Basta con una conexión letal


El Córdoba nos está malacostumbrando a verle ganar y ya nos lo estamos creyendo. Andone nos parece Cristiano Ronaldo y Pedro Ríos es nuestro Fernando Torres particular. Luso pasa por ser Busquets y Héctor Rodas a estas alturas nos parece Sergio Ramos. Entre asombro, bostezo, cabreo y pasión infinita los blanquiverdes ya sacan al séptimo clasificado cinco puntos. ¿Increíble? No, totalmente real y merecido porque está ganando. Y lo ha hecho fuera de casa con brillantez ante rivales con pedigrí. Lo ha logrado en casa ante rivales que fueron mejores que él pero lo suficientemente bisoños para acabar derrotándolo. Y este domingo lo hicieron remontando por vez primera un 0-1 adverso y de penalti, ante un Numancia que llegaba a El Arcángel como único equipo invicto de la categoría. ¡Toma ya!
Y eso que la plasticidad de su fútbol sigue siendo la justita cada vez que juega en casa y hasta ahora le está salvando su efectividad y su coraje. Juego práctico y efectivo que le sigue manteniendo en todo lo alto en esta Segunda que es más Segunda que nunca. Aquello de una Segunda de Primera a mí por lo menos no me lo está pareciendo y hay que aprovecharlo. La categoría está más asequible que nunca y viendo lo que hay, ajustando un poco la plantilla en enero, la cosa pinta bien.
El Numancia jugó como si de un equipo grande se tratase, pero sin serlo, y hasta el domingo el planteamiento atrevido de Jagoba Arrasate le estaba funcionando y pudo haberle funcionado de no haber sido por varios errores de su defensa en momentos cruciales del partido. Creo que el equipo soriano está muy bien dirigido por un tipo de entrenador que es capaz de sacar mucho rendimiento a un grupo que no pasara por ser de los mejores de la categoría. Sin embargo, su estilo de juego valiente y agresivo le va a seguir dando puntos aunque también le hará perder otros como el que parecía tener en su mano cuando consiguió el empate a dos.
El Córdoba volvió a estar especialmente espeso, sobre todo en la segunda mitad, pero de entre sus altibajos hay que salvar la conexión Pedro Ríos-Florin Andone, letal para los numantinos. Ambos fueron clave en la victoria final. Dos asistencias de Ríos y sendos goles de Andone. En el primero de ellos, el jerezano hizo una acción personal, con un espectacular autopase con la cabeza, que le permitió meter un balón al área que el rumano ganó con su pelea habitual al central soriano, para batir a un desesperado Munir. El tercer gol y definitivo volvió a salir de las botas del exrecreativista. Una falta lateral cerca de la línea de fondo, el balón vuela tras un exquisito golpeo, casi medio gol iba por aire, y Andone lo aloja en el fondo de las mallas con un potente testarazo. Con jugadores así todo resulta más fácil. Oltra puede sacar mucho rendimiento a conexiones como Pedro Ríos-Florin Andone o Fidel-Xisco. Ambas parejas de ases pueden compensar otras rémoras evidentes. Está claro que hay jugadores que imprimen carácter a un equipo. Andone es ese futbolista que marca diferencias. Es ese jugador diferente a los demás que por sí solo es capaz de cambiarlo todo. Aprovechemos el momento. Que siga la música.
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