El Córdoba B se lleva un frenético derbi ante un Ciudad de Lucena que merece más

El Córdoba B salió vencedor del derbi ante el Ciudad de Lucena en un partido loco que se decantó en la última jugada. Un triunfo muy sufrido, pues los celestes merecieron más y dominaron el juego, sobre todo al estar con un jugador más sobre el verde de El Arcángel desde el 42'. Sin embargo, los blanquiverdes tiraron de su característica pegada y se llevaron de manera agónica una victoria que los mantiene en el liderato con 33 puntos, mientras que los de Falete, que dieron una buena imagen, siguen en mitad de tabla con 20.

Ya sea por el hecho de tratarse de uno de los derbis más esperados de la temporada o por la importancia del partido, pero el tiro de Joaquín que detuvo sin problemas Jesús Navajas a los cinco segundos de juego fue un claro indicador de la intensidad que se iba a vivir en este duelo entre candidatos al ascenso. Y eso que, pese a que la primera la tuvo el filial, el conjunto celeste fue quien arrancó el choque dominando en El Arcángel.

Los de Falete, de hecho, gozaron de las primeras oportunidades peligrosas, como el disparo con la zurda desde la frontal que se sacó Nacho Fernández y que pasó rozando el travesaño de la meta defendida por Eric. Una ocasión que iba a ser el precedente de lo que ocurriría a la siguiente jugada cuando, en el minuto 7, Antonio Pino colgó el balón desde la derecha y encontró la cabeza del excordobesista Diego Domínguez, quien remató a placer en el área chica para poner por delante a los suyos.

Con el marcador a favor, los lucentinos seguían dominando el partido y gozando de la posesión. Sin embargo, cuando más controlado tenía el choque el conjunto de Falete, el primer acercamiento del Córdoba B a la meta rival lo iba a transformar Abreu por medio de un disparo sin aparente peligro que rebotó en un defensor celeste cambiando la trayectoria del esférico a un Jesús Navajas que no pudo evitar el gol del empate.

El tanto animó al cuadro de Diego Caro, que comenzó a atacar con más peligro. Y es que, cuando el filial blanquiverde se siente cómodo, es demoledor, y eso lo demostró apenas cuatro minutos después por medio de una gran acción combinativa que terminó con un magistral taconazo hacia un Abreu que se plantó solo ante el meta visitante para superarlo con una gran definición con la derecha.

Antonio Jesús, con un disparo de falta desde la frontal, intentó arreglar el resultado en contra para los de la Subbética, pero se marchó por encima de la meta cordobesista. El partido pasó por su tramo más trabado hasta que en el 42', Aníbal vio la segunda amarilla tras una fuerte entrada y fue expulsado en mitad de una tangana en la que el filial del Córdoba CF no salió nada favorecido y tuvo que aguantar con uñas y dientes las ganas de un Ciudad de Lucena que aprovechó la superioridad para irse con todo al ataque.

Nada resuelto hasta el último minuto

Con un disparo al palo de Jalid arrancó la frenética segunda mitad. El Córdoba B debía resguardarse bien atrás y no dejar espacios a un cuadro visitante con hambre que presionaba con todo arriba. El gol llegó para los lucentinos, pero fue bien anulado por una falta sobre Eric, que fue derribado en el área pequeña. Una decisión que apenas se protestó, pues el Ciudad de Lucena siguió intentándolo en una segunda parte que fue un monólogo celeste.

Eric se estiró para evitar el gol y minutos después, el rebote en la cabeza de Antonio Pino al despeje de Jan rozó ese tanto del empate que tanto se merecían los visitantes. Sin embargo, a la jugada siguiente, la conexión entre Turmo y Juanma Bernal estuvo a punto de terminar en gol para los blanquiverdes en un partido que estaba siendo cada vez más abierto.

El encuentro pasó a su tramo más irrelevante mientras las sustituciones buscaban un golpe de efecto en ambos conjuntos. A falta de 15 minutos para el final, los blanquiverdes se encontraban muy cómodos y ordenados en defensa ante un ataque lucentino al que se le agotaban los recursos, mientras que esperaban hacer daño al contragolpe o por medio del balón parado como logró Calero con un zurdazo desde la falta lateral que se marchó rozando el larguero.

Entrados en los 10 últimos minuto de juego, el Ciudad de Lucena volvió a la carga y encontró el gol del empate gracias al balón parado. Fue en un saque de esquina que detuvo bien Eric, pero dejó el balón muerto en el corazón del área y Dani Espejo apareció para reventarlo al fondo de la red y subir la emoción del partido al máximo. Para colmo, un minuto después, Pino se quedó totalmente solo ante el portero blanquiverde, aunque este le ganó la partida para evitar la heroica y precoz remontada.

Con el 2-2 en el marcador, fue el Córdoba B quien supo manejar mejor el tramo final, pues los de Falete apenas tuvieron un manso disparo de Nacho Fernández que atajó el portero local sin dificultades. Parecía que el empate iba a ser lo más justo, pero con el tiempo de descuento ya cumplido y en un último esfuerzo de los de Diego Caro, Pau desde la frontal sirvió un balón en profundidad para la internada por la izquierda de un Calero que cruzó el balón para hacer el 3-2 definitivo y desatar la locura en El Arcángel.