Las notas de los jugadores del Córdoba CF ante la Ponferradina

El Córdoba CF sigue adelante en el play off de ascenso a Segunda División. El conjunto blanquiverde deja en el camino a la Ponferradina tras vencer en El Arcángel, como ya hizo en El Toralín, a un equipo que planteó muchos más problemas en el duelo de vuelta de los que había expuesto siete días antes. Con goles de Casas y Kike Márquez, al principio y al final del encuentro, el conjunto cordobesista regaló un triunfo a los más de 21.000 espectadores presentes en El Arcángel.

Así jugaron, uno por uno, los jugadores del Córdoba CF ante la Ponferradina

CARLOS MARÍN. Poco trabajo. Primera parte bastante plácida para el almeriense que, sin embargo, vio como en la segunda parte la Ponferradina le exigió más. Poco pudo hacer en el gol de los bercianos y, salvo alguna excepción, estuvo firme en la defensa de su arco.

ALBARRÁN. Tapado. No fue ese carrilero que otras veces da a su equipo la vida con sus arrancadas desde atrás. Estuvo más tapado y el mismo planteamiento del partido generó que no apareciese en el ataque con soltura.

LAPEÑA. Firme. Lo mejor que se puede decir de un central es que no hay reproche que hacerle en ninguna jugada del partido. Concentrado y sin conceder nada, ganó muchos duelos por alto y dio tranquilidad a sus compañeros de zaga.

MATÍAS BARBOZA. Luces y sombras. El malagueño estuvo algo más asentado que en la idea, si bien es cierto que falló algunos pases en corto que dificultaron la salida de balón de su equipo. A pesar de ello, cumplió con buena nota.

CALDERÓN. Vigilado. Estuvo bien atado por Yeray Cabanzón, que hizo mucho más esfuerzo defensivo que en el partido de ida. Aún así, dejó buenas incorporaciones al ataque y en defensa mostró aplomo y concentración.

ISMA RUIZ. Incombustible. El granadino volvió a dar una exhibición de fuerza, carácter y resistencia para dominar los momentos calientes en el centro del campo. Serenó a su equipo y le dio aire en multitud de ocasiones.

DIARRA. Multiplicado. Estuvo más volcado al ataque que en el partido de ida, aunque no terminó de decidir bien en los metros finales del campo. Con todo, su trabajo fue fundamental para sujetar a los mediocentros del rival.

CARRACEDO. Incansable. Mucha participación del extremo derecho del conjunto cordobesista, que fue la principal vía de ataque de su equipo. Importante en la jugada del gol que abrió el marcador y generoso en el esfuerzo defensivo.

KUKI ZALAZAR. De más a menos. Muy buena parte del mediapunta hispano-uruguayo, sabiendo aparecer entre líneas y cayendo a bandas para hacer daño a la Ponferradina. Su protagonismo fue decayendo hasta que fue sustituido.

ADILSON MENDES. Vigilado. Ya le pasó en el partido de ida, pero en El Arcángel estuvo incluso más ausente, por una mala tarde y por las buenas vigilancias del rival. Para colmo, se marchó tocado por el esfuerzo físico.

CASAS. Pillo. Hizo el 1-0 de manera magistral, ganando en un mano a mano a Sibille, al que tiró un sombrero perfecto antes de acomodarse el balón para su derechazo a gol. A partir de ahí, peleó todos los balones y fue vital para su equipo.

KIKE MÁRQUEZ. Decisivo. En el momento más caliente de la temporada, el capitán agarró el balón y asumió la responsabilidad de transformar el penalti que dio la calma definitiva al Córdoba CF. En momentos grandes, estos jugadores suelen aparecer.

TORIL. Trabajador. Cogió el relevo de Casas con la misma misión, dar briega a los centrales rivales y tirar alta la presión de su equipo. Cumplió con ese rol y además tuvo un par de cabezazos buenos en el área que no cogieron portería.

SIMO. Escurridizo. Dio aire al equipo al dotar a los blanquiverdes de un arma ofensiva para que el balón no estuviera tanto en su campo. Intentó hasta en tres ocasiones la jugada individual y acabó forzando el penalti que Kike Márquez convirtió en gol.

ÁLVARO LEIVA. Acelerado. Terminó expulsado por un enganchón con Yuri cuando el partido ya agonizaba, síntoma de que debe aprender a controlar esos momentos de tensión. Será una baja a tener en cuenta para el partido en Barcelona.

ÁLEX SALA. Sin tiempo. No le dio tiempo al barcelonés a tener el balón en su poder, aunque sí que vio una amarilla por una acción defensiva en la que fue con excesiva fuerza. Ania tiró de él tras el 2-1 para agotar los cambios.