Nadó y murió en la orilla
Fútbol l Liga BBVA
El Madrid fue capaz de igualar un 1-3 ante el Sevilla, pero acabó cayendo en el 83' con un gol de Renato · González Vázquez obvió dos claros penaltis a favor de los blancos
El Sevilla sorprendió al Real Madrid en su visita a la capital de España y se adjudicó un partido vistoso con el que desbancó de los puestos de Liga de Campeones a los blancos, que se han visto relegados al quinto puesto de la Primera división española.
Nada más arrancar el partido, Robben, primero, e Higuaín, gozaron de dos oportunidades claras para abrir el marcador. Pero fue el Sevilla el que golpeó primero, al aprovechar el brasileño Adriano, en el tercer minuto, un servicio por la derecha de Jesús Navas que la defensa blanca no acertó a despejar. Poco antes del veinte empató Raúl, que cabeceó al fondo de las mallas una falta lanzada desde la derecha por su lugarteniente, Guti.
Acción que precedió a la entrada de Marcelo sobre Jesús Navas que supuso la amarilla que impedirá al brasileño disputar el clásico ante el Barsa en el Camp Nou y el lanzamiento de una falta que -asimismo de cabeza, y de nuevo, desde la banda derecha- remató el marfileño Christian Romaric, autor del segundo tanto visitante.
Van der Vaart advirtió a Palop pasada la media hora -su disparo rozó el larguero- y le puso a prueba de nuevo en el 36, pero el francés Abdoulay Konko, el citado Romaric, el brasileño Renato y el argentino Aldo Duscher controlaban a la perfección la zona medular y, fruto de ello, llegó el tercer gol de los andaluces, de brillante ejecución por parte del malí Frederic Kanouté, que, habilitado ante Casillas, colocó el balón pegado a la base del poste izquierdo de la portería defendida por éste.
Lo que provocó las primeras quejas de la afición blanca, que se incrementaron cuando el gallego González Vázquez pitó el final de la primera mitad.
El Madrid entró en un bucle y, ni Gago, ni Guti acababan de guiar a los locales con su propuesta creativa. Los de Schuster lo intentaban por la derecha, con acciones del voluntarioso Míchel Salgado y Robben. Pero el partido no se niveló hasta que, pasados los veinte minutos, en dos acciones seguidas los argentinos Higuaín -de fuerte chut- y Gago -de cabeza- aplacaron la ira de su afición.
El partido se rompió por completo y tanto Robben como Raúl pudieron adelantar a los capitalinos.Higuaín estrelló un disparo en el larguero justo antes de la expulsión de Robben, que vio la segunda amarilla y dejó a su equipo, durante los últimos trece minutos, con un hombre menos.
Circunstancia que supo aprovechar el Sevilla. Kanouté se adentró por la derecha y le puso un balón de oro a Renato, que cabeceó a placer el tanto de la victoria sevillista. Y los pitos sonaron de nuevo en el Bernabeu.
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