El gol, la tarea pendiente del Córdoba CF en el mercado de fichajes

El Córdoba CF encara los últimos días antes de que su primer equipo regrese a los entrenamientos en el inicio de la pretemporada con mucho trabajo por delante. Y es que a pesar de haber incorporado ya a cuatro caras nuevas, el equipo que dirigirá Iván Ania solo cuenta con 13 futbolistas y sigue teniendo la mayoría de sus líneas al descubierto.

Entre las necesidades más imperiosas que tiene ahora mismo la plantilla, la delantera sobresale como una de las líneas más despobladas, pues únicamente Antonio Casas continúa con contrato en vigor entre el elenco de arietes que finalizaron la temporada pasada vistiendo la camiseta blanquiverde.

Conscientes de que por los hombres de ataque siempre hay más competencia y se tienen que pagar salarios más altos que por el resto de incorporaciones para acceder a jugadores cotizados, los técnicos del Córdoba trabajan sin perder de vista cualquier movimiento en un mercado que está bastante parado y que a estas alturas ofrece pocas novedades en lo que a atacantes se refiere. Una circunstancia que no es nada extraña y que prácticamente se repite cada verano, pues es habitual que los futbolistas más importantes aguanten algunas semanas antes de definir su futuro.

Agosto, a su vez, es un mes en el que muchos de los jugadores que se van quedando sin acomodo en una categoría superior como la Segunda División o que ven esfumarse apetitosos contratos en equipos extranjeros empiezan a entrar en la órbita de los conjuntos más ambiciosos de la Primera Federación. El Córdoba espera también ese momento del verano, como dejó entrever el consejero delegado, Antonio Fernández Monterrubio, cuando aseguró en su última comparecencia pública que una vez el equipo arranque con un número de efectivos mínimo para poder trabajar llegará el momento de tomarse una pausa en el mercado y evaluar qué opciones están al alcance.

Para esa coyuntura, lo que al Córdoba le quedará primordialmente es reforzar su vanguardia con jugadores que garanticen goles, algo de lo que el equipo adoleció sobremanera en la segunda vuelta del pasado campeonato liguero y que lastró en demasía al conjunto blanquiverde. Esa carencia todavía no se ha corregido. Es más, del equipo se ha marchado el máximo goleador, un Willy Ledesma que ha dejado un vacío que el CCF tendrá que llenar con un ariete de garantías.

Y es que los números hablan por sí solos. Entre los 13 jugadores que el Córdoba tiene ahora mismo en nómina sumaron el curso pasado solo 39 goles. En esa faceta goleadora destacó Adilson Mendes, autor de siete goles en el Badajoz. Pero el conjunto cordobesista necesita más pólvora, toda vez que Casas dejó su producción ofensiva en siete dianas.

De entre los jugadores que permanecen en el equipo, Kike Márquez hizo seis goles y Diarra sumó cuatro. Aportaciones nada desdeñables, pero tampoco definitivas para un equipo que necesita sumar peso específico en ataque y hacerse con uno o dos hombres que sean capaces de marcar la diferencia en la categoría de bronce.

En esa pelea por los delanteros cotizados de la categoría tendrá que moverse con agilidad un Córdoba necesitado de adquirir gol, una cualidad que no todos los atacantes tienen y que es la que más cara se paga en el mercado futbolístico.