Las notas de los jugadores del Córdoba CF ante el Cádiz

Córdoba/El drama fuera de El Arcángel sigue para el Córdoba CF. El conjunto blanquiverde volvió a repetir errores imperdonables en defensa que le costaron un nuevo revés, esta vez ante un Cádiz que no necesitó hacer demasiado más que no equivocarse para terminar llevándose los tres puntos.

Con un nuevo penalti concedido y sin ser capaz de brillar en ataque, el conjunto blanquiverde suma otra derrota como visitante y empieza a meterse en problemas, pues la zona de descenso ya está muy cerca.

Así han jugado, uno por uno, los jugadores del Córdoba CF ante el Cádiz en el Nuevo Mirandilla:

CARLOS MARÍN. Sin fortuna. El almeriense no tuvo una buena tarde en Cádiz. Para empezar, volvió a detener un penalti, pero con un rechace favorable para el delantero que terminó en gol por tercera ocasión en la presente temporada. En el segundo gol pudo salir para abortar el centro de Carlos Fernández y no lo hizo.

ALBARRÁN. Intermitente. Con Matos habiendo visto amarilla en los primeros minutos del partido, se echaron en falta más apariciones del lateral doblando a Carracedo para poner en peligro al futbolista del Cádiz. Cuando apareció, eso sí, puso buenos centros.

LAPEÑA. Un error fatal. El riojano hizo un buen partido en líneas generales, siempre que se pudiera obviar el tremendo error que cometió en la jugada que derivó en el 1-0, al no ir a despejar un balón que golpeó David Gil desde su portería. Ese lunar mediatiza su partido, que no estaba siendo malo hasta entonces.

MARVEL. Dubitativo. Su primera acción fue de mérito, salvando un gol ante Matos con una providencial intervención. En la acción del primer gol volvió a evidenciar que pierde el sitio fácil y que los duelos aéreos ante delanteros potentes le cuestan muchísimo.

CALDERÓN. Torpe. Un pique con Ontiveros en los primeros minutos pareció sacarlo del partido. En la acción del 2-0 comete una torpeza inexplicable al no despejar rápidamente el balón que quedó muerto a escasos centímetros de su portería.

ISMA RUIZ. Superado. No estuvo cómodo pese a la poca actividad del centro del campo del Cádiz. Perdió muchos duelos individuales, algo nada usual en él y su equipo echó en falta su capacidad para contener las transiciones del rival.

THÉO ZIDANE. Decepcionante. Tras irrumpir con fuerza ante el Castellón, se ganó un sitio en el once inicial y volvió a desperdiciar una oportunidad de asentarse volviendo a adolecer de personalidad. Falló una ocasión clarísima que pudo meter a su equipo en el partido.

CARRACEDO. Incansable. Fue el hombre que más lo intentó, apareciendo en incontables ocasiones desde la banda derecha y sacando bastantes buenos centros que sus compañeros no fueron capaces de aprovechar. Acabó desesperado por ello.

ANDER YOLDI. Desaprovechado. Con los deficientes repliegues que hacía el Cádiz, el Córdoba debió buscar más al navarro, que no terminó de enchufarse al juego por más que intentó aprovechar su zancada. Vuelve a dejar la sensación de haber podido aportar mucho más.

JACOBO. Peligroso. Volvió a adolecer de falta de continuidad en el juego, pero en las contadas ocasiones en las que apareció dejó sensación de peligro. Se aplicó también a la hora de replegar defensivamente en el día de su regreso tras sanción.

CASAS. Incisivo. Lo intentó de todas las formas posibles, empezando por un remate lejano que no fue gol de milagro y siguiendo con diferentes acciones en el área que la zaga cadista conjuró con dificultades. Partido discreto del rambleño, pero de mucho trabajo y voluntad.

ÁLEX SALA. Desconectado. No le debió sentar nada bien la suplencia y cuando Ania tiró de él se le vio bastante apático y falto de ese segundo aire que tan bien le habría venido a su equipo. Está en ese momento del curso en que no le terminan de salir las cosas.

KUKI ZALAZAR. Sin incidencia. Ania tiró del mediapunta para quemar naves y buscar más superioridad en pasillos interiores. En esa labor es esforzó el hispano-uruguayo, sin tener incidencia real en el partido más allá de una ocasión que remató sin coger portería.

ADILSON MENDES. Poco tiempo. El portugués entró quizás demasiado tarde y ya con sus compañeros creyendo poco en que reconectarse al partido era posible. No explotó la chispa de velocidad de un futbolista fresco ante una defensa que ya estaba cansada.

OBOLSKII. Negado. A pesar de que volvió a jugar los minutos de la basura, esta vez sí tuvo algo más de incidencia en el juego y hasta pudo hacer su primer gol de blanquiverde, pero marró un par de buenas ocasiones. Un buen centro suyo tampoco lo aprovechó Adilson.