Un problema en la defensa: El Córdoba CF es el equipo más goleado de Primera Federación

La defensa es el auténtico agujero negro del Córdoba CF en este arranque de temporada. Los blanquiverdes están viendo como su fragilidad atrás les penaliza en exceso hasta el punto de haberle propiciado ya dos reveses en solo tres jornadas, con unos números preocupantes que dejan bien claro que el equipo de Iván Ania tiene un problema grave en la retaguardia y que hasta que no lo solvente no podrá ser un equipo competitivo y fiable, especialmente jugando lejos de su estadio.

Los datos hablan por sí solos y el Córdoba es el equipo más goleado de toda la Primera Federación, con siete dianas en su contra, tres recibidas en el estreno ante el Ibiza, una en Murcia y las tres encajadas en San Fernando. Solo el Real Murcia y el Atlético Sanluqueño, de entre los 40 equipos que componen los dos grupos de la categoría, igualan ese nefasto balance defensivo del conjunto blanquiverde.

Y es que más allá de la profunda incidencia que tuvo en la derrota en San Fernando la lamentable actuación de Sánchez Villalobos, el árbitro del encuentro, la fragilidad defensiva del Córdoba es un problema evidente. Se trata de una rémora que el equipo entrenado por Iván Ania ya dejó entrever en pretemporada y que confirmó desde la primera jornada en la competición oficial. El día del debut ante el Ibiza fueron tres los tantos encajados, con situaciones claramente evitables como los saques de banda del rival como protagonista. En Murcia, un penalti claro de Albarrán acabó en la cuarta diana encajada. Y el despropósito se confirmó en San Fernando, con dos goles prácticamente calcados en faltas laterales y un tercero en el que la zaga blanquiverde mostró una pasividad exasperante.

El problema, queda claro, va más allá de una actuación arbitral para el olvido y de momento no encuentra solución por parte de Iván Ania. El técnico asturiano es plenamente consciente de que la consecución de cualquier objetivo medianamente ambicioso pasa por construir un equipo sólido. Así lo expresó en una entrevista concedida a el Día de Córdobael Día de Córdoba antes del estreno liguero frente al Ibiza. "Si solo tienes pegada, pero eres débil defensivamente, es muy difícil que puedas escalar en la clasificación. Si tienes que hacer mínimo dos goles para ganar, es complicado. Nosotros pensamos en ir a por el rival, en ganar los partidos, pero también en que hay una parte defensiva que tenemos que cumplir. Hay que ser un equipo completo, tanto en defensa como en ataque. Si fallas en alguna de las dos fases, no vas a poder estar en los puestos altos", comentaba el preparador ovetense en aquella charla.

Esa idea de ser un equipo fiable sigue presente para Iván Ania, que ha intentado consolidar una línea defensiva que no ha sufrido variación alguna desde que arrancó el curso. Carlos Albarrán es una apuesta personal para el lateral derecho, mientras que Calderón se asemeja a la perfección al tipo de carrilero que busca el técnico. En la zona central, Gudelj tiene jerarquía de titular indiscutible y el técnico ha tratado de fraguar una pareja natural con Adrián Lapeña, la gran apuesta del club para esa zona del equipo en el mercado de fichajes.

La pelota parada

Sin embargo, la cruda realidad es que el Córdoba CF está mostrando muchos problemas defensivos tanto en el aspecto individual como en el colectivo. Al conjunto blanquiverde se le han visto las costuras por el deficiente desempeño grupal pero también por el estado de forma de sus zagueros, lejos todos de su versión más fiable. El claro ejemplo está en la pareja de centrales, con un Lapeña que muestra dudas desde el primer día y que no logra transmitir sensación de seguridad, sumado a un Gudelj que no termina de imponerse como acostumbraba.

Por la forma de jugar del equipo, el CCF es un equipo que se expone en defensa. Por momentos demasiado, como ya se pudo ver en Murcia en la jugada que terminó con penalti de Albarrán tras perder un mano a mano con un rival, precedida de un error en un intento de cortar el balón de Lapeña. La defensa adelantada y el intento de presionar en bloque alto genera situaciones muy peligrosas si ese trabajo defensivo no está bien ajustado.

Pero es que si el rendimiento defensivo, colectivo e individual, está siendo preocupante, más aún lo es la pelota parada. La estrategia rival está siendo el gran caballo de batalla para el Córdoba, incapaz de imponerse por arriba y falto de contundencia para conjurar el peligro de su área en esas acciones a balón parado. Ante el Ibiza fueron los saques de banda y con el San Fernando enfrente las vías de agua llegaron en faltas laterales. Pero más allá de eso, la defensa de los saques de esquina y de cualquier centro lateral en acciones de estrategia del rival dejan la sensación de una excesiva fragilidad atrás.

Cambios en el horizonte

Detectada la principal vía de agua que ha generado que el Córdoba CF pierda dos de sus primeros tres partidos y firme un arranque de competición decepcionante, de cara al partido ante el Linares del próximo sábado se atisban cambios en el horizonte. Tanto en la defensa colectiva como en el nombre de los integrantes de la zaga.

Habrá que ver qué camino toma Ania, pero lo cierto es que desde el banquillo piden paso Adri Castellano y Carlos García como posibles soluciones para esa endeblez defensiva, al tiempo que Iván Rodríguez se presenta también como una alternativa para cubrir ambos costados.