Antonio García: "Mi idea es seguir y continuar con el legado en Vietnam"
Fútbol Sala
El técnico cordobés explica a 'el Día' que decide dar el paso de irse de España, donde solo "unos privilegiados pueden vivir del futsal", para vivir "experiencias vitales"
"Espero que el Córdoba Futsal consiga meterse en la Copa de España, que sería un hito importante para el fútbol sala cordobés y para el club", reconoce
Antonio García (30-4-1976) tenía una vida hecha en Córdoba, en su ciudad. Con un trabajo de empleado público y como entrenador en Segunda B en el Itea Córdoba, actual Córdoba Patrimonio de la Humanidad, pero todo cambió hace ya casi cinco años cuando lo llamó "por sorpresa" Miguel Rodrigo para vivir una experiencia en Vietnam. Lo pensó, lo meditó y decidió dar el paso al frente tras tener muy buenas referencias sobre el país asiático de Bruno García o de Luis Marimón. Y así se hizo cargo de la preparación de los porteros, posición en la que hizo carrera como jugador, tanto de la selección como del Thai Son Nam.
El reto era claro. Y muy llamativo. Era clasificar a la selección vietnamita para el Mundial de Lituania, un objetivo conseguido, como se pudo comprobar el pasado mes de septiembre del año pasado. Además, consiguieron pasar de la primera fase y cayeron en octavos tras dar la talla ante la potente Rusia. Ahí estuvo un Antonio García que quiere seguir en el país asiático más tiempo, aunque todo dependerá del proyecto que se marquen.
De vuelta ya a Vietnam, Antonio García, que atendió a el Día, expuso que todo arrancó por sorpresa. "Me llamó Miguel Rodrigo y que él pensase en mí me causó felicidad. Todos pensaban que llevaba 20 años de trabajo público y que no pensaban en que podría salir. Él (Miguel) probó y vio que podría ser una opción", comentó. Además, añadió que "el sueño era el de jugar un Mundial con la selección vietnamita (por segunda vez consecutiva para ellos)".
Antes de dar el paso, Antonio García pidió referencias sobre el país asiático a Bruno García, extécnico del Grupo Pinar Adecor, o Luis Marimón. Todo lo que le comentaron fue "bueno". Además, reconoció que era "un hecho que tenía pendiente el de poder salir y vivir experiencias nuevas. Era algo que me atraía y no solo por lo deportivo, también por vivir experiencias vitales, a nivel personal, a nivel de la mejora del idioma (inglés), ver otras culturas y relacionarte con otro tipo de gente". De hecho, expuso que "eso nadie te lo puede quitar porque son las experiencias acumuladas a lo largo de la vida".
También apuntó que hacer carrera en España es "difícil para ganarse la vida con el fútbol sala y tener un salario que te permita tener una dedicación exclusiva. No son todos los que pueden hacerlo, solo unos privilegiados que se pueden permitir esa tranquilidad y ese contrato que te permita vivir en exclusiva del futsal". "El hecho de estar en España o no es algo que no me quita el sueño. Es algo que he elegido el de salir fuera y que me aporta una serie de cosas que estando aquí no hubiera vivido", reconoció. Además, valoró la opción de conocer "otros países, otro futbol sala, conocer el sudeste asiático, mejorar mi inglés, poder comunicarme en inglés y dar una ponencia de dos horas en inglés, cosas que hace cuatro años y medio no es que fueran impensables, pero para mí es un desarrollo personal y un reto que me llenan y que me ratifican como persona y entrenador".
"El fútbol sala vietnamita hace 10 años o 11 le da a Míster Tú, que es el presidente del Thai Son Nam, club al que pertenezco también, la orden de difundir el fútbol sala. Aprovecha todos los recursos que tiene, las instalaciones y apuesta por entrenadores extranjeros durante largos plazos y así pueden desarrollar un proyecto", apuntó Antonio García. "Primero ficha a Sergio Gargelli, muy afín a Miguel Rodrigo; luego viene Bruno, que metió a la selección en el Mundial; y la etapa de Miguel Rodrigo, que completa lo que se había hecho. Ya no solo por Miguel si no por todos los que vamos con él, que complementamos ese trabajo. Esa apuesta tuve la suerte de vivirla y ser superviviente de ese proyecto, que empezó con Miguel y que se fue reduciendo y solo quedo yo", comentó un Antonio García que pudo vivir "un sueño en Lituania con el Mundial", en el que pasaron "a octavos y le plantamos cara a Rusia, terminando en el puesto 13 de esa Copa del Mundo".
A ello se une su trabajo con la preparación de los porteros. Ahí Ho Van ha sido nominado como uno de los mejores porteros. "Es un chico con el que hicimos una apuesta clara en 2017. Miguel tuvo la valentía de apostar por él. En 2017 ya lo llevamos de tercer portero, debutó en un partido sentenciado y poco a poco le dimos la experiencia y en 2018 en la Champions de clubes lo puso Miguel Rodrigo por encima de otros veteranos que no estaban rindiendo tan bien", señaló. Además, añadió que "el chico obtuvo un rendimiento magnifico y siendo determinante para meternos en la final que a día de hoy es el logro más grande para el futsal vietnamita".
"En 2018 ya fue nominado en estos premios y estuvo en el top ten por esa actuación, ya que gana liga y copa y es el mejor portero. Y este año se vuelve a repetir porque ha destacado en el Mundial, sumado a que es campeón de liga (portero menos goleado e incluso marcando tres goles) y está en buena línea, un gran talento que sobresale sobre encima del resto", apuntó un Antonio García que quita mérito a su trabajo porque "el chico es bueno y tiene un gran talento".
También le tocó vivir la pandemia del coronavirus lejos de España. Sin embargo, "durante el primer año y medio, (la situación empieza de febrero de 2020), en ese tramo hubo cero covid". "El control fue total porque se cerraron fronteras pronto. Y al más mínimo indicio bloquearon vuelos con China, actuaron muy diligentes y eso provocó que no tengamos esa sensación de pandemia en ese año y medio", comentó. De hecho, indicó que "todas las noticias que salían de Vietnam eran como ejemplo de país en la lucha por el covid".
"Cuando la situación se descontrola, porque entra la variante delta, a nosotros nos pilla preparando el Mundial en un centro de alto rendimiento y estábamos aislados y en una media burbuja. Nos coincide para viajar a España, para el torneo internacional de Jaén y el partido amistoso con el Córdoba Patrimonio antes de volar a Lituania desde Málaga", explicó. "Mi percepción es de ser un afortunado, aunque hemos estado mi mujer y yo 20 meses consecutivos sin venir a España porque tuvimos que pasar las navidades pasadas en el país porque si salías el problema estaba en poder entrar", relató. "Tienen medidas estrictas y cuando hacen confinamiento, el ejercito se echa a la calle y no sale nadie. No estamos hablando de saltarse o no, es un país que tiene ese matiz, es una dictadura del partido comunista, pero cuando estás allí no lo percibes. Lo ves en momentos de crisis donde cortan por lo sano porque son muy estrictos y no hay medias tintas", expuso.
En la preparación para el Mundial, Antonio García pudo volver a casa: "Fue muy emotivo porque me dio la posibilidad de ver a mi familia, mis hermanos y mis amigos, que estuvieron presentes en la grada". Fue un "reencuentro con seres queridos el hecho de jugar en Córdoba, mi ciudad", por lo que fue "emotivo y especial". "Fue un partido disputado y ya se veía que el Córdoba Patrimonio dio un salto de calidad respecto a la temporada pasada con incorporaciones de nivel. Este año el inicio fue muy bueno y empezaron incluso líderes y luego se ha equilibrado y se ha vuelto a las posiciones más lógicas", apuntó sobre el camino de la entidad blanquiverde en Primera División.
"Lo lógico es donde están ahora y esperemos que consigan meterse en la Copa de España, que sería un hito importante para el fútbol sala cordobés y para el club", reconoció. De hecho, confía en que "después de este parón obtengan los resultados, a pesar de que el calendario no es fácil". "La Copa sería en Jaén, con la cercanía que implica para el desplazamiento de aficionados, sería magnífico", agregó.
De cara al futuro, "mi idea es seguir allí, pero tenemos que sentarnos a hablar y tomar decisiones. Una vez que nos sentemos, no habrá problema para llegar a un acuerdo y ampliar ese periodo que en abril serían ya cinco años desde mi llegada", comentó un Antonio García que eligió "ese camino porque me iba a aportar a nivel profesional y personal, pero tenía que ser un contrato a cuatro años, un proyecto con margen para aportar y dejar un legado aquí en Vietnam". "Eso es motivante para cualquier persona que le guste trabajar y estar en la pista. No solo estoy con la selección si no también con el mejor club, el Thai Son Nam, con el que llevo cinco ligas y dos Copas, pero vividas de una manera especial", comentó un técnico cordobés que sueña con "continuar con el legado".
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