Bueno y Jiménez no dan opción en Cabra

José Bueno y Loli Jiménez Guardeño se impusieron ayer con una notable autoridad en la XXVI Subida Pedestre al Santuario Virgen de la Sierra de Cabra, prueba clásica del calendario cordobés que culminaron un total de 260 atletas. Bueno sorprendió a propios y extraños al coronarse en una carrera con un perfil extraño para su morfología con una gran superioridad, la misma que mostró la atleta local, que hizo todo el recorrido en solitario al no encontrar oposición.

Con un ambiente espléndido y un cielo claro, la prueba más dura del invierno cordobés partió un año más a primeras horas de la mañana desde el centro de la Villa de Cabra. Sin tanteo y antes de soltar el terreno llano, José Bueno y Javier Toledano empezaron a marcar distancias. El terreno iracundo y malo, de barbecho y piedra, no era lo mejor para el espigado atleta de Castro del Río que, a pesar de eso, supo mantener la cabeza, dejando a su rival abrir camino a la cumbre. Una vez que la prueba saltó al asfalto, Bueno puso la directa con seis kilómetros de cuesta aún por recorrer y empezó a poner tierra de por medio hasta alcanzar los cien metros al coronar el kilómetro 12. De ahí a la meta, al castreño le bastó con mantener el ritmo para apuntarse el triunfo con un registro de 58.41. Toledano llegó segundo, con 1.00.47, seguido de Francisco López, con 1.02.08.

En la prueba femenina, en la que sólo tomaron la salida cinco mujeres, de nuevo monólogo de Loli Jiménez Guardeño, que subió en solitario a una cumbre ya conocida para ella. La local realizó la carrera en un tiempo de 1.14.18, seguida de la también egabrense Clara Isabel Sicilia, que invirtió 1.32.27. Tercera fue Elena Rincón, con un crono de 1.37.59.