Las notas de los jugadores del Córdoba CF ante el Algeciras

El Córdoba CF superó al Algeciras en el último partido de la fase regular en Primera Federación, antes de afrontar ya el play off de ascenso a Segunda División. Los blanquiverdes regalaron a su afición un nuevo triunfo antes de citarse con la Ponferradina en el inicio de esas eliminatorias por el ascenso.

Con un once inicial muy cambiado respecto al habitual, fruto del descanso y de la decisión de Iván Ania de no correr riesgo alguno, un gol de Casas bastó al Córdoba CF para doblegar a un Algeciras que tampoco se jugaba nada.

El uno por uno de los jugadores del Córdoba CF ante el Algeciras

LLUÍS TARRÉS. Tranquilo. El guardameta tuvo un partido tranquilo que le devolvió a la titularidad después de su único partido como tal en toda la temporada, que se produjo en la jornada 4 después de la expulsión de Marín una semana antes. Atento y sin sobresaltos.

ALBARRÁN. Frenado. El lateral catalán fue el único titular indiscutible que Ania tuvo que alinear por la falta de efectivos en esa zona. Fue un partido tranquilo para un hombre que supo ahorrar esfuerzos y que no apareció en ataque como suele hacerlo.

CARLOS GARCÍA. Firme. Bien es cierto que no era un partido muy exigente, pero el central barcelonés cumplió bien con su cometido y demostró que está preparado por si Iván Ania quiere tirar de él ante los problemas físicos de Martínez.

ADRI CASTELLANO. Aliviado. El cordobés pudo por fin jugar sus primeros 90 minutos y empezar a enterrar el calvario que le ha tenido toda la temporada fuera por lesiones musculares. Estuvo a buen nivel, con personalidad y sacando el balón con criterio.

IVÁN RODRÍGUEZ. Trámite. El lateral malagueño tuvo que actuar de nuevo en la banda izquierda y se adaptó sin muchos problemas a ese rol, que por otra parte ya no le es desconocido esta temporada. Cumplió sin más.

RECIO. Activado. Le hacía falta al mediocentro malagueño un partido desde el once inicial para llegar al momento importante con ritmo en las piernas. Se le vio bien, enchufado y con piernas, si bien es cierto que el partido fue de baja intensidad.

ÁLEX SALA. De más a menos. El mediocentro barcelonés puso pausa y controló el ritmo del partido en la primera parte, aunque poco a poco fue perdiendo protagonismo en un partido de poco ritmo. La amarilla que vio en la primera parte le llevó a ser sustituido a la hora de juego.

ÁLVARO LEIVA. Escurridizo. El joven extremo algecireño estaba muy motivado ante el equipo de su tierra y en su primer titularidad demostró chispa y desborde, algo que puede ser de mucha ayuda en momentos puntuales de la postemporada.

KIKE MÁRQUEZ. A medio gas. El capitán estuvo discreto, aunque participativo en la primera parte, fue diluyéndose en un partido en el que no había mucho que ganar y bastante más que perder si llegaba alguna lesión. Lo importante viene ahora.

SIMO. Desconectado. No dio la impresión de entrar en el partido en ningún momento, lo que en teoría le deja muy por detrás de Adilson Mendes en esa pelea por la titularidad. Tampoco era fácil mostrar un gran nivel en un duelo tan poco intenso.

CASAS. Enchufado. El rambleño abrió rápido el camino de la victoria para su equipo, al robar el balón a Marcos Lavín y poner el 1-0 al minuto y medio de partido. Fresco de piernas tras sus últimas suplencias, cuajó una hora de partido a buen nivel.

DIARRA. Descansado. Ania le dio media hora al motor del equipo para llegar activado al play off pero sin desgaste físico innecesario. En ese ratito del que dispuso hasta estuvo cerca de hacer un gol al Algeciras.

ADILSON MENDES. Poco protagonismo. El portugués se tomó con mucha calma los minutos que Ania le dio y no intentó ni tan siquiera forzar situaciones de desborde, seguramente para no arriesgar lo más mínimo. El equipo le necesita bien en las eliminatorias.

ISMA RUIZ. Seguro. Entró en el tramo final para dar seguridad a la medular y amarrar la victoria ante el Algeciras. Cumplió con su cometido y, a buen seguro, será fundamental en la eliminatoria ante la Ponferradina.

ÁLEX LÓPEZ. Valiente. Gozó de pocos minutos pero, nada más saltar al terreno de juego, dejó una brillante acción en ataque que Diarra culminó con un disparo flojo. Se le vio con ganas de aprovechar esos minutos que Ania le brindó.