Borja ya es madridista
El volante firma cuatro años con el Real Madrid Castilla por cerca de 1,5 millones, de los que el CCF ingresará algo menos de uno · El club no tendrá porcentaje de una posible venta, pero sumará si llega al primer equipo.
Borja García ya es nuevo jugador del Real Madrid Castilla. La firma de los administradores concursales del Rayo Vallecano puso fin a mediodía de ayer al culebrón en el que se había convertido el traspaso del madrileño a la casa blanca. La operación se cerró en torno a 1,5 millones de euros, de los que una cantidad cercana al millón irá a parar a las arcas del Córdoba. La entidad blanquiverde, que no se guarda ningún porcentaje de una posible venta, sí verá aumentada su partida de ingresos en función de una serie de cláusulas como la promoción del jugador al primer equipo. El pichichi cordobesista de la pasada campaña, que mañana se pondrá a las órdenes del cordobés Alberto Toril, volverá a pisar el césped de El Arcángel el 21 de octubre, cuando el filial merengue rinda visita al coliseo ribereño como consecuencia de la décima fecha de un campeonato que arrancará el próximo día 18.
Después de mes y medio de rumores, con el supuesto interés de clubes de Primera División e incluso Italia, el Real Madrid -el único que presentó una oferta formal y por escrito en las oficinas de El Arenal- se ha hecho con los servicios de uno de los jugadores más deseados de la categoría de plata, que reforzará al Castilla en su regreso al fútbol profesional tras cinco campañas en el pozo de la Segunda B. Borja García ha firmado un contrato que lo une a la entidad de Concha Espina por cuatro temporadas, aumentando de manera considerable los ingresos que tenía hasta ahora en el Córdoba.
Aunque ninguna de las partes ha querido hacer públicos los datos del acuerdo, el Real Madrid abonará cerca de 1,5 millones de euros en dos plazos, de los que algo menos de uno corresponde al club blanquiverde y el resto al Rayo Vallecano, que se guardó esa opción el pasado verano. De ahí que el trato que quedó cerrado hace ya unos días no pudiera oficializarse hasta ayer, cuando los administradores que rigen ahora la entidad vallecana rubricaron el documento final. El CCF destinará la totalidad del ingreso a pagar el 20% de la deuda que tiene con Hacienda -el plazo expira el próximo 10 de agosto- y a saldar una parte de los pagos pendientes con los acreedores, tras el convenio firmado en los primeros días de junio. Esas son las claves por las que la operación no podía dilatarse más en el tiempo.
Llegado el pasado verano desde el Rayo con la carta de libertad bajo el brazo, el madrileño ha vivido en Córdoba su explosión como jugador. Fijo en los esquemas de Paco Jémez desde el inicio, terminó participando en 40 de los 44 partidos oficiales de Liga, sumando un total de 3.395 minutos en los que celebró 17 goles que lo convirtieron en el pichichi del equipo y uno de los candidatos al Trofeo Zarra. Además, logró dos tantos más en la Copa del Rey, con lo que se ganó el cariño de una afición que ya empieza a hacerse el cuerpo a cómo será la vida sin BG10.
Borja, que podría despedirse de la afición hoy mismo desde las ondas de la radio oficial del Córdoba, lleva desde el domingo en la capital de España. El lunes pasó el reconocimiento médico de forma satisfactoria y mañana se incorporará a los entrenamientos, mejorado ya de sus molestias en el vasto interno de la pierna derecha. Mientras, el CCF busca un refuerzo que, en principio, será para la defensa.
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