¿Qué posturas mantienen las otras partes implicadas en el futuro del Córdoba CF?

Minoritarios CCF busca una alternativa a Infinity y Carlos González dice que seguirá con la SAD

Carlos González, a las puertas de la Ciudad de la Justicia de Córdoba.
Carlos González, a las puertas de la Ciudad de la Justicia de Córdoba. / El Día

El paso al frente dado por Infinity con su oferta firme por la Unidad Productiva y el apremio al administrador concursal para proceder a la venta obliga a una reacción inmediata por parte del resto de actores en el entramado institucional del Córdoba CF. Porque el límite fijado por el grupo de Bahréin, que hasta la fecha representa la única propuesta –y solución por tanto– para salvaguardar a la entidad blanquiverde, expira este jueves. Antes de esa fecha tendrá que mover ficha todo el que quiera seguir dentro de una partida que, de prolongarse, puede terminar de la peor manera.

En estos momentos, sólo se ve en el horizonte una salida distinta a la que representa Infinity. Es la alternativa que en los últimos días viene manejando la asociación Minoritarios, y que está por ver si finalmente cuajará.

Porque las exigencias no son pocas, partiendo de una aportación de tres millones de euros para liquidar el concurso actual, poner al día a los empleados (deportivos y no) y satisfacer la deuda con Hacienda y Seguridad Social, y otra algo inferior para finalizar el ejercicio. Esta vía es la que daría continuidad a la entidad tal y como está constituida ahora, alejada de toda guerra con la Federación y con la seguridad deportiva futura garantizada de antemano.

Dentro de este mismo discurso podría aparecer una nueva intentona cercana a la parte de Jesús León, cuyo representante legal se dejó ver por la comparecencia de prensa ofrecida por Infinity. Los movimientos surgidos desde el entorno del expresidente no han terminado de fructificar, pero la ampliación del margen de tiempo para actuar puede deparar alguna sorpresa en todo caso.

La parte de Jesús León, que estuvo en la rueda de prensa de Infinity, aún puede decir cosas

El que no tiene ninguna intención de entrar en esta guerra, ya que como advirtió desde primera hora estaría "legitimando" algo que considera fraude de ley es el también exdirigente Carlos González. Su postura, siempre que la decisión pase por la adquisición del grupo de Bahréin, pasa por defender en los tribunales su posición de dueño de la sociedad –esto es algo que deberá ratificar un juez por su batalla con León– y mantener, llegado el caso, el Córdoba actual con vida, hasta el punto de pensar ya a salir a jugar la próxima campaña en Tercera División tras comprar una plaza.

Su proyecto para seguir funcionando pasaría por evitar la liquidación con una capitalización de las distintas deudas que no quedaran satisfechas con las aportaciones de Infinity, dirección que ya habría tomado con el acuerdo con Bitton Sport (grupo de Luis Oliver) y otros acreedores la pasada semana. El proceso, llegado el caso, tendría que obtener el visto bueno del administrador concursal o incluso el juez.

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