Más vale pedir perdón que permiso (2-2)

Yeclano Deportivo - Córdoba CF | La Crónica

El Córdoba CF arregla un mal partido con un arreón de raza y valentía que le deja todavía invicto

La irrupción de Javi Flores y el acierto de Gabriel Novaes dieron otro aire a un equipo tímido

Gabriel Novas y Owusu corren a coger la pelota de la portería yeclana, tras batir por primera vez a Serna.
Gabriel Novas y Owusu corren a coger la pelota de la portería yeclana, tras batir por primera vez a Serna. / Lof

Hay veces que más vale pedir perdón que pedir permiso. El Córdoba CF no es más que nadie en esta Segunda B por mucho que venga del fútbol profesional, tenga a fulanito y menganito en plantilla o cuente con un presupuesto equis. Pero tampoco es menos que ninguno de sus rivales. Y esos complejos, curiosamente de inferioridad en los desplazamientos realizados hasta ahora –recién ascendidos, campos pequeños, primeras jornadas...–, ya va siendo hora que se entierren bien profundo en el cuadro cordobesista.

Porque de lo contrario tocará salvar más papeletas como la de Yecla, un mal partido del equipo de Enrique Martín, que jugó 75 minutos a lo que quería su oponente y apenas el cuarto de hora final a lo que más le convenía a él mismo, dejando atrás la timidez y mostrándose valiente y ofensivo gracias al aire fresco de los cambios (Javi Flores, Moyano y Gabriel Novaes). En esta ocasión, eso le bastó para rescatar un punto que parecía perdido con el 2-0, pero difícilmente siempre será así...

Enrique Martín dejó entrever en la previa que introduciría alguna novedad en el once, si bien las bajas de última hora de Jesús Álvaro y De las Cuevas ya le obligaban. Pero el navarro sorprendió con hasta cuatro cambios para dibujar un equipo de claro perfil defensivo, sustentado en una especie de 3-3-2-2.

La presencia del debutante Xavi Molina como libre empujó a Chus Herrero a la medular y, a su vez, a Imanol García unos metros más adelante para enlazar con los puntas junto a José Antonio González. Ataque de entrenador que no dio resultado, y eso que el de Campanas había visto en directo al Yeclano en su anterior partido de local, que ganó al filial del Cádiz.

El Yeclano, más intenso, sale mejor

En un terreno de juego pequeño aunque de césped natural, el conjunto murciano intentó imponerse mostrando un punto más de intensidad que la escuadra cordobesista. En el primer minuto ya colgó varios balones desde los costados, mostrando a la zaga visitante parte del arduo trabajo que le esperaba el resto del duelo. Con dificultad en ambos bandos para combinar de forma precisa, las imprecisiones se fueron adueñando de un partido que tuvo la primera acción para la polémica en una caída de Alayeto en el área que el colegiado no quiso ver; contacto hubo, aunque tal vez no para pitar penalti.

Juanto Ortuño cabecea ante Ubay y Serna, en la ocasión más clara del Córdoba CF en el primer tiempo.
Juanto Ortuño cabecea ante Ubay y Serna, en la ocasión más clara del Córdoba CF en el primer tiempo. / Lof

Tras ese primer susto, que llevó a Martín a desgañitarse más si cabe en el área técnica al gustarle poco lo que estaba viendo, Luis Castillo dio un nuevo aviso tras dejar sentado a Fernando Román; la manopla de Becerra fue el obstáculo final insalvable. El primer cuarto de hora ya se había ido y del CCF apenas si había noticias. Hasta que por fin los cuatro hombres de ataque hilvanaron una conexión con cierto sentido que terminó con un cabezazo blando de José Antonio González al que dio réplica, con adorno, Serna.

El meta del Yeclano volvió a copar protagonismo poco después en la llegada más clara del Córdoba en todo el primer acto; Juanto Ortuño cabeceó a quemarropa en el área pequeña un envío de Owusu, pero se topó con los reflejos del arquero local. Eran los mejores minutos de los blanquiverdes, que por fin parecían saber dónde estaban. Al menos de forma colectiva, pues Román, Moreno y Chus sufrían una barbaridad cada vez que el balón los miraba a los ojos.

Premio merecido a la mayor insistencia local

El choque entró en la recta final hacia el intermedio con un parón de cinco minutos por un problema físico del colegiado, que tuvo que ser atendido. Un receso que pareció sentar algo mejor al CCF, que tuvo una buena opción con un libre directo que Juanto lanzó muy alto. Serna ni siquiera tuvo que trabajar, algo a lo que sí le obligó González ya en el alargue con otra falta lateral y cuando el Yeclano mandaba ya en el marcador. Un premio merecido que rubricó Vaquero tras una buena conducción de Fenoll exprimiendo el agujero entre los centrales y el pivote, dejando en 311 la marca de Becerra con su portería inmaculada.

A pesar de que lo ofrecido en el primer periodo distaba mucho de lo que cabe esperar de un favorito al ascenso como el Córdoba, Enrique Martín decidió mantener su apuesta. Y con la inercia del final del primer periodo, fue de nuevo el cuadro azulgrana el que se hizo con el control de la situación con un punto más de actitud que importa tanto como la calidad, lo que le faltó a Luis Castillo para sacar algo más que un par de saques de esquina en dos internadas.

Los jugadores del Yeclano celebran su segundo gol, obra de Alayeto, ante la decepción cordobesista.
Los jugadores del Yeclano celebran su segundo gol, obra de Alayeto, ante la decepción cordobesista. / Lof

Era patente que el CCF necesitaba agitarse para tener opciones de sacar algo de La Constitución. Lo intentó con una combinación entre Owusu y González que el pontano no supo resolver tras verse en el mano a mano, forzado, con Serna. Y antes de que Fernández probara también fortuna con un lanzamiento lejano, con la entrada de Javi Flores por Chus Herrero, lo que llevó a Imanol García a la posición de pivote de contención y dibujó, por fin, un equipo con aire más valiente y ofensivo.

Claro está que eso luego hay que plasmarlo en el verde. Y eso no iba a ser fácil. Porque como respuesta a la variación táctica cordobesista, el Yeclano dio un nuevo paso al frente. Y con recompensa. Porque tras un susto de Fenoll –Becerra repelió con el cuerpo su zurdazo–, un mal despeje de Ángel Moreno dejó la pelota en el área con Iker Torre y Alayeto al acecho; el punta falló en su intento, pero el extremo hizo bueno el rechazo con un latigazo al palo corto. 2-0.

Cambios y paso al frente cordobesista

Con apenas un tercio de partido por jugar y engullido por la ola sobre la que ya navegaba La Constitución, el Córdoba trató de despertar subiéndose a la espalda de Flores. El cordobés copó el protagonismo, poniendo un puñado de envíos a los que les faltó siempre definición. Una situación que no terminó de ver Martín, pues su siguiente movimiento no fue para reforzar el área, sino la medular: Moyano relevó a Cámara, quedándose tirado a ese perfil zurdo, si bien con un cariz más ofensivo.

Los futbolistas del Córdoba celebran el tanto del empate final ante la frustración azulgrana.
Los futbolistas del Córdoba celebran el tanto del empate final ante la frustración azulgrana. / Lof

Fue ya con el partido en su cuarto de hora final cuando el técnico tiró de Gabriel Novaes, debutante también, para morir con todo. El acoso lo inició Juanto Ortuño con un derechazo que se fue arriba y una internada que murió en la esquina, y tomó forma de verdad cuando el brasileño, en su segunda aparición, llevó el balón a la red con un testarazo inapelable.

El Yeclano ya no salía tan cómodo, ahora le tocaba mirar hacia su portería para defender el botín acumulado, reducido ya a la mínima expresión. Pero ni eso le sirvió, porque una falta frontal botada por Flores la tocó con la testa el otro debutante, Xavi Molina, para que con la ayuda de un mal bote superar a Serna y establecer las tablas definitivas. Un mal menor para los blanquiverdes, que se mantienen invictos, aunque ahora fuera de la zona de play off, tras conocer una nueva lección: hay que ser valientes de principio a fin.

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