Las notas de los jugadores del Córdoba CF ante el Barcelona Atlètic en El Arcángel
Córdoba CF - Barcelona Atlètic | Uno por uno
Dos goles de Toril y el corazón del equipo permiten a los blanquiverdes lograr el ascenso a Segunda División
Crónica: Toril derriba al Barça Atlètic y lleva al Córdoba CF a Las Tendillas
Vídeo | Así fue el espectacular recibimiento al Córdoba CF en El Arcángel
Lo lograron, ya están en Segunda División. En una nueva demostración de bloque, de calidad grupal por encima de las individualides, el Córdoba CF se impuso al Barcelona Atlètic y logró el ansiado regreso al fútbol profesional. Hubo que sufrir, pues el filial azulgrana plantó batalla, pero el CCF se sobrepuso a su mal inicio y terminó siendo merecedor de este éxito.
Así han jugadores, uno por uno, los jugadores del Córdoba CF ante el Barcelona Atlètic:
CARLOS MARÍN. Salvador. En la primera acción del partido salvó a los suyos de un gol de Moha. Poco pudo hacer poco después en el gol de Héctor Fort. Pese a encajar ese tanto, el almeriense se mantuvo firme y dio seguridad al equipo en los momentos trascendentales del partido.
ALBARRÁN. Lanzado. Apareció en ataque mucho más que en el partido de ida y fue un peligro constante para el Barcelona Atlètic, que tuvo problemas cuando el catalán ganó la línea de fondo. Sus buenos centros, eso sí, no terminaron de encontrar rematador.
LAPEÑA. Un muro. El riojano demostró que es un central de garantías para los momentos complicados. Cuando más apretaba el Barcelona Atlètic llegaron sus mejores acciones defensivas para frenar a los azulgranas y asegurar el triunfo de su equipo.
MATÍAS BARBOZA. Consolidado. Pese a que sufrió en los primeros minutos del partido por los desajustes de su equipo en la presión, que le obligaron a salir demasiado de su zona. Fue creciendo en el partido y terminó sin conceder lo más mínimo a los atacantes azulgranas.
CALDERÓN. Asistente. Demostró la tremenda calidad que tiene poniendo un balón de ensueño para que Toril hiciese el 1-1. Fue una de sus muchas y atinadas subidas al ataque. En defensa empezó mal, desajustado como el resto del equipo, pero terminó ganando duelos y ayudando atrás.
ISMA RUIZ. Poderoso. El equipo mejoró cuando el mediocentro granadino fue capaz de ganar duelos e imponer su fuerza en la medular, dando aire a los suyos y permitiéndoles estirar cada ataque. Se dejó el alma defendiendo en los minutos finales para lograr el objetivo.
DIARRA. Desubicado. Muy mala primera parte del maliense, al que se le vio fuera de sitio en los primeros minutos, cuando más dominó el rival. Los ajustes de Ania le ayudaron a mejorar y reponerse, pero lo cierto es que no fue su mejor partido, más allá de que siempre entrega todo.
CARRACEDO. Desatinado. En la línea de todas las eliminatorias de ascenso, bastante acelerado y desatinado a la hora de buscar tanto los centros como los disparos a portería. Compensó ese déficit en ataque con mucha entrega en los repliegues defensivos.
KUKI ZALAZAR. Acelerado. El mediapunta no tuvo su mejor partido, con una primera parte en la que erró los momentos de saltar a la presión y en la que apenas entró en juego como suele. Mejoró con el paso de los minutos pero el esfuerzo físico le hizo a Ania cambiarlo a la hora de juego.
ADILSON MENDES. Eléctrico. Volvió a ser un dolor de cabeza para Héctor Fort, retándolo cada vez que pudo y forzando a Moha a ayudar constantemente al lateral azulgrana. Tuvo incluso la ocasión de haber hecho un gol pero le pegó alta. Poco importó eso al final del partido.
TORIL. Héroe. Estaba escrito que el balear daría el ascenso al Córdoba CF y así fue. Su gol en la ida en Barcelona tuvo continuidad con dos golazos en El Arcángel para aupar a su equipo cuando peor lo pasaba. Su final de temporada es espectacular.
ÁLEX SALA. Trabajador. Le costó entrar en el partido porque su labor era la de ganar duelos, amén de dar tranquilidad al equipo con balón. Poco a poco se asentó y sumó mucho en el tramo final para que su equipo pudiera tener el balón lo máximo posible en esos minutos de infarto.
SIMO. Batallador. Sabía que su papel era el de dar el 100% en el aspecto físico, pelear cada balón y tratar de estirar al equipo en ataque para alejar el balón de la portería de Carlos Marín. Sin embargo, le costó ganar duelos y hacerse con el esférico, pero se entregó en defensa.
CASAS. Intenso. Con el equipo por delante, la prioridad era apretar a los centrales azulgranas en la presión y tratar de matar el partido en alguna ocasión que tuviera. No le llegó la oportunidad, pero se dejó el alma persiguiendo rivales en unos minutos valiosos para su equipo.
KIKE MÁRQUEZ. Aplicado. Al igual que Casas, tuvo que salir con un rol trabajador y de aguantar el balón cuanto más lejos de la portería propia mejor. En esa labor se aplicó el capitán, con un rol muy secundario pero igualmente importante para lograr el ascenso.
IVÁN RODRÍGUEZ. Firme. Funcionó esta vez a la perfección la idea de Ania de usar al lateral como tapón para la banda derecha, colocándolo por delante de Albarrán. Buenos minutos de firmeza defensiva y sangre fría para el malagueño.
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