Una colleja para espabilar (1-1)

Hay veces en la vida en la que una buena colleja, con contacto físico o sin él, es la mejor lección que pueden darte. En el momento duele, pero cuando el paso del tiempo permite su asimilación, la concienciación de su bien es normalmente indudable, y hasta se agradece. Pero hasta que llega eso... los demonios pasan a ser un compañero de viaje que dura horas o hasta días. Ese es, seguramente, el plan con el que ahora tendrá que convivir el Córdoba CF tras el empate cedido en Granada ante el debutante Recreativo en la última jugada de un partido en el que ya se veía ganador.

Nada más lejos de la realidad. La falta de definición, para ampliar el colchón otorgado por el tanto de Javi Flores, otra vez en el primer disparo entre los tres palos, y un desajuste defensivo para permitir el centro y el remate de Nuha Marong en la última jugada permitieron a un filial rojiblanco de circunstancias darse un alegrón en su primer partido del curso en el Subgrupo IV-B de Segunda B, que ahora lidera en solitario el UCAM Murcia tras su remontada ante El Ejido. Pero el problema más grave, de cara al futuro, radica más en no saber cómo contrarrestar el acoso final del rival, con un bloque con tanta experiencia, que en fallar ocasiones o permitir un remate. Por ahí debe ir la lectura.

Después de una mañana de incertidumbre con el primer equipo y la celebración de su partido en San Sebastián en primer plano por los casos de covid confirmados en los días previos, el Recreativo encaró su debut con un once de circunstancias, más que por los hombres elegidos por David Tenorio, por su posición. Dieguito se colocó como mediocentro más retrasado en un triángulo con Caio Emerson y Aranda -todos volantes con desborde-, en una clara disposición para tener la pelota. Fidelidad al estilo por encima de contratiempos, sin importarle demasiado la presencia en contra de los blanquiverdes.

Invicto y asentado en la zona alta de la clasificación desde el arranque del curso, el Córdoba apareció en Granada dando continuidad al equipo que una semana antes había tropezado por primera vez, y sin marcar, ante el UCAM Murcia. La única leve variación, por la pujanza local, era ver a Mario Ortiz más cerca de Alberto del Moral que de Javi Flores, tanto con posesión como sin ella, por lo que el dibujo se asemejó más a un 4-2-3-1. La idea, con la seguridad defensiva que viene mostrando el bloque de Sabas, era poder seguir dando pasos hacia adelante con la pelota.

No fue fácil, por mucho que pudiera parecer lo contrario. El filial rojiblanco, tras un mes de parón forzoso, salió dispuesto a pelear cada balón, sin volver la cara al choque en ningún momento. Djetei se vio pronto con una amarilla por una entrada por detrás a Nuha Marong, en el comienzo de una batalla cuerpo a cuerpo que se extendió durante todo el duelo. Un toque de atención para quien pensara que el juego se volcaría hacia sólo un área. En la contraria, la primera llegada cordobesista fue un cabezazo muy alto de Piovaccari tras un saque de esquina cerrado de Alain Oyarzun.

Primer remate a puerta y gol

Ese primer susto dio algo más de empaque al Córdoba, que intentó llevar la iniciativa con la aparición de Mario, Flores o Alain por dentro, encontrando siempre el apoyo corto de Alberto del Moral. El filial dejaba su producción ofensiva en manos de transiciones a la carrera, como una de Caio que obligó al esfuerzo final de Berto Espeso para evitar el remate de Miguel García. Fue la antesala del 0-1, otra vez en el primer remate entre los tres palos, como ante el Lorca Deportiva o en Yecla. Samu Delgado dejó atrás con una maniobra genial a Dani Hernández y Cruz, y puso un envío al primer palo que Andorinha dejó muerto para que Javi Flores la empujara anticipándose a toda la defensa.

Con la ventaja en el marcador, el Recreativo quedó tocado por un instante, y una pérdida de Dieguito en la salida a punto estuvo de aprovecharla Piovaccari, que en el uno contra uno perdió ante Montoro. No fue ni mucho menos la tónica. La lógica relajación visitante al verse ya por delante y la reacción local, que tenía que llegar, equilibraron el encuentro, que pasó a transitar por una fase de mucha brega y pocas llegadas. Dieguito, con un libre directo muy desviado y alto, y Aranda, con una acción individual que el mal despeje de Frías hizo más peligrosa por la llegada en segunda línea de García, firmaron las intentonas rojiblancas antes del descanso, ya con Willy en el campo por el lesionado Piovaccari.

Nada cambió sobre el papel en el Córdoba, ni en esos minutos finales del primer periodo ni en el inicio del segundo, que arrancó de nuevo con empuje rojiblanco y un disparo de Miguel García raso que atajó bien Frías. Nada que inquietara en exceso a los blanquiverdes, cómodos (a veces en exceso), confiantes en su labor en el verde, bajo el liderazgo de un Mario Ortiz con tanta claridad con la pelota en los pies como inteligencia para salir siempre airoso en la pelea. Pero faltaba un segundo gol que diera la tranquilidad plena, que evitara sustos de última hora, que nunca uno sabe qué te puede deparar el destino.

Willy, con un testarazo para culminar una buena cabalgada de Berto Espeso a la que le faltó un cuarto de giro para hallar portería, amenazó antes de que Sabas tirara de Carlos Valverde y De las Cuevas para refrescar su frente de ataque, empujando a Flores a la izquierda. El movimiento apenas duró diez minutos, pues el alicantino, en su regreso al equipo tras dos jornadas fuera por lesión, volvió a resentirse y abandonó contrariado el campo. Jesús Álvaro fue el elegido para relevarlo, devolviendo al capitán a la zona central; Traoré también ingresó aprovechando ya la última ventana de sustituciones cordobesistas.

Con el Recreativo cada vez más partido, el Córdoba se topó con un momento clave para matar el partido. Valverde empezó a aparecer de continuo por la derecha con centros amenazantes, no siempre con opción de remate clara. Con todo, la tuvo Javi Flores tras un pase interior magistral, pero Andorinha metió la mano cuando el gol ya se cantaba; y camino ya del 90' hasta el propio extremo, tras una dejada de Willy para culminar una acción de banda a banda, si bien su volea salió excesivamente mordida.

Los blanquiverdes ya habían perdonado y el filial granadinista fue con todo, agitando su banquillo incluso. Miguel García avisó con un disparo muy lejano desde una posición centrada y luego, ya de vuelta al costado derecho, se sacó un centro, ya sobre la bocina y de fuera hacia dentro, que Nuha remató anticipándose a Bernardo Cruz para poner un empate que tiene que servir de aprendizaje para el futuro. Es lo único que cabe esperar tras el segundo tropezón consecutivo.

Ficha técnica

1 - Club Recreativo Granada: Andorinha; Brau (Mario, 80'), Montoro, Torrente (Raúl Fernández, 89'), Dani Hernández; Diego; Miguel García, Caio Emerson (Adrián Amaro, 85'), Aranda, Cruz; y Nuha Marong.

1 - Córdoba CF: Edu Frías; Manu Farrando, Djetei, Bernardo Cruz, Berto Espeso; Alberto del Moral (Djak Traoré, 73'), Mario Ortiz; Samu Delgado (Carlos Valverde, 59'), Javi Flores, Alain Oyarzun (De las Cuevas, 59') (Jesús Álvaro, 73'); y Piovaccari (Willy, 35').

Goles: 0-1 (18') Javi Flores. 1-1 (94') Nuha Marong.

Árbitro: Collado López (castellano-manchego). Amonestó al rojiblanco Torrente (63'), y a los blanquiverdes Djetei (2'), Samu Delgado (32'), Javi Flores (34'), Jesús Álvaro (76') y Bernardo Cruz (89').

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 4 del Subgrupo IV-B de Segunda División B disputado en la Ciudad Deportiva del Granada CF a puerta cerrada por las medidas restrictivas impuestas por la Junta de Andalucía en la provincia.