Las notas de los jugadores del Córdoba CF ante el Ceuta

CARLOS MARÍN. Tranquilo. A pesar de encajar un gol, no fue el partido más complicado para el almeriense, ante la poca presencia que el Ceuta tuvo en el área del Córdoba. Lástima de ese gol que deja atrás sus dos partidos sin encajar.

PUGA. Valiente. El granadino dio una lección de carácter y valentía para buscar el ataque desde atrás y ayudó a su equipo a generar peligro. Además, siempre fue valiente y fuerte a las disputas, de las que siempre salió victorioso.

ALONSO. Concentrado. El onubense cumplió, en un partido acorde a su nivel, sin destacar sobremanera pero sin errores que achacarle. Por segunda vez en tres jornadas tuvo que suplir una ausencia y lo hizo sin problemas.

GUDELJ. Sin fortuna. El balcánico tuvo una gran ocasión de chilena en la que no superó de milagro a Mejías tras la salida de un córner. Mejoró respecto a semanas posteriores en el manejo de la pelota desde atrás.

CALDERÓN. Más incisivo. Después de muchos partidos en los que se echó en falta su aportación en ataque, el sevillano apareció más y mejor, midiendo cuándo hacerlo y colocando buenos centros al área del Ceuta.

DIARRA. Acelerado. Jugó por encima de las revoluciones adecuadas para decidir bien en el momento de dar un pase o finalizar una jugada. Mucho despliegue físico pero poca frescura y acierto a la hora de elegir cuando tenía el balón. Falto de concentración en el gol de Rodri.

JAVI FLORES. Fallón. Buen trabajo del capitán, sacrificado en el esfuerzo y con coraje para ofrecerse y buscar el balón. Solo se le puede reprochar que estuvo algo fallón en el último pase, así como su desaplicación defensiva en el gol del Ceuta.

CARRACEDO. Insistente. Lo intentó una y otra vez el extremo blanquiverde, de lejos el jugador más buscado en ataque por los suyos. Puso el gol a Kike Márquez con un buen centro, pero en el segundo tiempo le faltó precisión en esa labor.

KIKE MÁRQUEZ. Oportunismo. Dio aire a su equipo cuando más lo necesitaba, al filo del descanso y estando por debajo en el marcador. Pese a no estar muy preciso en los pases, se movió bien en la mediapunta y bajó a conectar con el centro del campo de manera asidua.

SIMO. Atrevido. Quizás le faltó mayor incidencia en el juego, pero al menos se mostró valiente para buscar a su par y tratar de desbordar. Mucho más convincente esta versión de un futbolista que debe atreverse y no jugar con el freno de mano puesto.

WILLY LEDESMA. Solo le faltó el gol. El delantero de Torremejía cuajó un buen partido, generando problemas a los centrales con su movilidad y buscando buenas posiciones de remate. Le faltó precisión en la finalización.

CAMUS. Decepcionante. Sin la continuidad que cualquier futbolista joven necesita para entrar en el equipo con acierto, le está costando un mundo aportar cosas positivas al Córdoba. Salvo un par de desbordes resueltos luego mal, no aportó demasiado.

CABALLERO. Contundente. Con el equipo ya expuesto a los contragolpes del rival, aportó contundencia y cortó con acierto un par de salidas del Ceuta. Mucho más limitado a la hora de verse con el balón en los pies, algo que le cuesta más.

CASAS. Nada. Está en un momento muy complicado de la temporada en lo personal, en el que nada le sale. Ni siquiera tuvo opción para hacer un remate a portería a pesar de que por ganas e ímpetu en el intento nunca se le puede reprochar nada.

DE LAS CUEVAS. Desaparecido. Germán Crespo recuperó con el alicantino la mediapunta menos de diez minutos después de prescindir de Kike Márquez, pero Miguel no estuvo fino y no logró desatascar a los suyos.

CANARIO. Desubicado. Salió para jugar de lateral derecho y el desconcierto le provocó, además de perder dos o tres balones en labores que no son las suyas, una cartulina amarilla fruto de sus carencias para defender.