluda a Alessio Lisci antes del inicio del Mirandés - Córdoba CF en Anduva. / LOF

Y es que no pudo tener una mayor puesta en práctica el Córdoba CF de esa realidad que el entrenador ya había detectado antes de que rodase el balón de manera oficial. El Mirandés, que llegaba a la cita con tan solo 13 jugadores del primer equipo disponibles y sin la ocasión ni siquiera de agotar los cinco cambios al contar en el banquillo con prácticamente la totalidad de jugadores del segundo equipo, se llevó la victoria minimizando errores y sacando el máximo rédito a la única acción que tuvo de disparo a la portería de Carlos Marín, en la acción que terminó con el gol de Alberto Reina.

El Córdoba CF dominó las estadísticas, el Mirandés el marcador

Atendiendo al apartado estadístico, el resultado registrado en Anduva resulta complicado de explicar. El Córdoba CF fue el claro dominador del juego, amasando casi el 70% de la posesión, según las estadísticas oficiales de LaLiga. Concretamente, tuvo el balón el 68,7% del tiempo el esférico en su poder. También remató mucho más que su rival, con 24 disparos por únicamente cuatro del conjunto jabato y plasmó su superioridad disponiendo de hasta nueve saques de esquina, por solo dos del Mirandés.

A pesar de todos esos datos, el Mirandés dio una lección de cómo dominar las áreas con solvencia, sabiendo pasar el mal trago cuando el Córdoba apretó más y maximizando al máximo cada acción de ataque que tuvo para generar cierta inquietud en la zaga blanquiverde más allá de la jugada del gol.

Álex Sala, en un momento del Mirandés - Córdoba CF disputado en Anduva. / LOF

Con escasas herramientas a su disposición y un fútbol muy básico, los de Alessio Lisci enseñaron al Córdoba cómo se debe competir en la Liga Hypermotion. La jugada del gol que decantó el partido es otra lección a aprender. Hasta tres ocasiones tuvo el Córdoba de cortar en falta el contragolpe que significó el tanto de los jabatos y en ninguna de ellas lo logró, anotando además algunos despistes defensivos en el acompañamiento de la jugada que pusieron en bandeja el gol al mediapunta del Mirandés. En el bando contrario, el equipo de Lisci se mantuvo aplicado y expeditivo cada vez que tuvo que frenar una salida rápida del Córdoba al ataque.

No es de extrañar, por todo ello, que Ania reconociese abiertamente en la sala de prensa de Anduva que sus jugadores tienen que ser "mucho más contundentes en ciertas acciones", en referencia a esas zonas del campo donde se decantan los partidos: el área propia y el área rival.

Las carencias en defensa y en ataque

Otra conclusión que se puede extraer del debut liguero del Córdoba CF es que la plantilla sigue necesitando refuerzos de un nivel superior a los efectivos que ya están en nómina. En esas dos líneas del campo que Iván Ania señaló como definitivas, la defensa y la delantera, el Córdoba se estrenó en liga sin apenas variaciones respecto a la temporada pasada. En la punta de ataque, Obolskii fue titular por la situación que arrastra Casas respecto a su posible marcha, pero sin aportar soluciones significativamente distintas a las que puede ofrecer el rambleño. En defensa, tanto la portería como la línea de cuatro zagueros estuvo formada por futbolistas que ya estaban en la plantilla del curso pasado.

Pese a la superioridad en el juego, el Córdoba dejó signos de cierta debilidad defensiva que tendrá que subsanar. A las primeras de cambio, el equipo ya ha podido comprobar el salto de calidad que supone la Segunda División y en esas zonas decisivas del equipo no parece haberse producido todavía esa adecuación a la mayor calidad y exigencia de los rivales. Es tarea de los dirigentes, en las dos semanas que restan de mercado de fichajes, encontrar soluciones para que el equipo de Iván Ania pueda rentabilizar con solvencia defensiva y ofensiva el dominio que mostró en el juego el día de su estreno.

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