El Córdoba CF muestra tantas virtudes como carencias ante el Mérida (0-1)

El Córdoba CF se anotó en el Romano José Fouto el primer triunfo de su pretemporada ante un Mérida que pasaba por ser su primer contrincante de la misma categoría. Los blanquiverdes evidenciaron tantas virtudes como carencias en un encuentro que dominaron en su mayor parte, pero en el que se echó en falta de manera flagrante claridad ofensiva y recursos de mayor solvencia en el área del rival.

Partiendo de la base de que la pretemporada siempre hay que cogerla con pinzas y que los análisis cuando no hay puntos en juego no se pueden elevar a definitivos, en Mérida el Córdoba volvió a dejar claro que tiene una idea de juego muy seductora y que puede entusiasmar a sus aficionados, también que sus jugadores van cogiendo esos conceptos que quiere plasmar Iván Ania, pero sin dejar atrás la sensación de que la evidencia de que la plantilla sigue incompleta y carente de piezas que deben ser fundamentales durante la temporada.

Para afrontar el cuarto amistoso estival, Iván Ania puso en liza un once inicial bastante reconocible en el que únicamente asomaban dos futbolistas del filial (Marc Esteban y Paco Fernández. Especialmente significativa fue la prueba de la zaga que llevó a cabo el técnico asturiano, con Albarrán y Calderón como laterales -apuntan a ser fijos durante el curso- y Lapeña y Adri Castellano como pareja de centrales. Una línea defensiva que podría perfectamente partir de inicio en el arranque liguero previsto para el 27 de agosto.

Al Córdoba se le vieron pronto las intenciones en el Romano José Fouto. El conjunto blanquiverde no especuló ni un minuto y buscó el monopolio de la pelota desde los primeros compases, con un Álex Sala especialmente participativo, ofreciéndose siempre a sus compañeros y distribuyendo la pelota con pocos pases, casi siempre con destino a los extremos.

Atacar con velocidad y de manera vertical es una de las premisas que Ania quiere introducir en su equipo, aprovechando el vértigo que pueden aportar hombres como Carracedo y Adilson a esas acometidas ofensivas. Y por ahí trató el Córdoba de meter mano a un Mérida más conservador y contemplativo. A los cinco minutos, una buena internada de Albarrán, jugador que interpreta a la perfección las ideas de un técnico al que conoce muy bien, la finalizó el catalán con un centro que Calderón estrellón contra un rival apareciendo desde la banda contraria.

Fue una de las pocas ocasiones en las que el conjunto blanquiverde concretó su ataque con un disparo, pues si algo se le pudo achacar al CCF en la primera parte es su poca claridad de ideas a la hora de culminar sus ataques. El excesivo manejo de la bola, la falta de inspiración ofensiva y la concentración de defensores emeritenses complicaron dicha tarea a los blanquiverdes.

El buen inicio del Córdoba en esta primera prueba ante un rival de su misma categoría se fue diluyendo con el paso de los minutos, algo normal con el intenso calor que reinaba en Mérida, hasta dibujar un final de la primera parte bastante discreto y al que el cuadro local llegó con una versión mejorada después de estirar sus filas en un par de ocasiones, aprovechando las pérdidas en la salida de balón del CCF.

Pese a que empezó con un mayor ritmo, el segundo tiempo pronto se tornó en la espesura típica de estos duelos veraniegos. Y eso que Ania hizo mucho por tomarse el partido como un ensayo general, hasta el punto de únicamente hace tres cambios al descanso, dando entrada a Lluís Tarrés, Simo y Kike Márquez. Con ese movimiento, el CCF se quedó con un once ya sin jugadores del filial, algo que tampoco es que influyera en ver un fútbol más completo.

De hecho, por ciertos momentos del segundo acto los blanquiverdes perdieron ese dominio que con las piernas más frescas habían mostrado de inicio. Curiosamente, pese a tener menos el balón, llegaron más ocasiones. Las más claras las tuvo Kike Márquez, al inicio y al final de sus 45 minutos de juego. La primera con una volea que lamió el poste y la segunda con un chutazo de falta directa que se marchó fuera tras rozar en el larguero. También Álex Sala probó fortuna con un disparo lejano que Dani Vicente sacó con apuros y que Diarra no acertó a convertir en gol.

Todo ello fue antes de que Casas, ya en el tiempo de añadido, cazara un balón suelto en el área para hacer su primer gol de la pretemporada y dar un triunfo a su equipo que debe ayudar a ver que se va por el camino correcto, sin obviar la evidencia de que al equipo le queda mucho por mejorar y la comisión deportiva mucho trabajo para finiquitar el plantel.