Las notas de los jugadores del Córdoba CF ante el Racing de Santander

Córdoba/Derrota sin paliativos del Córdoba CF en Santander. El conjunto blanquiverde dejó patente que está a años luz del nivel del Racing y sumó un nuevo mazazo a domicilio, para acentuar sus horrendos números lejos de El Arcángel y dejar la sensación de que lo que pueda hacer esta temporada en la Liga Hypermotion pasa por sus partidos como local.

Desde el primer minuto, el conjunto de Iván Ania se mostró netamente inferior al líder, y solo la falta de puntería de los cántabros alargó la agonía de un Córdoba que nunca estuvo cerca de puntuar en El Sardinero.

Así jugaron, uno por uno, los jugadores del Córdoba CF ante el Racing de Santander en El Sardinero:

CARLOS MARÍN. Exigido. Primera parte del almeriense de mucho mérito, que a los diez minutos ya había salvado hasta cuatro ocasiones claras del Racing. Quizás en la jugada del gol de Ekain pudo hacer algo más, pero no se le puede reprochar lo más mínimo con el trabajo que tuvo.

ALBARRÁN. Fatigado. Se le notó la falta de frescura a la hora de redoblar esfuerzos ofensivos y defensivos. No subió apenas y cuando lo hizo no logró hacer daño a la defensa cántabra. Sufrió muchísimo en defensa con el desborde de Lago Júnior.

LAPEÑA. Impotente. Fue quizás el jugador más salvable de la zaga blanquiverde, aunque tampoco se libró de un par de imprecisiones en el pase que complicaron la vida a su equipo en el primer tiempo. Impotente ante el potencial ofensivo del Racing.

MARVEL. Retratado. Entre las dudas físicas que arrastraba y el bajísimo momento deportivo que atraviesa, fue un chollo para el ataque del Racing. Incapaz de imponerse en la pugna con Karrikaburu, que le ganó todos los duelos. Acabó tocando físicamente y amagando con irse, pero Ania decidió no cambiarlo.

CALDERÓN. Sufridor. Suleiman le complicó la vida desde la primera acción del partido. Lo pasó muy mal para defender su costado, aunque poco a poco trató de rehacerse. Con todo, los dos goles en la segunda parte llegan por su banda, lo que no habla muy bien de él.

ISMA RUIZ. Serio. Fue el hombre que menos se descompuso pese a la evidente inferioridad del Córdoba CF. Hizo su habitual trabajo en labores defensivas, aunque le costó sacarse de encima la presión de los centrocampistas del Racing. Un descanso no le habría venido mal.

ÁLEX SALA. Superado. El ritmo arrollador del Racing de Santander trituó al mediocentro barcelonés, que estuvo muy incómodo. Perdió muchos balones y en uno de ellos vio la amarilla que le sacó del partido al descanso y que además le hará no estar ante el Eldense por sanción.

CARRACEDO. Apagado. Como era de esperar, pues es uno de los jugadores más utilizados en lo que va de liga, el esfuerzo acumulado le pasó factura y le restó chispa. Con todo, fue el jugador que más lo intentó y al que su equipo se abonó para intentar salir en ataque.

KUKI ZALAZAR. Intermitente. Dentro de la muy mala primera parte de su equipo, fue capaz de quedarse la bola en ciertos momentos y poner algo de calma en el juego de su equipo. Por desgracia, apareció de manera muy intermitente y a la hora de juego fue sustituido por su bajón físico.

JACOBO. Desquiciado. Fue expulsado cuando iba a ser sustituido por decirle algo al árbitro en una protesta. Antes de esa absurda acción que terminó de matar a su equipo había sido el hombre que más peligro creó, con golpes lejanos que complicaron la vida a Ezkieta.

CASAS. Desaparecido. Ningun acción destacable del rambleño en todo el partido, que fue absorbido por los centrales del Racing de Santander sin mayores problemas. Evidentemente, poco se le puede pedir con el escasísimo bagaje ofensivo de su equipo en El Sardinero.

THÉO ZIDANE. Intrascendente. Pocos jugadores pasan con menos incidencia por los partidos del Córdoba CF que el centrocampista francés. Entró por Álex Sala al descanso y en esa misión de tener el balón y tratar de mover al equipo naufragó por completo.

ANDER YOLDI. Desconectado. El navarro ha perdido ese ímpetu con el que aprovechaba cada minuto que le daba Iván Ania. En El Sardinero pareció entrar con intenció de estirar al equipo y buscar contragolpes, pero terminó diluido y sin aparecer en el juego.

OBOLSKII. Papeleta. Sigue contando con los minutos de la basura y así es muy difícil que pueda demostrar si realmente está capacitado para jugar a este nivel. Más allá de su voluntad por mostrarse, poco se puede destacar de la aportación del ruso.

CARLOS ISAAC. Nada. Minutos de la basura para el lateral, que llegó con la misión de apretar a Albarrán y que de momento no tiene peso alguno al equipo. Bien es cierto que entró tarde, pero también que apenas se le vio cuando al menos estaba fresco de piernas.

GENARO. Perdido. Entró con el partido muy de cara para los cántabros y en ese contexto no pudo aportar mucho a su equipo. Apareció en el área rival en una acción en la que pudo recortar distancias pero demostró que en esas lides no es precisamente brillante.