La redención y los favores

"Carlos Abad a lo mejor ha salvado al Tenerife estando fuera. El fútbol tiene eso. Al Córdoba CF lo he visto muy bien, jugando así y con esta profesionalidad no estarían descendidos ya, pero lo han hecho y han podido incluso ganarnos". Estas palabras son de Antonio Iriondo, entrenador de un Rayo Majadahonda que sufrió el sábado en el Cerro del Espino la versión más sólida del conjunto blanquiverde en mucho tiempo. Eso le dio para sacar un empate sin goles, con Carlos Abad como gran artífice, con el que los madrileños se quedan al filo mismo del descenso a Segunda B a falta de las dos últimas fechas.

Pero al veterano técnico lo que más le escamó, aunque no alzara la voz en su comparecencia, fue la pérdida de tiempo que algunos jugadores blanquiverdes –Abad, sin ir más lejos, vio la amarilla por retrasar un saque de puerta– protagonizaron en el tramo final. Sobre todo porque el CCF hace ya un par de semanas que se quedó sin objetivo tras consumar su caída a la categoría de bronce. Unas maniobras que ayudaron a mantener la igualada en el marcador, inamovible durante los 94 minutos, y así de paso hacer un favor al resto de los equipos implicados en la lucha por la permanencia en el fútbol profesional.

El Córdoba se sabía juez sin parte en esta guerra, como tal vez esté también presente en la del play off con la visita a Riazor en el epílogo liguero, y por la cabeza de casi todos pasaba la opción de una sorpresa. Y ésta llegó en el Cerro del Espino y con la actuación grupal más solvente en un tramo final de la competición que demasiadas veces se ha acercado al ridículo.

Pero por encima de todos brilló Abad, en su inesperado regreso al once tras un banquillazo prolongado durante los dos últimos meses, justo tras sus clamorosos fallos en Almendralejo y Cádiz. El cancerbero de Puerto de la Cruz, chicharrero y cedido por el club del Heliodoro, se vistió de héroe para firmar, tal vez, su mejor actuación de la temporada y lanzar un guante a la entidad a la que volverá, tal vez para quedarse, en unos días.

Abad, un héroe para 'su' Tenerife

Con un par de paradas por alto, pero principalmente con tres apariciones por bajo para frenar el pase de la muerte de Manu del Moral a Aitor Ruibal, un disparo envenenado del pichichi majariego y, sobre todo, un cabezazo picado del central Héctor Verdés, Abad frenó una y otra vez al Rayo, que acabó desquiciado y hundido en el verde a partes iguales tras el pitido final de Pérez Pallas.

Así, Carlos Abad consiguió por quinta vez en sus 27 participaciones dejar la puerta a cero, tras la victoria ante el Almería (1-0) y los empates ante el Alcorcón, y en Gijón, Zaragoza y Majadahonda. El Córdoba, en el global del campeonato, solo ha sumado una más, ya con Marcos Lavín en el arco; fue en febrero y en Santa Cruz de Tenerife precisamente (0-2) para sumar su única victoria de visitante en lo que va de LaLiga 1|2|3.

Desde aquel día, el segundo peor visitante de la competición –solo nueve puntos de 60 posibles, lo que deja por detrás al Nàstic, con seis– fue incapaz de ofrecer una imagen seria en un desplazamiento. La hora de la redención para el conjunto blanquiverde llegó en el Cerro del Espino, una cita para la que Rafa Navarro decidió agitar la alineación en su parcela defensiva con tres cambios de cromos. Y la prueba resultó positiva, pues además de Abad, Flaño y Loureiro, pese a su expulsión, cumplieron con creces para dejar a cero a los majariegos por sexto encuentro en casa en las 20 jornadas disputadas.