El Milar Córdoba BF no cambia la dinámica y cede ante el Canoe

Baloncesto | Liga Femenina Challenge

Las cordobesas, que mejoraron en el estreno de Eduardo Burgos, fueron a remolque desde el inicio ante un superior cuadro madrileño

Camille Zimmerman llega al Milar Córdoba BF para darle un salto de calidad

Carlota Menéndez avanza ante la presión de dos rivales. / Juan Ayala

Año nuevo y la vida sigue igual. El Milar Córdoba BF sigue sin voltear la mala dinámica. Las cordobesas, en el debut en el banquillo de Eduardo Burgos tras la destitución de Mireia Capdevila, plantaron batalla a un Canoe que estuvo al mando del partido desde el inicio del mismo. Las madrileñas mantuvieron bien el tipo ante un cuadro local que luchó y peleó, pero que sigue sin tener el acierto suficiente de cara al aro (63-79).

Con Camille Zimmerman en pista desde el inicio del partido, el Milar Córdoba BF buscaba reencontrarse con el triunfo en el arranque de la segunda vuelta de la competición de la Liga Femenina Challenge. Colista y con un balance de dos triunfos en 15 citas, las cordobesas dieron un paso hacia adelante ante un cuadro madrileño que no se amilanó y que dio primero (0-7).

Con el paso de los minutos, el Milar Córdoba BF se recompuso y poco a poco fue metiéndose en el partido (8-11, 6'). A remolque desde el inicio, las madrileñas mantuvieron el pulso a las de Eduardo Burgos, que estuvieron a tiro de dos y se fueron al término del primer cuarto ocho abajo tras una serie de errores consecutivos (15-23).

El segundo cuarto no empezó nada bien para las locales. Un parcial 0-4 daba alas al Canoe, que se iba de 12 en el luminoso (15-27). Lucía Rodríguez, con 12 puntos, no marraba y las madrileñas mandaban. Sin embargo, un parcial 8-0 metió al Milar Córdoba BF de nuevo en el partido antes de llegarse al descanso (27-34). Al final, las de Eduardo Burgos se fueron nueve abajo en el marcador y con mucho que decir en la segunda mitad.

Tras el receso, el Canoe supo mantener el tipo ante un Milar Córdoba BF que a base de arreones quiso estar metido en el partido. Sin embargo, la distancia de las madrileñas fue a más conforme avanzaba el encuentro. De hecho, al término del tercer cuarto ya mandaban por 18 puntos. Un parcial 7-1 activó a las cordobesas, pero ahí quedó todo. No pudo ser y llegó la decimosegunda derrota seguida para un cuadro de Eduardo Burgos que necesita tiempo para que la mejoría que se vio en pista se refleje en triunfos.