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Lo consiguió. Ya lo tiene. Fátima Gálvez se colgó en Tokio el ansiado oro olímpico que buscaba en su tercera participación en unos Juegos. Una medalla muy buscada y trabajada, responsable de los desvelos de la tiradora cordobesa durante cinco largos años de trabajo físico, técnico y psicológico para alcanzar el mayor éxito de su trayectoria. Fue en la prueba mixta, junto a su compañero Alberto Fernández, en la que Fátima Gálvez por fin pudo entrar en el olimpo del foso olímpico, haciéndose con el oro en el estreno de la prueba mixta en unos Juegos.
La pareja española partía como una de las grandes favoritas, quizás la que más, entre los 16 dúos que iniciaban la competición. El gran trabajo realizado en los últimos años, desde que la prueba mixta entró en el programa olímpico, permitió al equipo español consolidar una pareja que ya venía acumulando éxitos en las pruebas de la Copa del Mundo. El trabajo estaba hecho, aunque en una disciplina tan impredecible como el foso olímpico, eso no es sinónimo de éxito a la hora de la verdad.
Después de quedarse con el sabor amargo de verse fuera del podio en la prueba individual, Fátima Gálvez y Alberto Fernández contaban con la clara opción de sacarse la espina en la prueba mixta, en la que son una de las parejas más consolidadas del panorama mundial. Y lo que en su estreno en Tokio fue infortunio, en el mixto se volvió el día perfecto.
Tanto que la cordobesa y el madrileño apenas dieron opciones a sus rivales en la fase de clasificación, en la que cada pareja tenía 150 platos para buscar el pase entre los mejores. La baenense firmó unas series espectaculares de 24, 25 y 24, para un total de 73 aciertos. Alberto mejoró incluso esos registros para irse hasta un espléndido pleno de 75 que disparó a los españoles hacia la primera plaza, lo que le daba plaza en la lucha por el oro.
La pareja rival en la gran final era la sanmarinense, formada por Alessandra Perilli y Gian Marco Berti, que en la tanda de clasificación fueron capaces de igualar el espectacular registro de 148 platos rotos por los españoles. Perilli, además, llegaba con la inercia positiva de la medalla que consiguió en la prueba individual, lo que le sirvió de acicate para buscar el doblete.
La gran final empezó de manera negativa para la cordobesa y su compañero. Un mal inicio llevó a Fátima Gálvez a fallar sus tres primeros platos, lo que obligó al seleccionador nacional a pedir tiempo muerto, para permitir a la tiradora templar los nervios y entrar poco a poco en la competición. Los españoles aprovecharon esa pausa para engancharse a la prueba y, aprovechando los fallos de Gian Marco Berti, se reengancharon a la pelea por el oro liderados por el infalible Alberto y una recuperada Fátima.
Los españoles consiguieron una renta mínima que le permitió llegar por delante a la última ronda de disparos. Alberto acertó y cuando Fátima tenía la medalla en su mano, vio escaparse el plato. Todo quedaba en la mano de la pareja rival y Berti propició el oro de los españoles con un fallo que Perilli ya no pudo enmendar. Al final, resultado de 41 a 40 para la cordobesa y su compañero y objetivo conseguido.
Fátima Gálvez consigue de esta manera un brillante oro olímpico, el primero para la delegación española en estos Juegos de Tokio 2020, que le sirve además para completar un brillante palmarés que ya incluye campeonatos de Europa, del Mundo y varias victorias en pruebas de la Copa del Mundo. Una deportista descomunal, orgullo de Baena y que desde este 31 de julio de 2021 quedará en la historia del deporte olímpico español.
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