Arteaga espera en Sabadell

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El centrocampista sevillano no renovó con el CCF tras un lustro · Se marchó como capitán

David Arteaga se mete en el túnel de vestuarios tras su último partido en El Arcángel, disputado ante Las Palmas el 29 de mayo.
David Arteaga se mete en el túnel de vestuarios tras su último partido en El Arcángel, disputado ante Las Palmas el 29 de mayo.

El de mañana no será un partido más para David Pérez Arteaga, quien se reencontrará con el equipo en el que militó durante cinco años a escasos días de alcanzar la treintena (nació el 1 de diciembre de 1981). Hasta el pasado verano, cuando la no renovación del por entonces capitán del Córdoba y la rescisión del contrato de Javi Flores acabaron con los vestigios del ascenso de 2007. El centrocampista sevillano luce ahora el número 23 en la camiseta del Sabadell y se dispone a repartir algunos abrazos; incluyendo, por supuesto, a Pepe Díaz, el heredero de su característico dorsal 7 en la elástica blanquiverde.

Anotó 29 goles en sus 162 encuentros de Liga como cordobesista. Y dio numerosas asistencias, casi siempre con su zurda eléctrica. En la campaña 07-08 fue adiestrado por Paco Jémez, a quien conoce muy bien. Y también tiene elementos de juicio para valorar el rendimiento de su próximo rival, pues "he visto algún partido y juegan con una intensidad muy fuerte, muy grande. Yo coincidí durante casi un año con el entrenador, Paco Jémez, y sé el fútbol que a él le gusta. Quiere un fútbol muy ofensivo, muy descarado. Va siempre a por el partido, y va a ser complicado. Aparte, le están acompañando los resultados, como a nosotros, y eso te hace estar con mucha más confianza en lo que haces. Si no la tenían, el entrenador se la ha transmitido seguro, porque es de ese tipo de entrenadores que te dan muchísima confianza. Va a ser un partido complicado, pero creo que muy bonito para el espectador, porque vamos a ser dos equipos que vamos a ir a por el partido desde el principio. Eso siempre es bonito. Pero sabemos que tenemos que llevar el peso del partido y cometer los mínimos errores posibles atrás, y estoy seguro de que tendremos nuestras opciones".

En declaraciones a la web del Sabadell, el hispalense aludió al 5-0 encajado en Tarragona incidiendo en que "nos queremos quitar esa espinita del otro día. Fue un partido raro. El marcador fue un poco desmesurado para lo que fue el partido. Hay que saber que estos partidos pueden pasar durante la temporada. Hay que pasar página y corregir errores; los hemos hablado entre los compañeros, y eso es lo más importante. La gente quiere mejorar, quiere seguir creciendo".

A pesar de la goleada infligida por el Nàstic en el debut de D'Alessandro, el cuadro arlequinado es quinto merced a sus 21 puntos, dos más que el CCF. El excelente arranque de un conjunto que no cataba la Segunda División desde 1993 ha enganchado a la afición, cuya reacción en el Nou Estadi fue "impresionante. Es una de las cosas que más me ha marcado desde que llevo aquí. No esperaba que después de un 5-0 la gente aplaudiese, animase... Incluso en el partido con 4-0 recuerdo a la gente animando. Eso es muy grande, de una afición muy grande. Es un ejemplo para todos nosotros. Tenemos que quedarnos con eso para saber que el sábado tenemos que salir a por todas y a brindarle un triunfo, a darlo todo. Que no sea una medida de presión, pero sí de orgullo, ver que la gente nos ha apoyado en los momentos difíciles y en los positivos. Queremos vivir el sábado un momento bueno, positivo, ganar, poder hacer un buen juego y que la gente disfrute".

Será a partir de las diez de la noche. A Arteaga le gustaría "jugar un poco antes, porque con tanto tiempo durante el día esperando a que llegue el partido se te hace bastante largo. Espero que la gente venga y que nos apoye, como lo ha estado haciendo durante toda la Liga. Cada vez se está uniendo más gente, lo notamos. Necesitamos su apoyo sobre todo en casa, porque los equipos vienen a encerrarse mucho más y necesitamos ese aliento y esa presión para el equipo contrario". Aunque sea el Córdoba, que fue el suyo hasta hace muy poco y después de mucho.

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