Messi-Barcelona, el primer cortocircuito

La lesión y los rumores sobre el contrato del argentino, problemas

Joaquín Cavanna (Dpa) Madrid

25 de noviembre 2013 - 05:02

Problemas en lo físico por la ola de lesiones, en lo deportivo, la llegada de Neymar y rumores cada vez más fuertes sobre chisporroteos contractuales: la relación entre Lionel Messi y el Barcelona parece atravesar una zona de turbulencias nunca antes vista, en la que también influyen los conflictos con Hacienda.

A los rumores sobre la petición de un nuevo contrato por parte del futbolista y el comportamiento reticente del club catalán se sumaron las versiones sobre el interés de marcas patrocinadoras por realizar un traspaso multimillonario, y hasta salió a la luz una información sobre la inminente salida de Messi del club en el final de temporada. "Messi se marchará a final de la temporada porque se siente traicionado. Pactó una renovación con el Barcelona y el club la desestimó. Así que ha tomado la decisión de marcharse", aseguró el agente FIFA François Gallardo en el programa Punto Pelota.

"A finales de septiembre, hace apenas dos meses, el jugador azulgrana y sus asesores se reunieron con el Barça. El futbolista quería una revisión de su contrato y el conjunto catalán le prometió que la llevaría a cabo. Pactaron un aumento. Sin embargo, al cabo de un mes, el club se puso en contacto con ellos y les explicó que no podría cumplirlo", añadió Gallardo.

En tanto, el periodista Jordi Basté informó en el periódico El 9 Esportiu que Messi pidió renegociar su vínculo contractual para convertirse en el jugador mejor pagado del equipo por encima de Neymar. Mientras, Mundo Deportivo aseguró que la marca deportiva Adidas instó al argentino a jugar en alguno de los clubes que cuentan con su patrocinio. Los potenciales destinos serían Chelsea, Bayern Múnich y Real Madrid.

Algunas versiones indicaron que el malestar entre la familia Messi y el Barcelona comenzó a gestarse luego de los problemas del argentino con el fisco. Según esas versiones, el padre de Messi consideró que el Barcelona no realizó ningún gesto de apoyo al jugador que lo llevara a la gloria en el último lustro. "Es cierto que muchos se han interesado por mí. Pero mi postura no ha cambiado. Sigo pensando que el fútbol del Barça me conviene y mi sueño es seguir aquí", afirmó el propio Messi en una entrevista ayer por el periódico holandés De Telegraaf.

El de los constantes problemas físicos en los últimos meses es otro de los focos de conflicto que enfrenta. El fisioterapeuta Juanjo Brau, su sombra en toda la era de Josep Guardiola, fue ascendido en el club catalán y Messi quedó huérfano de su cuidado obsesivo y permanente. Luis García, quinesiólogo de la selección argentina, se mudó a Barcelona por dos meses para acompañar al futbolista en el proceso de recuperación.

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