Más problemas para el Córdoba CF: Diarra se pierde el partido ante el Deportivo

La derrota del Córdoba CF en el Cerro del Espino ante el Rayo Majadahonda dejó, además del golpe recibido en la clasificación, una segunda mala noticia. Y es que Diarra vio la tarjeta amarilla que completa su primer ciclo de amonestaciones, por lo que será sancionado con un partido de castigo y se perderá la visita del Deportivo del próximo domingo a El Arcángel.

El centrocampista maliense vio la cartulina amarilla en el tiempo añadido, cuando Gómez Lameiro sancionó con amonestación una falta por detrás de Diarra a un contrario. Javi Flores, sabedor del riesgo que corría su compañero, trató de frenar el castigo hablando con el árbitro, pero sus ruegos no surgieron efecto alguno.

Con esta sanción, el Córdoba pierde para el duelo ante el Deportivo de La Coruña a su futbolista más fiable en la medular. Y es que Diarra ha disputado los 32 partidos de liga del conjunto blanquiverde, siendo titular en 29 ocasiones y partiendo en tres duelos desde el banquillo. Con 2.686 minutos de juego, es el tercer hombre más utilizado del plantel, solo superado por Carlos Marín y Calderón.

Yussi Diarra cumplirá esta próxima jornada su primer ciclo de amonestaciones, circunstancia que está al borde de afectar a cuatro hombres más de la plantilla. Y es que Carlos Marín, Calderón, José Ruiz y Canario están a una tarjeta de tener que pagar el peaje de la sanción.

Gaspar Gálvez, expulsado

El partido ante el Rayo Majadahonda dejó además para el Córdoba la expulsión de su segundo entrenador, un Gaspar Gálvez que vio la roja directa en el minuto 38 por, según recoge el árbitro en su acta, "entrar al terreno de juego gritando y con los brazos en alto protestando una de mis decisiones".

La decisión en cuestión era el flagrante penalti que Gómez Lameiro omitió en un remate de Kike Márquez que golpeó en el brazo de Aitor Aldaur. En las protestas por esa jugada también vio la amarilla Simo. Gaspar será previsiblemente castigado con dos partidos, el mínimo que se le impone a los miembros del cuerpo técnico cuando son expulsados por protestar una decisión arbitral.