"Detrás de esto hay un trabajo enorme"

"Desde luego es lo mejor que me podía pasar", afirmaba un emocionado Albert Ferrer al término del encuentro. El catalán hizo balance de su etapa en el banquillo blanquiverde, apenas unos meses que le han cambiado la vida. "Llegué hace cuatro meses y sé que se ha trabajado bien pero los chicos han estado a un nivel espectacular", resaltó el técnico queriendo reconocer el trabajo de sus jugadores. El barcelonés recordó sus inicios y valoró que "era mi primera experiencia aquí y yo entiendo las dudas que hubo tras mi fichaje. La gente me pide perdón pero yo no tengo que perdonar nada, sabía que el trabajo que estábamos haciendo era bueno", apostilló.

"Yo creo que la invasión de campo no ha beneficiado a Las Palmas", apuntó Albert tras los lamentables incidentes que tuvieron el partido parado durante muchos minutos cuando ya agonizaba. Esa situación, aunque intolerable y surrealista, "nos ha adado temple y tiempo para pensar y recapacitar. Lanzar a Pinillos arriba o a Iago que ya lo estaba", razonó el técnico cordobesista.

Pero pronto volvió el entrenador a resaltar el papel de sus jugadores. "Con lo que me quedo es con que este equipo ha cogido la pausa que se le ha transmitido y han sabido lo que hacer", apuntó en referencia a esos últimos minutos en los que el sueño se escapaba. "Al final ese balón ha entrado pero es fruto del trabajo excelente que han hecho ellos. Detrás de esto hay un trabajo enorme", recordó el barcelonés. Todo fueron alabanzas para sus futbolistas, pues "yo nunca me había encontrado un vestuario tan sano como aquí y mira que he estado años en el fútbol, en el que nunca un jugador le ha puesto una mala cara a otro compañero por no jugar. Esa fe y ese respeto de uno a otro ha sido la clave de este éxito", valoró, para apuntar que "ahora toca disfrutar y preparar el año que viene".

El final del partido es parte ya de la historia del cordobesismo pero Ferrer apenas pudo valorar desde el punto de vista técnico el tramo final del partido pues "ya no era un tema futbolístico, sino de creer". Personalmente, el inquilino del banquillo blanquiverde reconoció estar viviendo un momentó especial. "Es muy grande, es un momento espectacular", pues "viví muchos experiencias como futbolista, las dos ligas del Barça con lo de Tenerife, la Eurocopa, los Juegos Olímpicos, pero eso es lo primero que consigo como entrenador tras estar en Holanda con el Vitesse", recordó. Y en esas, también tuvo un recuerdo para los suyos, a los que quiso dedicar el ascenso. "Es para mi familia, a mis hijos especialmente,q ue sé que lo han pasado mal. No me pusieron una mala cara en estas últimas semanas de tensión".

Ahora mirar al futuro, y el catalán fue rotundo al afirmar que "no pienso en irme. Voy a estar aquí bastante años con el Córdoba ahora en Primera". Para finalizar, Ferrer se acordó de sus inicios en Córdoba, cuando "miraba hacia arriba y al principio era difícil creerlo", aunque matizó que "yo siempre fui optimista, pero había que trabajar mucho, siempre lo hice para conseguir cosas".

Y en medio de la felicidad, Albert tuvo un recuerdo para los seguidores, a los que con su trabajo se ha ganado en estos meses en la ciudad. "La gente no se lo acababa de creer, pero en los últimos meses la afición nos ayudó mucho", recordó Ferrer, con un enorme rostro de felicidad.