Marcos, el niño de Vigo, debuta en el Bernabéu
Con Ismael, que ante el Barça B disfrutó de sus primeros minutos con el primer equipo del Córdoba, Paco Jémez ya ha hecho debutar a cuatro canteranos. Los otros son Javi López, Carlos Martínez y Bernardo, al tiempo que Javi Hervás y Fede Vico se van asentando en el panorama profesional. Hervás, de hecho, es el miembro de la plantilla con más minutos (1.062) en las 12 primeras jornadas. Otro Javi, Flores, emigró el pasado verano con destino al Getafe B tras rescindir su contrato al no entrar en los planes de un técnico que en la temporada 07-08 apenas le concedió 17 minutos en dos partidos, una vez superada una grave lesión. Aquella primera etapa de Paco en el banquillo cordobesista nació en Vigo, adonde viajó un chaval de Lucena que ayer se estrenó en Primera. Y en el Bernabéu. A falta del pontanés Álvaro Cejudo, sancionado, otro cordobés se coló en una fiesta matinal.
Cristiano Ronaldo acababa de anotar el 5-1 del Real Madrid a Osasuna cuando Marcos Luis Pérez Trujillo (30-9-1989), el segundo lucentino que cata la elite después de Santiago Palanca (jugó en el Español entre 1983 y 1985), sustituyó a Nino. Satrústegui había sido expulsado y Marcos Pérez -así quiere ser conocido según la serigrafía de su camiseta con el número 29-, que creció como mediocentro y ahora es lateral derecho, se colocó en la izquierda por orden de Mendilíbar. Desde dentro asistió a dos goles más, de Benzema. 7-1.
Marcos, que había realizado la pretemporada en Isla Canela bajo la supervisión de Jémez, estuvo en Balaídos en aquel 1-1 entre el Celta y el Córdoba. Fue el 26 de agosto de 2007, por lo que todavía no era mayor de edad. Hasta ahí llegó el recorrido como blanquiverde de un futbolista muy bien considerado en los escalafones inferiores, hasta el punto de que se rumoreó que estaba en la órbita del Chelsea.
Su ciclo en el CCF terminó. Eligió el Antequera, antesala de su fichaje por el Écija. El Villarreal se fijó en él en 2010, pero pocas semanas después le abrió la puerta. Firmó por Osasuna... y ayer salió del baúl de los recuerdos. Y en el Bernabéu.
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