El UCAM Murcia espera al Córdoba CF inmerso en un mar de dudas

El inesperado tropezón del pasado domingo ante el Yeclano Deportivo, que cerró la inmaculada trayectoria desde la llegada de Pablo Alfaro al banquillo, ha reducido de manera considerable el margen de error del Córdoba CF ante un momento clave de la temporada. Una fase, de exigencia máxima, que arranca este domingo ante el UCAM Murcia (BeSoccer La Condomina, 17:00), un enemigo con el mismo ambicioso objetivo que convierte el partido en una batalla a cara de perro.

Más que nada porque el cuadro universitario, aunque lleve dos puntos más en la clasificación del Subgrupo IV-B de Segunda B, llega a la cita inmerso en un mar de dudas, tras perder ese halo de bloque invencible y casi impenetrable que le acompañó los dos primeros meses de competición. ¿Qué le ha pasado? Hallar una explicación sola quizás sea complicado, pero lo cierto es que la pérdida de su fiabilidad defensiva y la baja de un Santi Jara ya recuperado han sido puntos clave.

El conjunto que dirige José María Salmerón alcanzó la última jornada de 2020 como sólido líder con 17 puntos, cuatro de colchón respecto al segundo clasificado y hasta seis sobre el CCF. Hoy, mes y medio y cuatro partidos después, el UCAM es segundo, un punto por detrás del Linares y con apenas dos de renta sobre el cuadro cordobesista, que ya lo acecha junto al Betis Deportivo. Una serie de tres derrotas en los últimos cuatro compromisos ligueros ha provocado este cambio sustancial.

Y en este bache tiene mucho que ver la vulnerabilidad defensiva. Los universitarios encajaron apenas dos goles en las siete primeras paradas del campeonato, demostrando solidez y capacidad de adaptación al rival, como ese cambio a tres centrales y dos carrileros mostrada en El Arcángel. Pero en los últimos cuatro partidos han sido siete los tantos recibidos por Biel Ribas; dos le hizo el Murcia, tres el Sevilla Atlético y uno el Recreativo Granada y el Linares, en la última jornada.

Por ahí se empieza a traducir esta caída del conjunto azulón, que además ha mostrado problemas para responder con suficiencia en ataque. De momento, solo Isaac Aketxe, que llegó a tener pie y medio fuera en verano, está respondiendo con cinco goles, que suponen el 38,5% de la producción ofensiva global (13). Eso sí, el veterano ariete solo ha anotado en una de las últimas cuatro citas, si bien su doblete sirvió para sumar la única victoria en este tiempo ante el filial granadinista.

Hasta cuatro fichajes ya confirmados

Con todo, el origen de esa falta de claridad en la zona de vanguardia tiene otro nombre propio: Santi Jara. El extremo, fichaje estrella del proyecto tras su ascenso a Segunda División con el Cartagena, cayó lesionado en el último partido del pasado año, provocando un vacío que va más allá de los números. Sin él, ya recuperado y con minutos en Linares el pasado fin de semana -no los tuvo Tropi, otro futbolista clave para Salmerón, que es duda para el domingo-, el papel de Rafa de Vicente y Javi Moreno en la elaboración se ha resentido de manera notable.

Y todo esto ha provocado que, con independencia de lo que ocurra en la final ante el Córdoba, el UCAM Murcia se haya movido en el mercado para cerrar su plantel. Tras la llegada de José Romera, Liberto Beltrán y Jannick Buyla -este viernes se ha ejercitado por primera vez con sus compañeros- para suplir la marcha de Adán Gurdiel, Mustafá y Gabri, el último en llegar ha sido el ariete Jordi Sánchez.

El delantero barcelonés llega a préstamo desde el Castellón, donde recaló el pasado verano desde el Valencia Mestalla pero no ha tenido los minutos deseados en Segunda División. Así, el punta regresa a una Segunda B que conoce bien de su paso por el filial ché, el Ibiza y el Badalona, ocupando la licencia que ha dejado libre el ex cordobesista Eneko Jauregi, cedido hasta final de temporada al Lleida.