Fallece Paco López, defensa del mejor Córdoba de la historia

Francisco López Cardoso, uno de los jugadores emblemáticos del gran Córdoba de la década de los sesenta, falleció, víctima de la enfermedad de Alzheimer, a la edad de 77 años en Málaga.

Paco López, nacido en la localidad marroquí de Alcazarquivir en 1933, llegó al Córdoba con 30 años, en la etapa final de su carrera, después de vivir dos años en la élite con el Mallorca. Y en El Arcángel encontró, en ese tramo final de su trayectoria profesional, los momentos de mayor gloria deportiva. Formó, junto a Simonet y Mingorance, además del joven guardameta Miguel Reina -el actual miembro del consejo de administración blanquiverde recibirá un homenaje de la Federación de Deportistas Deportivos de Andalucía mañana en Antequera-, una línea defensiva que pasó a la historia del cordobesismo y del fútbol español, pues mantuvo el estadio ribereño invicto durante toda una temporada, en la que encajó el menor promedio de goles que jamás se haya dado en los casi cien años de Liga en Primera División: sólo concedió dos en quince citas. Uno de ellos fue en propia puerta y el otro lo metió Di Stéfano con el Español. Ningún equipo ha logrado después siquiera igualar aquella gesta, que permanece como uno de los récords imbatibles del campeonato.

En el Córdoba estuvo seis temporadas, desde la 62-63 hasta la 68-69, en la que el equipo descendió a Segunda División. Durante esa etapa disfrutó del esplendor del fútbol en la ciudad. Era un defensa duro y noble, que solamente fue expulsado una vez en su carrera, y se le recuerda como un extraordinario profesional, siempre preocupado por la vida sana y la alimentación correcta. "Cuando le dabas el agua fría, la calentaba con las manos antes de beberla. Decía que no era bueno", recuerda Litri, responsable del museo del Córdoba y uno de los empleados del club que vivió intensamente aquella época. De ahí el secreto de su longevidad, pues se mantuvo en la élite del fútbol hasta los 35 años.

La camiseta del Córdoba fue la última que vistió en Primera División. Para el recuerdo quedará su papel en la campaña 64-65, en la que junto a leyendas como Reina, Mingorance, Juanín, Tejada o Luis Costa logró dejar al club en la quinta posición de la tabla clasificatoria, por encima del Barcelona o el Athletic de Bilbao. Casi medio siglo después, aún sigue siendo la mejor clasificación en la historia del Córdoba.