Pozoblanco, el lunes o nunca

El lunes por la mañana. Será entonces cuando definitivamente se sepa si el Balonmano Pozoblanco sale en competición en la DHB. Mientras que el lunes es la fecha elegida por los otros dos equipos cordobeses de la categoría para iniciar los entrenamientos -la liga comienza el 17 de septiembre-, ese día se decidirá si el club pozoalbense, el decano de la división, será de la partida.

Porque ayer parecía que iba a ser el día clave para tomar la decisión. La junta directiva mantuvo una reunión por la tarde de la que supuestamente iba a salir algo en claro después de tener una reunión con el ayuntamiento pozoalbense que se antojaba definitiva. Sin embargo, desde el consistorio se solicitó el fin de semana como nuevo margen para determinar con qué cantidad se puede apoyar al equipo, una gestión que tras la retirada de Prasa como patrocinador se antoja vital para la supervivencia del equipo.

La directiva espera una respuesta a primera hora de la mañana para tener una reunión inmediata "de la que debe salir una respuesta para bien o para mal. Si salimos o no". Así de claro se mostraba el secretario técnico del club, Pedro García, quien sigue atado de pies y manos a unas alturas del verano a las que la plantilla ya debería estar cerrada.

Sin embargo, en Pozoblanco no hay nada de nada. Ni presupuesto, ni entrenador ni jugadores. A día de hoy, el club no tiene cerrada ninguna partida para la plantilla. Paco Castillo se marchó al Antequera y se llevó de la mano a Espigol y Paco Bustos, los dos únicos jugadores con contrato en vigor. Así que ahora mismo el club es un solar.

"Lo único que tenemos en claro es que todo depende del tema económico", clama García a quien quiera escucharle. "La opción de salir en competición pasa por armar un equipo decente, lo justo para mantenernos", dice el secretario técnico y uno de los sostenes del club, "porque para arrastrarnos y recibir una paliza cada semana es mejor no salir o si acaso inscribirnos en Primera Nacional".

Hasta la política está jugando en contra del BM Pozoblanco. Las elecciones del pasado 22 de mayo retrasaron en un mes la configuración del nuevo equipo de gobierno, pero en la localidad se ha sumado el cambio provocado tras la moción de censura que ha paralizado toda gestión durante unas semanas que hubieran sido preciosas. Los nuevos responsables están recién llegados a sus cargos, haciéndose cargo a marchas forzadas de una situación que para el club es mucho más que urgente.

Por eso ese nuevo plazo. Pero mientras la parálisis es total. García reconoce que ha seguido trabajando, hablando con jugadores y sondeando posibles fichajes, pero sin saber de cuánto dinero podía disponer ni, evidentemente, cuánto podía ofrecer. Eso ha provocado que muchos jugadores que podían ser interesantes se hayan comprometido con otros equipos, así que por el momento no hay nada confirmado.

Pero sí apalabrado. El Pozoblanco espera seguir contando con Israel Damont y Edu Escobedo, afincados en la localidad. Varios jugadores de la cantera se sumarían al primer equipo, mientras que Paco Castillo ya ha hecho gestiones desde Antequera para que jugadores interesantes del segundo equipo malagueño jueguen en Pozoblanco para foguearse en la DHB pensando en un salto a la Asobal. También sería factible la continuidad del portero Iván Barrero y del pivote argentino Agustín Robert, pero todo está a expensas de que el club decida salir en competición. La respuesta, el lunes.