Fausto Rossi se pone el mono de trabajo

Era un partido para pocas florituras y mucho sacrificio en beneficio del equipo. Incluso para los jugadores más brillantes del CCF, como es el caso de un Fausto Rossi que fue el elegido por Albert Ferrer para comandar al equipo desde el centro del campo. El preparador catalán desechó la opción de una pareja de mediocentros defensiva con el camerunés Ekeng y López Garai y situó al italiano cedido por la Juventus formando pareja con el de Barakaldo. El joven transalpino captó el mensaje y trabajó como el que más en la contención, algo que le restó brillantez y claridad de ideas en tareas creativas, aunque sí que dejó muestras de su gran categoría.

De inicio el CCF salió entonado y la pareja Rossi-Garai, siempre manteniendo la misma altura sobre la medular, controló bien el triángulo del Real Madrid en el centro del campo, formado por Kross, Modric y James. El italiano fue la sombra del mediocentro croata del equipo merengue en esos primeros minutos y ahogó la línea de creación de los locales.

En esos primeros compases, en los que el CCF aguantó a la perfección las embestidas desorganizadas del Real Madrid, Fausto Rossi asumió el mando en sendas faltas laterales de las que dispuso el conjunto blanquiverde. El italiano se perfila así como principal arma del Córdoba en las jugadas a balón parado, sobre todo cuando el gran especialista Abel Gómez no se encuentre en el terreno de juego.

En la primera parte a Rossi se le pudo ver poco en ataque, aunque siempre trató de combinar con sus compañeros, oxigenar el juego y dar salida al equipo por las bandas, pese a que ahí llegaban las dificultades, pues Matos no estuvo del todo preciso y Pinillos -reconvertido desde el lateral-carecía de frescura de ideas a la hora de sumarse al ataque.

Tras la reanudación, el CCF protagonizó sus mejores minutos, llegando a dominar al Real Madrid y creando ocasiones de cierto peligro. Coincidieron esos compases con las mejores apariciones de Fausto Rossi con el balón. El italiano dejó muestras de su dinamismo y con apenas dos toques armó varias jugadas peligrosas, en gran sintonía con Fede Cartabia.

En los compases finales del encuentro, el esfuerzo le pasó factura a Rossi, como al resto del equipo. Ahí bajó un tanto su nivel y el Real Madrid aprovechó un despiste para sentenciar el choque. Pese al resultado, previsible por otra parte, las buenas sensaciones del mediocentro italiano fueron parejas a las del equipo. Contra el Celta y en El Arcángel, si Ferrer vuelve a apostar por su concurso, se podrá evaluar con mayor exigencia a un hombre llamado a ser clave en los esquemas del CCF durante toda la temporada.